¡°China no tiene la influencia ni el inter¨¦s para resolver la crisis con Corea del Norte¡±
El experto prev¨¦ que "para junio, las aguas estar¨¢n tranquilas y se reanudar¨¢ el di¨¢logo"
Peter Hayes es cofundador y director de Nautilus Institute for Security and Sustainability, un grupo de pensamiento no gubernamental, con sede en Berkeley (California), especializado en Asia, en particular, en Corea del Norte. Tambi¨¦n es profesor de Relaciones internacionales en el Instituto Real de Tecnolog¨ªa de Melbourne (Australia), la ciudad en la que naci¨®. Hayes pasa revista en una entrevista por correo electr¨®nico a la situaci¨®n de la crisis en la pen¨ªnsula coreana, y prev¨¦ que ¡°para junio, las aguas estar¨¢n relativamente tranquilas y se reanudar¨¢ alg¨²n tipo de di¨¢logo¡± entre Washington y Pyongyang. Hayes tiene doble nacionalidad, australiana y estadounidense.
Pregunta. ?Qu¨¦ piensa de la crisis actual, y el efecto de las maniobras militares de Corea del Sur y Estados Unidos en curso en la pen¨ªnsula coreana?
Respuesta. Corea del Norte ha reaccionado casi siempre de forma fuerte, incluso corrosiva, a las maniobras de Corea del Sur y Estados Unidos. Algunas de estas respuestas ret¨®ricas agitadas han tenido relaci¨®n con crisis de seguridad externas, otras no. Yo creo, despu¨¦s de haber observado esta din¨¢mica desde la d¨¦cada de 1970, que en marzo est¨¢bamos en la v¨ªa de un ciclo ¡°normal¡± de incremento de tensi¨®n y ret¨®rica lanzallamas, seguido por una disminuci¨®n y una renovaci¨®n del di¨¢logo, hasta que Estados Unidos decidi¨® enviar [a las maniobras] los bombarderos [con capacidad nuclear] B52 y B-2. Dado el historial de ataques de bombarderos furtivos estadounidenses, por ejemplo en el intento de matar a [el l¨ªder libio Muamar el] Gadafi, no es irracional que los norcoreanos hayan visto los B-2 con gran preocupaci¨®n, aunque su visi¨®n tenga un tinte de paranoia. Cuando echamos gasolina a su ret¨®rica lanzallamas, la respuesta fue explosiva y deber¨ªa haber sido totalmente predecible por parte de la Casa Blanca. Luego hemos admitido que quiz¨¢s sobreactuamos en disuasi¨®n y hemos retrasado las pruebas previstas de un misil bal¨ªstico intercontinental para enviar un mensaje de bajada de tensi¨®n a Pyongyang. Esto hace parecer la pol¨ªtica americana no solo torpe sino circense, no propia del ejercicio prudente de una gran potencia. Y as¨ª ser¨¢ percibido en Asia, especialmente en Corea del Sur.
P. ?En qu¨¦ es diferente esta crisis?
R. Lo que es novedoso es que Corea del Norte ha amenazado con ataques nucleares como preferencia, y ha declarado que, si es atacada, utilizar¨¢ armas at¨®micas contra las ciudades surcoreanas y estadounidenses. En este sentido, ha emulado simplemente los peores aspectos de la pol¨ªtica declaratoria y operacional de Estados Unidos. Sin embargo, las amenazas norcoreanas de ataques preventivos est¨¢n basadas en una estrategia militar inveros¨ªmil. Y eso es preocupante, porque sugiere que la direcci¨®n [de Corea del Norte] puede considerar su poder de disuasi¨®n convencional lo suficientemente fuerte como para desanimar a Estados Unidos y Corea del Sur de llevar a cabo un ataque, en caso de que falle el control de la escalada de tensi¨®n en niveles bajos de provocaci¨®n y tenga lugar un combate militar como el ocurrido en 2010 [cuando el Norte bombarde¨® una isla del Sur] o se produzca un error.
P. ?Qu¨¦ poder de influencia tiene China sobre Corea del Norte en esta crisis?
R. Tiene una influencia con l¨ªmites estrictos. China no insisti¨® en que Estados Unidos reconociera a la Rep¨²blica Popular Democr¨¢tica de Corea [nombre oficial de Corea del Norte] cuando reconoci¨® a la Rep¨²blica de Corea [Corea del Sur] en 1991. Corea del Norte no ha perdonado nunca a China por haberla sacrificado en beneficio de los propios intereses chinos. Pek¨ªn ha cerrado el debate interno sobre qu¨¦ hacer con Corea del Norte y ha permitido que contin¨²e el comercio y que aumenten los intercambios. De hecho, las compa?¨ªas chinas ven la crisis y el incremento de las sanciones como una oportunidad, porque, como dice una de ellas, los norcoreanos siguen teniendo que comer, y ¡°la cooperaci¨®n econ¨®mica entre China y Corea del Norte es el ¨²nico canal de cooperaci¨®n externa para el Norte, y China es el ¨²nico pa¨ªs de destino de sus exportaciones e importaciones¡±. La dependencia norcoreana del petr¨®leo y el carb¨®n es alta, pero es casi imposible traducir ese poder sobre los recursos en influencia, porque hacerlo da?ar¨ªa a China m¨¢s que continuar con el status quo, por muy inc¨®modo que sea este. Sin embargo, China est¨¢ apretando las tuercas a su estilo. Detuvo el flujo de petr¨®leo en febrero, est¨¢ inspeccionando los barcos norcoreanos en los puertos chinos con detectores de radiaci¨®n, y ha enviado un mensaje pol¨ªtico duro al Norte. China har¨¢ lo que pueda para que las dos partes rivales, Estados Unidos y Corea del Norte, se sienten a conversar. Pero no puede forzar a ninguno de los dos a que negocien de buena fe y en los temas claves. Estados Unidos no puede subcontratar la resoluci¨®n de este problema a China, sabedor de que China no tiene ni la influencia ni el inter¨¦s en hacerlo.
P. ?Cu¨¢nto durar¨¢ esta escalada de tensi¨®n?
R. Si Estados Unidos no comete otra metedura de pata estrat¨¦gica como hizo a finales de marzo [el env¨ªo de los bombarderos], entonces calculo que para junio las aguas estar¨¢n relativamente tranquilas y se reanudar¨¢ alg¨²n tipo de di¨¢logo.
P. ?Qu¨¦ hacer para solucionar la crisis?
R. Estados Unidos debe hablar con Corea del Norte sobre los asuntos que interesan no solo a Washington sino tambi¨¦n a Pyongyang. Hemos intentado hacer esto en el pasado, pero hemos fracasado, como han fracasado los norcoreanos. En el balance, yo dir¨ªa que nosotros lo hemos intentado m¨¢s, pero al final no importa qui¨¦n ha fallado m¨¢s que el otro. La cuesti¨®n es c¨®mo aprender de pasados fracasos y tener ¨¦xito en el futuro. Solo una zona libre de armas nucleares puede gestionar las inseguridades nucleares contrapuestas de los estados de esta regi¨®n. Una zona libre de armas nucleares en Asia nororiental requiere la finalizaci¨®n del estado de guerra [en Corea], la creaci¨®n de un consejo permanente de seguridad para monitorizar el acuerdo, la declaraci¨®n mutua de no tener prop¨®sitos hostiles, el suministro de ayuda para energ¨ªas nuclear y otras, y la finalizaci¨®n de las sanciones. ?Considerar¨ªa Corea del Norte valiosa una garant¨ªa multilateral, legalmente vinculante, de que no ser¨¢ atacada con armas at¨®micas? No lo sabemos. Ha dicho repetidas veces que es una de las cuestiones que considera m¨¢s importantes. Esto quiz¨¢s haya cambiado ahora que se ha declarado pa¨ªs ¡°con armas nucleares para siempre¡±. La ¨²nica forma de saberlo es hablar con ellos.
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