La disputa por el resultado electoral mantiene la tensi¨®n en Venezuela

¡°El que canta bingo, ense?a el cart¨®n¡±. La frase es del candidato opositor, Henrique Capriles Radonski, quien la us¨® en una rueda de prensa para medios internacionales que ofreci¨® en Caracas la tarde del martes, un d¨ªa en que la crispaci¨®n pol¨ªtica en Venezuela pareci¨® llegar a niveles intolerables.

La analog¨ªa sirvi¨® para que Capriles recalcara lo que sigue siendo su prop¨®sito: obtener un recuento ¡°voto por voto¡± de las casi 15 millones de papeletas depositadas en las urnas durante las elecciones presidenciales del domingo pasado, cuyo resultado oficial dio el triunfo a su rival, Nicol¨¢s Maduro, por un margen de un poco m¨¢s de 200.000 votos. En vista de ello, el tambi¨¦n gobernador del estado de Miranda anunci¨® la suspensi¨®n de la gran marcha convocada inicialmente para el mi¨¦rcoles en Caracas, que esperaba llegar a la sede principal del Consejo Nacional Electoral (CNE). Capriles dijo tener informaci¨®n fidedigna de que el gobierno se propon¨ªa infiltrar la marcha para generar disturbios y, con ello, conseguir que ¡°el pa¨ªs voltee a ver esos incidentes¡± en lugar de hablar del recuento solicitado.

El presidente electo, Nicol¨¢s Maduro, hab¨ªa hecho conocer minutos antes su determinaci¨®n para impedir que la marcha tuviera lugar.?La decisi¨®n de Capriles desactiv¨® ¨Cal menos, por el momento- la previsible escalada de la violencia que, durante las 24 horas anteriores, hab¨ªa ocasionado al menos siete muertos y 61 lesionados en cinco estados, seg¨²n cifras de la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica. Sin embargo, como para evitar que el repliegue fuese tomado por una capitulaci¨®n, el l¨ªder opositor llam¨® a seguir haciendo cacerolazos todas las noches a las ocho, ¡°para sacar la arrechera (enojo, en espa?ol de Venezuela)¡± mientras el candidato y su equipo toman las riendas de la crisis. ¡°Vamos a pagarla con una olla, pero no con un hermano venezolano¡±.

La disputa por el resultado electoral mantiene la tensi¨®n en Venezuela

Nicol¨¢s Maduro, proclamado presidente electo de Venezuela el d¨ªa anterior por el CNE, encaden¨® en tres ocasiones del d¨ªa a las televisoras y radioemisoras del pa¨ªs. ¡°Revoluci¨®n, revoluci¨®n y m¨¢s revoluci¨®n¡± prometi¨® para su gobierno, que deber¨¢ estrenar el pr¨®ximo viernes al juramentarse ante la Asamblea Nacional. ¡°Estoy dispuesto a radicalizarme¡±, asegur¨®, en una de las transmisiones, al alto tren ejecutivo de la petrolera estatal Pdvsa. M¨¢s tarde, desde el estado de Aragua, pidi¨® a sus partidarios contrarrestar todas las noches el cacerolazo opositor con lo que llam¨® ¡°el cohetazo¡±, el lanzamiento masivo de juegos pirot¨¦cnicos y petardos. ¡°?Que se escuche el ruido en Marte!¡±, les anim¨®.

As¨ª qued¨® concertada para todas las noches una representaci¨®n sonora del enfrentamiento pol¨ªtico venezolano, que pondr¨¢ a prueba los nervios de cada bando y en la que no necesariamente saldr¨¢ victorioso el mejor, sino el m¨¢s terco. Con todo, mucho menos cruenta que la batalla que amenazaba con librarse en las calles.

Un anticipo de lo que pod¨ªa ser esa batalla se vivi¨® desde la tarde del lunes, cuando se encendi¨® la protesta opositora por la proclamaci¨®n de Maduro. Grupos de manifestantes bloquearon calles y carreteras en estados como T¨¢chira y Barinas. En este ¨²ltimo, la sede del gubernamental Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) fue objeto de un intento para incendiarlo. Voceros del gobierno informaron sobre ataques contra locales de asistencia m¨¦dica cooperantes cubanos gestionan, donde se sospechaba que se ocultaba material electoral.

En la capital, Caracas, hubo continuas escaramuzas entre manifestantes y tropas de la Guardia Nacional en la Plaza Altamira, que terminaron por interrumpir el tr¨¢nsito en la cercana Autopista Francisco Fajardo, la principal del ¨¢rea metropolitana. Otras avenidas quedaron bloqueadas con barricadas. Escraches y acosos contra la residencia de la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, y la del ex ministro de Informaci¨®n y Comunicaci¨®n, Andr¨¦s Izarra, fueron denunciados por las propias v¨ªctimas.

Pero el martes lleg¨® la hora de la retaliaci¨®n. Los grupos opositores, que hab¨ªan sido convocados por Capriles para congregarse alrededor de las sedes regionales del CNE en las capitales de provincias, fueron dispersados por las fuerzas policiales, en algunos casos como los de las ciudades de Barinas y Valencia, con perdigones y bombas lacrim¨®genas, o emboscados por grupos de base del chavismo, como en Los Teques, capital del estado de Miranda. En esta ¨²ltima localidad, los mismos grupos de choque atacaron las sedes de los diarios Avance y La Regi¨®n, mientras sitiaban las oficinas de la gobernaci¨®n de Miranda, de la que Capriles es titular.

Bandas estudiantiles afectas al gobierno causaron destrozos en las facultades de Ingenier¨ªa y Medicina de la Universidad Central de Venezuela (UCV), la m¨¢s importante del pa¨ªs, en Caracas. Los des¨®rdenes obligaron a las autoridades a suspender las clases hasta el pr¨®ximo lunes. Grupos de militantes oficialistas, a bordo de motocicletas, atacaron el edificio del Centro de Asistencia M¨¦dica de la Universidad de Los Andes (ULA), en M¨¦rida. En otro lugar de los andes venezolanos, Valera, estado de Trujillo, fue asaltada la sede regional de Acci¨®n Democr¨¢tica, partido socialdem¨®crata de oposici¨®n. Otro tanto ocurr¨ªa con la casa del partido en Matur¨ªn, estado de Monagas.

Las instituciones del Estado reaccionaron al un¨ªsono, como cuentas de un mismo collar, a los hechos del lunes. La Fiscal General, Luisa Ortega D¨ªaz, anunci¨® el inicio de una investigaci¨®n y la detenci¨®n, hasta la ma?ana del martes, de 135 personas a las que se podr¨ªa imputar diversos delitos, incluyendo el de asociaci¨®n para delinquir, ¡°en caso de que se determine que hubo una actuaci¨®n articulada¡±. Tanto la representante del Ministerio P¨²blico, como la Defensora del Pueblo, Gabriela Ram¨ªrez, y el Ministro del Interior, N¨¦stor Reverol, anticiparon acciones legales y no dudaron en se?alar a los l¨ªderes de la oposici¨®n como responsables de la violencia.

Id¨¦ntica acusaci¨®n levant¨® el presidente de la Asamblea Nacional y n¨²mero dos del chavismo, Diosdado Cabello, quien orden¨® se abriera una investigaci¨®n parlamentaria contra Capriles, algunos jefes de su comando, y contra el rector del CNE, Vicente D¨ªaz, ¨²nico directivo de la instituci¨®n, entre cinco, vinculado a la oposici¨®n.

Cabello prometi¨® llevar ante la justicia al candidato opositor: ¡°T¨² generaste esto, Capriles, irresponsable¡±, escribi¨® en un trino desde su cuenta de Twitter. Poco esper¨® para iniciar su cruzada particular de justicia.

Como presidente del parlamento, dirigi¨® la sesi¨®n del d¨ªa, en la que la bancada oficialista hizo aprobar una declaraci¨®n en repudio a los hechos de violencia que costaron la vida a siete personas. Antes de concederle la palabra a cada diputado de oposici¨®n, Cabello opt¨® por preguntarle si reconoc¨ªa a Nicol¨¢s Maduro como presidente electo de la Rep¨²blica; como no obtuviera una respuesta afirmativa, le quitaba el turno al interrogado. En la misma sesi¨®n resultaron heridos los diputados de oposici¨®n William D¨¢vula y Julio Borges, a quienes golpearon colegas del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

El presidente electo, Nicol¨¢s Maduro, hab¨ªa exigido poco antes ¡°mano dura contra el fascismo¡±. En sinton¨ªa con Diosdado Cabello, su camarada de partido, anunci¨® que desconoc¨ªa a Capriles como gobernador del estado de Miranda, ¡°as¨ª como ¨¦l no quiere reconocerme a m¨ª y a las instituciones del Estado¡±. Por lo tanto, dijo, emprender¨ªa acciones legales contra su adversario de las elecciones.

Estos se?alamientos le fueron confiriendo verosimilitud durante el d¨ªa a los rumores que corrieron con insistencia y que daban por inminente la expedici¨®n de un auto de detenci¨®n contra Capriles. No obstante, al momento de cerrar esta nota, nada as¨ª hab¨ªa ocurrido.

Por su parte, Capriles, a quien la presidenta del Consejo Legislativo del estado de Miranda, Aurora Morales (PSUV), impuso un ultim¨¢tum de 24 horas para reasumir la gobernaci¨®n de la provincia o perder el cargo, hizo notar que no hab¨ªa o¨ªdo de Maduro ¡°ni un planteamiento para solucionar esta crisis¡±. Reiter¨® su disposici¨®n al di¨¢logo para tratar el grave despe?adero pol¨ªtico por el que se precipita Venezuela, y asegur¨® que el gobierno intenta forzar un escenario que favorezca la declaraci¨®n del estado de excepci¨®n. Inst¨® a Maduro ¨Ca quien todav¨ªa se refiere como ¡°el candidato de gobierno¡±- a leer correctamente el mensaje impl¨ªcito en el resultado del domingo, aunque el propio Capriles lo haya impugnado: ¡°No hay una mayor¨ªa, lo que hay son dos mitades¡±.

En la rueda de prensa Capriles pormenoriz¨® las incidencias que, a juicio del comando opositor, justifican una auditor¨ªa total de los votos emitidos. De acuerdo a sus registros, el domingo, los testigos de la oposici¨®n fueron desalojados ¨C¡°en algunos casos, a punta de pistola¡±- de casi 300 centros electorales en los que votaban unos 700.000 ciudadanos. En poco m¨¢s de un millar de mesas se encontr¨® que Maduro obtuvo m¨¢s votos que Hugo Ch¨¢vez, el ahora denominado ¡°Comandante Supremo de la Revoluci¨®n¡±, en octubre pasado, lo que podr¨ªa configurar una anomal¨ªa estad¨ªstica. Lleg¨® a citar el caso de un centro donde se contaron m¨¢s votos que votantes efectivos.

¡°En circunstancias como estas y con un resultado tan ajustado¡±, concluy¨® Capriles, preguntando a los periodistas congregados, ¡°?no pedir¨ªan ustedes un recuento de los votos?¡±.