Huellas locales, problemas globales
Las dos guerras por la independencia de Chechenia orillaron el factor ¨¦tnico y desembocaron en una radicalizaci¨®n isl¨¢mica
Conduzca o no a la conflictiva regi¨®n del C¨¢ucaso ruso y sus problemas, la llamada ¡°huella chechena¡± en el atentado cometido el pasado lunes durante el marat¨®n de Boston pone de manifiesto el car¨¢cter global y arbitrario de las amenazas que gravitan sobre ciudadanos inocentes.
Cualquiera que sean las realidades cuando la autor¨ªa del atentado se esclarezca, si es que se esclarece, tal vez sea ¨²til bosquejar algunos rasgos del posible contexto de origen de los sospechosos. Los hermanos Dzhokhar y Tamerl¨¢n Tsarnaev, de 19 y 26 a?os, proced¨ªan aparentemente de Daguest¨¢n, adonde su familia habr¨ªa emigrado desde la rep¨²blica asi¨¢tica de Kirguizist¨¢n, seg¨²n los datos proporcionados a la agencia Ria-N¨®vosti por una maestra de la escuela de Majashkal¨¢, la capital de Daguest¨¢n, donde estudiaron en 2001, antes de que su familia emigrara a Estados Unidos.
La emigraci¨®n desde Kirguizist¨¢n al C¨¢ucaso puede indicar que se trataba de una familia de origen checheno o de alguna otra etnia de las que fueron deportadas a Asia Central en 1944 por Stalin, quien tem¨ªa la posibilidad de que algunos de los pueblos del C¨¢ucaso colaboraran con los invasores alemanes nazis. Los deportados en parte murieron de hambre y de fr¨ªo por el camino, y en parte resistieron y posteriormente volvieron ¡ªellos o sus descendientes¡ª al C¨¢ucaso, territorio poblado por decenas de etnias diversas. Los lindes entre las unidades administrativas rusas en el C¨¢ucaso no coinciden con las ubicaciones de los distintos pueblos y en Daguest¨¢n, por ejemplo, reside una comunidad chechena importante.
En lo que se refiere a las tensiones locales en el C¨¢ucaso y entre la zona y las autoridades federales en Mosc¨², el factor ¨¦tnico perdi¨® importancia ante el factor isl¨¢mico radical en el que acabaron desembocando ¡ªmetamorfoseadas ya en cruzada global¡ª las dos guerras por la independencia de Chechenia (la primera entre 1994-1996 y la segunda entre 1999 y simb¨®licamente hasta 2003, a?o en que Chechenia aprob¨® una Constituci¨®n por la que renunciaba a la secesi¨®n de Rusia).
La cruzada islamista radical, que siembra un reguero de muertos hasta hoy en el sur de Rusia, se nutre de chicos que, por distintos motivos ¡ªlos problemas econ¨®micos, el sentimiento de ser injustamente tratados, la venganza contra la represi¨®n de las fuerzas del orden p¨²blico entre otros¡ª se echan al monte en Chechenia, Ingushetia, Kabardino-Balkaria, Daguest¨¢n e incluso en Osetia del Norte, de mayor¨ªa cristiana. La presencia de ciudadanos rusos, de origen cauc¨¢sico, pero tambi¨¦n oriundos de regiones con tradiciones isl¨¢micas como Tatarst¨¢n o Bashkiria, en los circuitos de la guerra santa viene avalada por los ciudadanos rusos que han pasado por las c¨¢rceles de Guant¨¢namo. La vida de estas personas, cuando han regresado a sus domicilios en Rusia tras ser liberadas, no resulta nada f¨¢cil, porque est¨¢n sometidas a continua vigilancia y sospecha por parte de los responsables del orden p¨²blico.
Guant¨¢namo es, por cierto, un punto de referencia en las medidas que Mosc¨² ha tomado como respuesta a la lista Magnitsk, la relaci¨®n de 18 funcionarios rusos a los que las autoridades norteamericanas proh¨ªben la entrada en EEUU, 16 de ellos por su implicaci¨®n en el proceso que condujo a la muerte en prisi¨®n del abogado en 2009. La lista rusa incluye a dos responsables de la prisi¨®n de Guant¨¢namo. En la lista norteamericana, dos personajes proceden de Chechenia, uno del distrito de Atschkoi, y el otro del distrito de Ur¨²s Mart¨¢n y uno de ellos est¨¢ implicado en las supuestas ¨®rdenes del dirigente de Chechenia, Ramz¨¢n Kad¨ªrov, para ejecutar a sus oponentes en el extranjero. Se da la circunstancia de que Kad¨ªrov figurar¨ªa en la secci¨®n secreta de la lista, seg¨²n informaciones del peri¨®dico The New York Times, pero el l¨ªder de Chechenia ya ha dicho que le da absolutamente igual, porque no tiene intenciones de ir a EE UU. En cualquier caso, los peligros y las amenazas globales est¨¢n m¨¢s all¨¢ del juego de listas y contralistas entre EEUU y Rusia.
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