¡°Los problemas europeos se han vuelto tan complejos que ya no los debatimos¡±

"Cuando entr¨¦ a trabajar en Correos como cartero, a principios de los a?os noventa, la Europa que descubr¨ª era la Europa de Jacques Delors. Una Europa de personas, que ten¨ªa un proyecto genuino: construir el mercado interior para resistir a la globalizaci¨®n, pero sin olvidarse de crear una verdadera base social.

Han transcurrido 20 a?os y las se?ales que transmite hoy la Uni¨®n Europea me parecen negativas: la construcci¨®n de una ciudadan¨ªa europea no ha progresado, incluso ha habido un repliegue hacia lo nacional, y el Parlamento ha retrocedido, a pesar de ser la ¨²nica instituci¨®n cuyos miembros son elegidos directamente por el pueblo.

Desde 2003 soy miembro del sindicato CFDT y, desde hace un a?o, responsable de su secci¨®n parisina. La CFDT es un sindicato progresista de tradici¨®n proeuropea, pero no que no se piense que la adhesi¨®n a la idea europea se contagia de manera autom¨¢tica a cada militante. Los problemas europeos se han vuelto tan complejos que hoy est¨¢n reservados a los especialistas, y ya no son objeto de debate entre nuestros miembros.

Cuando se invoca el derecho europeo ante la magistratura de trabajo, en el mejor de los casos lo consideran ex¨®tico y en el peor lo rechazan. En tales condiciones, resulta dif¨ªcil conservar el entusiasmo. Por eso he empezado a organizar para nuestros miembros visitas guiadas de las instituciones europeas en Bruselas. All¨ª es m¨¢s f¨¢cil comprender que s¨ª, existen avances, o por lo menos que los funcionarios y los responsables europeos a los que tanto se critica son personas serias que tratan conseguirlo.

Es decir, no es Europa en s¨ª lo que me ha decepcionado, sino las decisiones que se toman. Para empezar, el propio proceso de toma de esas decisiones, con unos jefes de Estado que actuan solos y sin rendir cuentas, y luego la pol¨ªtica de austeridad implacable que est¨¢ poni¨¦ndose en pr¨¢ctica en todo el continente.

No quiero calificarme a m¨ª mismo de euroesc¨¦ptico, porque soy consciente de que la construcci¨®n europea es un proceso largo y dif¨ªcil. S¨¦ tambi¨¦n que, cuando hay una mayor¨ªa de derechas, la orientaci¨®n de las decisiones no es forzosamente la que m¨¢s me gusta. Me siento decepcionado, en cierto modo, pero comprensivo. Si a los sindicatos franceses nos cuesta ponernos de cuardo y somos cinco, ?qu¨¦ decir de 27 Estados con intereses distintos!"

Texto elaborado por Beno?t Vitkine (Le Monde) a partir de una entrevista con Christophe Dague.