Aunque se vayan, ¡°ellos¡± habr¨¢n vencido

?Por qu¨¦ van a querer irse? Sabemos que la originalidad forma parte del ADN brit¨¢nico, sobre todo del ingl¨¦s. Pero que ese delicioso rasgo de su car¨¢cter les haga abandonar la Uni¨®n Europea (UE) parece un paso dif¨ªcil de comprender incluso para el menos racional de los franceses. Por una raz¨®n muy sencilla: Europa es brit¨¢nica, un hecho del que al parecer no se han dado cuenta ni el UKIP (el Partido de la Independencia del Reino Unido) ni los tories, a los que tambi¨¦n les gustar¨ªa que su pa¨ªs se fuera de la Uni¨®n.

Esa gente no tiene sentido de la Historia o no lee los peri¨®dicos. Desde que el Reino Unido se incorpor¨® a lo que entonces era la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE), en 1973, ha conseguido que evolucione seg¨²n sus deseos. De inmediato se plante¨® dos objetivos principales. El primero fue perfeccionar el gran mercado --el mercado ¨²nico-- puesto en marcha a mediados de los ochenta. El segundo fue, tras la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn en 1989, luchar para que la Uni¨®n fuera cada vez m¨¢s numerosa.

En estos dos aspectos, Londres no tiene m¨¢s remedio que felicitarse. Ha triunfado en toda la l¨ªnea: la Uni¨®n tiene 27 miembros, pronto 28, que nadie es capaz de enumerar de corrido sin equivocarse al menos una vez. Y da la impresi¨®n de que la preocupaci¨®n fundamental de la Comisi¨®n es perfeccionar de manera constante la inmensa zona de libre comercio que es Europa.

Para comprender en su justa medida lo que han logrado los brit¨¢nicos, hay que imaginar Europa tal como la sue?an (?la so?aban?) los franceses. Exactamente todo lo contrario. Par¨ªs conceb¨ªa una Europa que fuera una fuerza singular en el escenario internacional, al lado de Estados Unidos, Rusia y China. Adem¨¢s de una zona de libre comercio, Europa deb¨ªa tener una pol¨ªtica exterior y una pol¨ªtica de defensa comunes, tener un hueco entre los grandes para imponer sus puntos de vista (si eran los de Francia, mejor) en un mundo de b¨¢rbaros. Londres no quer¨ªa ni una cosa ni otra. Y Londres venci¨®: con m¨¢s de 20 Estados miembros, no existe ninguna pol¨ªtica com¨²n (aparte del establecimiento del gran mercado, por supuesto).

Los franceses imaginaban una Europa a caballo entre el mercantilismo de Colbert y la socialdemocracia, en la que, desde Bruselas, podr¨ªan apadrinar ¡°grandes proyectos¡± industriales y de infraestructura (el parisino keynesiano adora los ¡°grandes proyectos¡±) que despertar¨ªan la envidia de los norteamericanos. Debilitada por los ataques combinados que le llegan de todas partes --y en eso, Par¨ªs tiene su parte de responsabilidad--, la Comisi¨®n, que deber¨ªa representar los intereses europeos, no dirige ya gran cosa. En la UE actual, el poder est¨¢ en manos de los Estados. Westminster no debe tener miedo, ahora menos que nunca, a los ucases de un superestado europeo que solo existe en las pesadillas de un diputado brit¨¢nico conservador despu¨¦s de unos cuantos gin tonics.

Los franceses quer¨ªan una Europa social, la que no quieren los brit¨¢nicos. Pero con 27 miembros, pronto 28, es in¨²til buscar el famoso ¡°modelo social¡± europeo: ?qu¨¦ tienen en com¨²n el Estado de bienestar a la b¨²lgara con el Estado de bienestar a la escandinava? Los franceses conceb¨ªan una ¡°uni¨®n cada vez m¨¢s estrecha¡±, tal como dicen los tratados de fundaci¨®n. Los brit¨¢nicos obtienen siempre todas las derogaciones de normas comunes que quieren. Han convertido la Uni¨®n en un club a la carta.

?Ser¨ªan distintas las cosas si el Reino Unido se retirase de esta Europa desunida? En absoluto, porque el talento de los diplom¨¢ticos brit¨¢nicos --alguien de Oxford o Cambridge vale por tres enarcas, por lo menos-- est¨¢ en haber conseguido incorporar a toda Europa a sus ideas. Como buen europeo, yo leo todos los d¨ªas el Financial Times. Y es la pluma de uno de sus comentaristas, Janan Ganesh, la que me ha descubierto la verdad: ¡°Gran Breta?a ha dado forma a la Europa actual¡± (FT, 18/12/12).

Lo cual deja sin contestar la pregunta que hac¨ªa al principio: ?por qu¨¦ van a querer nuestros amigos brit¨¢nicos irse de ¡°su¡± Europa?