Serbia pide perd¨®n por Srebrenica

El deshielo en los Balcanes avanza a gran ritmo. Tras el importante acuerdo sellado la semana pasada entre Serbia y Kosovo bajo los auspicios de la UE, el presidente serbio Tomislav Nikolic ha puesto ahora sobre la mesa balc¨¢nica un gesto de enorme importancia. Seg¨²n informan medios locales, el mandatario pidi¨® perd¨®n en nombre de Serbia por los ¡°cr¨ªmenes¡± de Srebrenica en una entrevista concedida a un medio bosnio. ¡°Me arrodillo y pido que Serbia sea perdonada por el crimen cometido en Srebrenica¡±, declar¨® Nikolic en la entrevista, que ser¨¢ emitida el pr¨®ximo 7 de mayo. La declaraci¨®n llega poco despu¨¦s de que el presidente recibiera la hist¨®rica primera visita a Serbia de los integrantes de la presidencia tripartita bosnia.

Cuando Nikolic, pol¨ªtico con un destacado pasado radical, gan¨® las elecciones presidenciales serbias en 2012 imponi¨¦ndose al proeurope¨ªsta Boris Tadic, muchos temieron que su ascenso al poder representar¨ªa un par¨®n en el proceso de deshielo en los Balcanes. Los hechos parecen refutar ahora esas inquietudes.

Sea por convicci¨®n o por la necesidad de acelerar el acercamiento de Serbia a la UE en aras de estimular una econom¨ªa en grave dificultad, Nikolic ha desistido de reincidir en cierta ret¨®rica nacionalista que utiliz¨® en el pasado, y al contrario ha protagonizado o impulsado gestos y acuerdos de calado.

"Pido perd¨®n por los cr¨ªmenes que en nombre de nuestro Estado y nuestro pueblo cometi¨® cualquier miembro de nuestro pueblo", dijo Nikolic.

Las disculpas del mandatario no llegan hasta el punto de reconocer que lo que ocurri¨® en Srebrenica fue un genocidio. M¨¢s de 8.000 varones bosnios ¡ªentre ellos adolescentes y mayores¡ª fueron asesinados a manos de las tropas serbobosnias en la localidad, que supuestamente se hallaba en la zona de protecci¨®n de los cascos azules en julio de 1995. M¨¢s de 5.600 v¨ªctimas han sido ya exhumadas e identificadas.

Munira Subasic, presidenta de la asociaci¨®n de las madres de Srebrenica, ha declarado a la agencia France Presse que no cree en la sinceridad de las palabras de Nikolic.

Sin embargo, m¨¢s all¨¢ de las convicciones ¨ªntimas del presidente, el Gobierno serbio se ve abocado a serenar las relaciones con sus vecinos, condici¨®n exigida por Bruselas para permitir la adhesi¨®n de Belgrado a la UE. Esta es la gran esperanza serbia para reanimar una econom¨ªa en muy mal estado, estancada desde hace a?os y con una tasa de paro que ronda el 25% seg¨²n el FMI.