La venganza del sue?o americano

Seg¨²n pasan los d¨ªas, surgen nuevas piezas con las que componer el puzle. Los datos que permitan entender qui¨¦nes y por qu¨¦. Cada vez que se comete un crimen tan salvaje como el que sacudi¨® Boston hace dos semanas, las cuestiones anteriores son inevitables y se hacen con m¨¢s angustia cuanto mayor ha sido la tragedia. ?Qui¨¦n es Dzhokhar Tsarnaev? ?Qui¨¦n era Tamerl¨¢n Tsarnaev? La cuesti¨®n del qui¨¦n se abre en la esperanza de entender el porqu¨¦, por qu¨¦ dos individuos aparentemente integrados en una sociedad pueden abandonar una olla expr¨¦s repleta de explosivos y clavos a los pies de un ni?o de ocho a?os que contempla una carrera con su padre. ?Por qu¨¦? ?Qui¨¦nes son los monstruos?

En el caso de los hermanos Tsarnaev, incluso sobre los datos m¨¢s b¨¢sicos hubo confusi¨®n en un principio. ¡°Son chechenos¡±, dec¨ªan en algunas cadenas informativas de televisi¨®n de Estados Unidos, como si esa hubiera sido la explicaci¨®n a parte de la barbarie. Tamerl¨¢n Tsarnaev, 26 a?os, naci¨® en alg¨²n lugar del sur de Rusia. Dzhokhar Tsarnaev naci¨® en julio de 1993 en Kazajast¨¢n y vivi¨® en la regi¨®n rusa de Daguest¨¢n y Kirguist¨¢n hasta llegar a Estados Unidos en 2003 de la mano de sus padres, que lograron estatuto de refugiados pol¨ªticos por su procedencia chechena.

Fuera cual fuera la idea del sue?o americano que ambos ten¨ªan cuando llegaron a EE UU ¡ªcon 15 y 8 a?os¡ª, no pasaba por acabar uno cosido a tiros por la polic¨ªa en una calle de Watertown o el otro en una penitenciar¨ªa federal a la espera de enfrentar un juicio que le conducir¨¢ a una prisi¨®n de m¨¢xima seguridad ¡ªen la que solo ver¨¢ la luz del sol una hora al d¨ªa¡ª o al corredor de la muerte.

Dicen que el hermano peque?o viv¨ªa la vida queriendo mimetizarse con el reflejo que dejaba su hermano mayor en el espejo. Si Dzhokhar comenz¨® a practicar la lucha libre fue por la pasi¨®n con la que su hermano viv¨ªa el boxeo ¡ªgan¨® el trofeo Rocky Marciano, t¨ªtulo de New Hampshire en la categor¨ªa de pesos pesados¡ª. Pero hasta ah¨ª las semejanzas, porque quienes les conoc¨ªan ¡ªfamiliares y amigos¡ª aseguran que eran dos personas muy distintas. Palabras como dulce, amable y considerado definen al menor de los Tsarnaev, que el pasado viernes era conducido de madrugada desde el hospital Beth Israel a una penitenciar¨ªa federal a 60 kil¨®metros al noreste de Boston que tiene pabell¨®n m¨¦dico y psiqui¨¢trico. Si Dzhokhar era consumidor habitual de marihuana, Tamerl¨¢n ni beb¨ªa ni fumaba porque eran actos contrarios a Dios.

Sobre Tamerl¨¢n ¡ªque deja viuda y una hija de tres a?os¡ª se sabe que una novia le denunci¨® por malos tratos pero que la denuncia qued¨® archivada, aunque su existencia impidi¨® que su petici¨®n de naturalizaci¨®n se estancara y le llegara la muerte la semana pasada sin que le hubiera sido concedida ¡ªa diferencia de su hermano, que se nacionaliz¨® estadounidense el 11 de septiembre del a?o pasado¡ª. Como el ¨²ltimo de los conquistadores asi¨¢ticos ¡ªTamerl¨¢n el Grande, sucesor de Gengisk¨¢n¡ª, el Tamerl¨¢n de este siglo tambi¨¦n naci¨® en la pobreza y los tiempos convulsos ¡ªsus padres abandonaban Chechenia y su primera guerra para refugiarse en la vecina regi¨®n de Daguest¨¢n¡ª.

Aquel Tamerl¨¢n del siglo XIV es recordado por ser el ¨²ltimo gran representante del poder n¨®mada, la espada del Islam que con sus ej¨¦rcitos arras¨® y conquisto ciudades desde la hoy Nueva Delhi a Mosc¨². Pero tambi¨¦n lo es por el terror y la destrucci¨®n que sembr¨® a su paso. As¨ª ser¨¢ invocado el contempor¨¢neo Tamerl¨¢n, que ya ha entrado en los libros de historia por devolver a EE UU al mapa del terrorismo, del que estaba ausente desde el 11-S (si no se cuentan los tiroteos de masas).

La defensa del m¨¢s joven de los Tsarnaev jugar¨¢ ante un jurado la carta del lavado de cerebro, del adoctrinamiento por parte de un hermano mayor, quien en 2010 decidi¨® dar un giro a su vida y refugiarse en el extremismo para justificar su existencia. Como sus padres, que regresaron a la madre Rusia tras no verse cumplidas las expectativas que ten¨ªan de Estados Unidos, Tamerl¨¢n Tsarnaev pas¨® la mitad de 2012 entre las regiones de Daguest¨¢n y Chechenia. Lo que all¨ª sucedi¨® lo investiga ahora el FBI con agentes sobre el terreno. Cuando un joven daguestan¨ª se une a la insurgencia se dice que ¡°se ha ido a las monta?as¡± ¡ªlo que es un sentido figurado de clandestinidad ya que, literalmente, Daguest¨¢n significa pa¨ªs de monta?as¡ª. No parece muy probable que esos yihadistas abrieran sus filas a un hombre reci¨¦n aterrizado de Boston. Pero fuera lo que fuese que sucedi¨® en aquellas lejanas monta?as fue el principio de un descenso hacia el terror que concluy¨® con el ataque contra el marat¨®n de Boston.