Javier Sicilia: ¡°Sin un M¨¦xico fuerte, Estados Unidos se desmoronar¨¢¡±

Javier Sicilia (Ciudad de M¨¦xico, 1956) no querr¨ªa tener que responder nunca a esta entrevista, aunque lo hace con absoluta amabilidad. La vida del poeta cambi¨® de rumbo hace dos a?os cuando el crimen organizado acab¨® con la vida de su hijo Juanelo en una de esas masacres horribles que a cada tanto remueven la conciencia de la sociedad mexicana. Sicilia podr¨ªa haberse encerrado en su casa de Cuernavaca (Estado de Morelos) y ser solo un nombre m¨¢s en la lista de los padres que perdieron a 70.000 de sus hijos durante el sexenio de Felipe Calder¨®n (2006-2012). En cambio sali¨® a la calle y comenz¨® a caminar creando un efecto parecido al de aquel flautista del cuento. Se le unieron miles de personas y se puso a la cabeza del Movimiento por la Paz, que desde entonces lucha por la justicia de todos los muertos y desaparecidos del pa¨ªs.

El poeta que jam¨¢s pens¨® que su cara ser¨ªa reconocida por las calles y que su voz dar¨ªa voz a tantos ignorados en M¨¦xico, contesta a estas preguntas con motivo de la visita a M¨¦xico del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

Pregunta. ?Qu¨¦ deber¨ªa hacer M¨¦xico para modernizar sus relaciones con EE UU?

Respuesta. Empezar a mirarlo no como un enemigo sino como un socio al que debe de exigirle apoyo y una relaci¨®n de igualdad y de dignidad. Mostrarle que con un M¨¦xico d¨¦bil, en guerra y sin instituciones fuertes y democr¨¢ticas, la dignidad estadounidense peligra.

P. ?Qu¨¦ deber¨ªa hacer EE UU para modernizar sus relaciones con M¨¦xico?

R. Empezar a mirarlo no como lo extra?o y lo salvaje que quiere aprovecharse de su situaci¨®n de potencia mundial y da?arlo. Si no lo mira as¨ª, tendr¨¢ confianza en ¨¦l y lo ayudar¨¢ a fortalecerse. Lo que menos conviene a los Estados Unidos es un M¨¦xico destrozado y tratado como su traspatio.

P. ?C¨®mo cree que deben abordar ambos pa¨ªses el problema del narcotr¨¢fico?

R. Como una prioridad de la agenda binacional que debe caminar hacia su regulaci¨®n. La droga no debe ser ya vista como un problema de seguridad nacional sino de salud p¨²blica. Ese tema debe ir acompa?ado de otros dos fundamentales: el del control irrestricto de las armas de asalto y el de una pol¨ªtica frontal contra el lavado de dinero. Si esos temas no se abordan con la radicalidad que merecen, no habr¨¢ manera de controlar la violencia ni de detener la destrucci¨®n de la vida democr¨¢tica.

P. ?Cu¨¢l ser¨ªa la reforma migratoria m¨¢s beneficiosa para ambos pa¨ªses?

R. No tengo muchos elementos para responder a esta pregunta.

P. ?Hablar¨¢n alg¨²n d¨ªa los dos pa¨ªses en pie de igualdad, o ser¨¢ siempre M¨¦xico el hermano peque?o?

R. Tenemos que caminar hacia la igualdad si se quiere salvar la dignidad del continente americano. Ni M¨¦xico ni Estados Unidos, dentro del parte aguas civilizatorio que vive el mundo, podr¨¢ sobrevivir a la emergencia del bloque asi¨¢tico sin una relaci¨®n de mutua y verdadera colaboraci¨®n. Sin un M¨¦xico fuerte y en paz, Estados Unidos se desmoronar¨¢ tambi¨¦n.