Decenas de sin papeles detenidos inician una huelga de hambre en Holanda
La ONU y la UE han condenado las duras condiciones de internamiento
Cerca de un centenar de solicitantes de asilo mantienen desde hace una semana una huelga de hambre en el aeropuerto internacional de ?msterdam-Schiphol y en Rotterdam, sedes de los principales centros de internamiento de extranjeros en situaci¨®n irregular en Holanda. Todos piden lo mismo: un trato m¨¢s humanitario. Si bien varios huelguistas abandonaron la protesta el lunes, otros se unieron a ella poco despu¨¦s. De los 19 que lleg¨® a haber en Schiphol, lo dejaron 10. Uno fue hospitalizado y luego rechazaron la comida otros 10. En Rotterdam, el grupo sumaba 73, seg¨²n la secci¨®n holandesa de la Oficina de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Esta forma de protesta es poco frecuente en el pa¨ªs, pero la actual pol¨ªtica de asilo, con centros m¨¢s parecidos a una c¨¢rcel que a un local de internamiento temporal, ha sido criticada por el Consejo de Europa, el Tribunal Europeo de Justicia y la propia ONU. En particular llama la atenci¨®n que el Gobierno no diferencie entre menores y adultos. Los ni?os son encerrados con sus familias mientras se estudia el caso.
La huelga de hambre comenz¨® el pasado 30 de abril en el aeropuerto, y el Gobierno intenta lograr desde entonces que depongan su actitud. Los protagonistas son extranjeros que responden al modelo de asilado que llega en avi¨®n y es retenido autom¨¢ticamente. Ni siquiera sale del recinto a¨¦reo mientras se revisa su situaci¨®n. En principio, en 14 d¨ªas deber¨ªan saber si tienen alguna posibilidad de que su expediente sea admitido a tr¨¢mite. En la pr¨¢ctica, los plazos son m¨¢s lentos. Varios de los 250 detenidos all¨ª ahora llevan seis meses esperando. ¡°Hay otros dos tipos de asilado. De un lado, los que entran por tierra y deben saber en seis semanas si podr¨¢n pedir asilo y apelar en caso de rechazo. Comparten el mismo internamiento que los llegados por v¨ªa a¨¦rea. Muchas horas dentro y nada que hacer. El a?o pasado hubo un caso extremo. La persona en cuesti¨®n pas¨® 178 d¨ªas esperando. La otra modalidad son los que han perdido el caso y ser¨¢n deportados¡±, dice Ren¨¦ Bruin, jefe de la oficina de ACNUR en Holanda. ¡°Si bien todos buscan asilo y sus historias son distintas, no tienen por qu¨¦ permanecer en estas condiciones. Solo si fueran un peligro para la seguridad nacional¡±, a?ade. El grupo de asilados que puede residir de forma provisional en Holanda con libertad de movimiento suele ser peque?o, seg¨²n la misma organizaci¨®n.
Pese a las cr¨ªticas internacionales recibidas, el punto de inflexi¨®n en la pol¨ªtica holandesa de asilo puede marcarlo la muerte del disidente ruso Alexander Dolmatov. Arrestado en mayo pasado durante una manifestaci¨®n contra el presidente, Vlad¨ªmir Putin, el activista huy¨® a Holanda y pidi¨® asilo pol¨ªtico. No lo consigui¨® y en enero se suicid¨® en Rotterdam, donde aguardaba la deportaci¨®n. El informe elaborado tras el fallecimiento critic¨® la falta de comunicaci¨®n entre todas las instancias legales holandesas que vieron su caso. La conclusi¨®n es que no debieron haberle internado. A partir de entonces, la postura oficial ha cambiado. Donde antes se citaba solo el acuerdo de Schengen de movimiento de personas entre los pa¨ªses firmantes (22 de la UE m¨¢s Islandia, Suiza y Noruega) para justificar el encierro, ahora se habla de ¡°alternativas a la detenci¨®n¡±. Es el lenguaje empleado por Justicia, cuyo secretario de Estado, Fred Teeven, espera presentar en junio ¡°un plan de seguridad estricto, aunque m¨¢s humano¡±.
La r¨ªgida situaci¨®n holandesa no es ¨²nica. ACNUR se?ala leyes similares en Reino Unido, Grecia, Malta, B¨¦lgica o Hungr¨ªa. Suecia s¨ª utiliza centros en r¨¦gimen abierto dentro del pa¨ªs. En estos momentos, los ¨²nicos asilados con derechos inapelables en Holanda son los sirios que han huido de la guerra de su pa¨ªs.
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