¡°Cultivar el sentimiento antialem¨¢n es irresponsable¡±
El pol¨ªtico conservador franc¨¦s, exministro de Defensa y Exteriores, considera que alimentar los sentimientos contra Alemania y contra la UE es jugar con fuego
El siglo XX no est¨¢ tan lejos, y alimentar la llama del rencor en Europa es muy peligroso. Esta es, en tiempos de grandes pugnas pol¨ªticas en el viejo continente, la advertencia de Alain Jupp¨¦, veterano pol¨ªtico conservador franc¨¦s, que fue primer ministro en los noventa y responsable de Exteriores con Nicolas Sarkozy. Jupp¨¦, de 67 a?os, es actualmente alcalde de Burdeos.
Pregunta. ?Teme que la tensi¨®n entre Alemania y Francia tenga repercusiones negativas sobre la UE?
Respuesta. Si no se tiene cuidado, existe ese riesgo. Me preocupa mucho esta evoluci¨®n. Siempre hubo divergencias de intereses. Entre Angela Merkel y Nicolas Sarkozy ha habido negociaciones duras. Pero nunca en las ¨²ltimas d¨¦cadas hemos visto responsables pol¨ªticos franceses de alto nivel designar a Alemania como responsable de todas las dificultades que sufren los dem¨¢s. Creo que es extremadamente peligroso. El siglo XX no est¨¢ tan lejos. Cultivar un sentimiento antialem¨¢n en Francia es completamente irresponsable.
P. La austeridad no est¨¢ dando resultados. ?Fue un error no oponerse m¨¢s a la pol¨ªtica propuesta por Alemania cuando estabais en el Gobierno?
R. Creo que la dicotom¨ªa entre austeridad y crecimiento es un debate falso. No podemos seguir sobreendeud¨¢ndonos. Alg¨²n d¨ªa los prestamistas decidir¨¢n que quieren m¨¢s intereses. Entonces es indispensable una pol¨ªtica de reducci¨®n del d¨¦ficit. ?Significa eso que hay que descuidar el crecimiento? Evidentemente no. Creo que la mejor manera de abrir la v¨ªa al crecimiento es poner en orden las cuentas.
P. Quiz¨¢ sea un problema de ritmo. Si se impone un ritmo de ajuste infernal, el enfermo se muere.
R. Pero no se impone. La prueba es que la Comisi¨®n ha flexibilizado el calendario. Si estamos donde estamos no es culpa de Bruselas.
P. ?Qu¨¦ puede hacer Europa para superar la decepci¨®n de sus ciudadanos?
R. Decir la verdad. Porque se dicen muchas mentiras sobre Europa. En Reino Unido, trat¨¦ de entender con algunos amigos este ascenso no ya del euroescepticismo, sino de la eurohostilidad. Me se?alaron el peso que tiene la actitud de cierta prensa que cada d¨ªa sostiene que todo lo que va mal es culpa de Bruselas. En Francia se produce algo parecido. Los partidos, un poco todos, echaron a Bruselas todas las culpas. Hay que decir la verdad. La crisis no es culpa de Bruselas. No es responsable de las subprimes, ni los d¨¦ficits excesivos. Ni tampoco del euro. Sin ¨¦l, estar¨ªamos todav¨ªa peor. Eso hay que explicarlo. Estoy convencido m¨¢s que nunca de que no tenemos futuro sin una Europa m¨¢s integrada y m¨¢s fuerte.
P. En muchos pa¨ªses europeos se experimenta una deriva hacia las alas extremas del espectro pol¨ªtico. ?Cree que la UMP se ha deslizado hacia la derecha?
R. En la pol¨ªtica francesa hay una radicalizaci¨®n en ambos lados. Hay una extrema izquierda cada vez m¨¢s agresiva. Y hay un fortalecimiento del Frente Nacional. ?Ha sufrido una deriva la UMP? Hay que tener en cuenta que en la UMP hay varias sensibilidades. Hay el centro y la derecha. Hay por tanto un aut¨¦ntico debate entre los que piensan que hay que endurecer el discurso, y quienes piensan que hay que mantenerse fieles a nuestros valores y convicciones. Yo estoy en este ¨²ltimo bando. Es verdad que Sarkozy al final de su campa?a deriv¨® un poco hacia temas radicales. Yo mismo no me di mucha cuenta durante la campa?a, pero pienso que es un error ir en esa direcci¨®n.
P. ?Qu¨¦ hacer en Siria? ?Intervenir o no?
R. Estoy escandalizado por lo que dejamos acontecer ah¨ª. Se habla de 100.000 muertos, un mill¨®n de refugiados en los pa¨ªses vecinos. Se dice que la comunidad internacional es incapaz de resolver. S¨ª, pero: ?por culpa de qui¨¦n? Rusia cargar¨¢ ante la historia con una grave responsabilidad. ?Qu¨¦ hacer? En la oposici¨®n, los m¨¢s extremistas avanzan. Entregar armas es una decisi¨®n extremadamente compleja. ?A qui¨¦n las entregamos? ?No terminar¨¢n alg¨²n d¨ªa en manos de grupos terroristas? Pienso de todas formas que no podemos quedarnos con los brazos cruzados. Yo estoy bastante a favor de que hagamos algo en favor del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Sirio. Reconozco que es una decisi¨®n dif¨ªcil que hay que intentar tomar juntos.
P. ?Fue correcto intervenir en Mal¨ª? ?C¨®mo juzga el resultado?
R. S¨ª, esto es como en Bengasi. Si no interven¨ªamos, pod¨ªan darse consecuencias grav¨ªsimas, con el avance del terrorismo en toda la regi¨®n. Ahora bien: no hemos ganado. No hemos eliminado la amenaza terrorista. Los hemos diseminado en otros territorios de la regi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.