Inditex y H&M pactan costear mejoras de seguridad en sus talleres de Bangladesh

Por el momento es un compromiso. M¨¢s adelante llegar¨¢ la firma. Y despu¨¦s, lo esencial: la aplicaci¨®n cotidiana de lo escrito. Tres de las grandes marcas textiles internacionales ¡ªla sueca H&M, la espa?ola Inditex y la holandesa C&A¡ª anunciaron este lunes que firmar¨¢n un acuerdo vinculante para mejorar las penosas condiciones de seguridad de los talleres de Bangladesh que el ¨²ltimo y grav¨ªsimo desastre ha colocado brutalmente en el centro del debate. La cifra de fallecidos ha alcanzado las 1.127 personas, seg¨²n el ¨²ltimo recuento.

El compromiso, promovido por dos sindicatos de ¨¢mbito mundial y una red de ONG, es fruto de unas negociaciones iniciadas hace meses ¡ªen las que participa buena parte del sector, incluidas las espa?olas El Corte Ingl¨¦s y Mango¡ª pero que se aceleraron much¨ªsimo tras la ¨²ltima tragedia y las consiguientes exigencias de responsabilidad a las empresas contratantes, que obtienen grandes beneficios en parte gracias a los baj¨ªsimos costes laborales de Bangladesh. Paralelamente, miles de trabajadores del sector textil ¡ªvital para la econom¨ªa de ese pa¨ªs asi¨¢tico¡ª se movilizan para exigir subidas salariales y el Gobierno ha anunciado que eliminar¨¢ restricciones a que los trabajadores se organicen en sindicatos.

Los trabajadores de Bangladesh podr¨¢n sindicarse sin permiso del due?o de la empresa, anuncia el Gobierno

El pacto sobre seguridad y prevenci¨®n de incendios implica someter los talleres a ¡°inspecciones independientes de seguridad y difundir p¨²blicamente esos resultados, reparaciones obligatorias en las instalaciones y que costear¨¢n las empresas y [dar] un papel vital a los trabajadores y los sindicatos¡±, seg¨²n detall¨® la nota de IndustriALL.

La primera en anunciar su compromiso fue H&M, la empresa que m¨¢s compra al sector textil banglades¨ª. Inditex, fabricante de marcas como Zara, Bershka o Stradivarius, cosi¨® en ese pa¨ªs el 6% de los 835 millones de prendas que produjo en 2011. La propietaria de Tommy Hilfiger y Calvin Klein, y la empresa Tchibo lo suscribieron hace meses.

IndustriALL, que representa a 50 millones de trabajadores en todo el mundo, declar¨® que las compa?¨ªas firmantes ¡°est¨¢n marcando el camino a las otras marcas textiles globales¡±, a las que les anim¨® a ¡°hacer lo correcto en nombre de los m¨¢s de 1.250 trabajadores textiles muertos en Bangladesh en los ¨²ltimos seis meses¡±. Las tres empresas signatarias no est¨¢n entre las que han admitido que fabricaban en el edificio siniestrado.

Los activistas como la red Ropa Limpia que batallan hace a?os para dignificar las condiciones en las que millones de personas cosen en pa¨ªses pobres por sueldos de miseria y en condiciones precarias (o directamente inseguras) consideran que un acuerdo colectivo como este es mucho m¨¢s eficaz ¡ªy f¨¢cil de fiscalizar¡ª que las soluciones individuales de cada compa?¨ªa.

Todas las grandes marcas tienen desde hace a?os departamentos de responsabilidad social corporativa y someten sus talleres a auditor¨ªas sociales. Cada una lo hace a su modo. El caso es que varias de las f¨¢bricas siniestradas en los ¨²ltimos a?os, incluida al menos una de las que alojaba en sus ocho plantas el edificio Rana Plaza en las afueras de la capital, hab¨ªan superado auditor¨ªas sociales. Las empresas afectadas insistieron entonces en que sus controles abarcan las condiciones laborales pero no las infraestructuras.

Los c¨®digos de conducta de las marcas incluyen el derecho a sindicarse y a la negociaci¨®n colectiva, pero suele ser papel mojado. El Gobierno anunci¨® el lunes que los trabajadores podr¨¢n asociarse sin el permiso de los propietarios de las empresas. Las autoridades han cerrado 18 talleres por inseguros y creado una comisi¨®n para subir el salario m¨ªnimo (29 euros al mes). Pero reclamar ese incremento en la calle es arriesgarse a perder el magro salario. La Asociaci¨®n de Manufactureros y Exportadores del Textil cerr¨® un centenar de f¨¢bricas y dej¨® sin paga a decenas de miles de personas para neutralizar unas protestas que, seg¨²n ellos, se han vuelto violentas.