'C¨®digo Amarillo' en Guant¨¢namo: un preso inconsciente desata la alerta
Treinta de los m¨¢s de 100 presos en huelga de hambre son ya alimentados por la fuerza con un tubo por la nariz hasta el est¨®mago
Esta semana ha habido un C¨®digo Amarillo en Guant¨¢namo. Los m¨¦dicos de la prisi¨®n de la base naval militar en territorio cubano acudieron a una celda en la que un prisionero en huelga de hambre ¡°no respond¨ªa¡± cuando los guardas acudieron a la rutinaria inspecci¨®n de las ma?anas en la secci¨®n conocida como Campo 5.
El capit¨¢n Robert Durand, a cargo de las relaciones p¨²blicas de Guant¨¢namo, declar¨® que el preso inconsciente fue trasladado al hospital del centro de detenci¨®n, donde los m¨¦dicos le examinaron y tras diagnosticar que se encontraba bien le devolvieron a su celda. ¡°Nadie estaba herido, no pas¨® nada serio a nadie¡±, declar¨® Durand.
El C¨®digo Amarillo de Guant¨¢namo es ahora m¨¢s noticia que nunca debido a los m¨¢s de 100 presos (sobre un total de 166) que desde hace semanas practican una huelga de hambre que ha llevado a que las autoridades de la base alimenten por la fuerza a 30 de esos reos ante el riesgo de que se mueran de hambre o por deshidrataci¨®n.
En contra de lo que piensa la Asociaci¨®n M¨¦dica de EEUU ¨Cque ha declarado que cualquier m¨¦dico que participe en forzar a un prisionero a comer en contra de su voluntad viola valores ¨¦ticos b¨¢sicos de la profesi¨®n-, las autoridades de la base militar han dado el visto bueno para que los presos sean alimentados por la fuerza, con la inserci¨®n de un tubo de pl¨¢stico por la nariz que llega hasta el est¨®mago. ¡°No permitiremos que ning¨²n preso se muera de hambre¡±, asegur¨® entonces el portavoz de la prisi¨®n, el teniente coronel Samuel House. ¡°Continuaremos tratando a cada persona con humanidad¡±, dijo.
Las autoridades de la base militar han dado el visto bueno para que los presos sean alimentados por la fuerza, con la inserci¨®n de un tubo de pl¨¢stico por la nariz que llega hasta el est¨®mago
El presidente Obama respalda la posici¨®n del Pent¨¢gono de alimentar por la fuerza a quienes tienen sus fuerzas muy debilitadas ¨Cla huelga comenz¨® para algunos el 6 de febrero- y lo dej¨® saber cuando anunci¨® su intenci¨®n de reanudar esfuerzos para lograr cerra el penal. ¡°No quiero que esos individuos mueran¡±, asegur¨® el presidente sobre una poblaci¨®n reclusa que en un 50% tiene el visto bueno para abandonar la isla ya que no son considerados una amenaza para la seguridad de Estados Unidos.
Sin embargo, el propio mandatario fren¨® la puesta en libertad de 56 de los 86 reos que tienen luz verde para salir de la isla debido a que son ciudadanos de Yemen, pa¨ªs vetado por Obama tras el intento de atentado frustrado el d¨ªa de navidad de 2009 por parte de un yemen¨ª y la base de Al Qaeda en ese pa¨ªs asi¨¢tico frente al cuerno de ?frica.
Seg¨²n ha relatado Durand, lo que sucedi¨® con el preso que tuvo que ser atendido de urgencia responde a las consecuencias normales de efectuar una huelga de hambre. ¡°Los huelguistas est¨¢n en modo let¨¢rgico, no tienen energ¨ªa¡±, explic¨® a los medios que regularmente son aceptados para visitar el centro. Durand aprovech¨® una de esas ¨²ltimas visitas guiadas para contar a los reporteros que los presos parecen desmayarse con m¨¢s frecuencia cuando est¨¢ la prensa. Eso s¨ª, el capit¨¢n de la Armada puntualiz¨® que en el caso del desvanecimiento que el martes por la ma?ana provoc¨® el C¨®digo Amarillo ¨Cno se sabe la identidad del preso- no estaba claro si se trataba de un desmayo ¡°oportunista, leg¨ªtimo o simplemente coincidente¡± con una visita de medios de comunicaci¨®n a Guant¨¢namo.
El campo de detenci¨®n abierto en enero de 2002 dentro de la guerra contra el terror de George W. Bush ha vivido huelgas de hambre desde casi su inicio, con la m¨¢s extendida en 2005, en la que, seg¨²n datos oficiales, de una poblaci¨®n de 575 detenidos en aquel momento, 142 se encontraban en huelga de hambre en julio de aquel a?o.
Tras conocerse que ya son 30 los presos alimentados por la fuerza con un suplemento l¨ªquido de venta en cualquier supermercado, Durand despej¨® las dudas de los periodistas que le cuestionaron sobre si el penal se estaba quedando sin existencias de esos nutrientes. Los militares, previsores, ordenaron ampliar su pedido de ese art¨ªculo hace ya d¨ªas.
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