China e India liman diferencias para impulsar el peso de Asia en el mundo
Los dos pa¨ªses se comprometen a resolver sus disputas fronterizas
Durante d¨¦cadas, China e India se han mirado con un gran recelo ¡ªmarcado por las rencillas hist¨®ricas¡ª, que ha crecido en los ¨²ltimos a?os a medida que los dos pa¨ªses m¨¢s poblados de la Tierra buscaban ganar peso internacional, influencia en la regi¨®n y acceso a los recursos naturales necesarios para alimentar sus pujantes econom¨ªas.
Las fricciones se han visto alimentadas por las disputas territoriales, ya que ambas naciones vecinas se acusan mutuamente de ocupar territorios que no les pertenecen. Pero los dos Gobiernos quieren pasar p¨¢gina, edificar la confianza y hacer avanzar los intereses comunes y las relaciones econ¨®micas.
Con este objetivo, el primer ministro chino, Li Keqiang, inici¨® el domingo una visita de tres d¨ªas a India, cuyo resultado ha sido el compromiso de resolver, de una vez por todas, el contencioso fronterizo que ha agriado tradicionalmente sus contactos.
El viaje de Li es el primero que realiza al extranjero desde que fue designado primer ministro en marzo pasado y, al igual que el que efectu¨® el presidente chino, Xi Jinping, a Rusia y Sud¨¢frica ese mes, forma parte de los esfuerzos de la nueva administraci¨®n china para reforzar sus lazos con las otras grandes econom¨ªas emergentes del mundo, con objeto, entre otros, de modificar paulatinamente un orden internacional dominado por Estados Unidos.
Esto pasa por mejorar la confianza entre Pek¨ªn y Nueva Delhi y limar diferencias, en particular sobre el punto m¨¢s vol¨¢til de su relaci¨®n: los desacuerdos fronterizos, que les llevaron a la guerra en 1962 y han sido fuente constante de tensi¨®n, aunque no ha habido intercambio de disparos en d¨¦cadas.
La ¨²ltima escaramuza se produjo el mes pasado, cuando India acus¨® a las tropas chinas de haber cruzado, el 15 de abril, la frontera de facto y haber acampado en el valle Depsang, en la regi¨®n Ladakh (Cachemira oriental), 20 kil¨®metros dentro de lo que considera su territorio. Nueva Delhi respondi¨® con protestas diplom¨¢ticas y situ¨® sus soldados a tan solo 300 metros de los chinos. El enfrentamiento fue resuelto despu¨¦s de tres semanas, cuando ambas partes negociaron de forma pac¨ªfica la retirada de las tropas a sus posiciones originales.
La llamada L¨ªnea de Control Real entre las dos potencias nucleares no ha sido demarcada nunca formalmente, aunque los dos pa¨ªses han firmado pactos para mantener la paz desde el conflicto armado de hace cuatro d¨¦cadas.
El primer ministro indio, Manmohan Singh, ha asegurado este lunes tras su encuentro con Li que ahora existe el deseo mutuo de resolver por fin la disputa territorial y que van a establecer un grupo de trabajo conjunto para llegar ¡°lo antes posible¡± a un acuerdo de la l¨ªnea lim¨ªtrofe, que sea ¡°justo, razonable y aceptable para ambos¡±. ¡°Hay que mantener la paz y la tranquilidad en nuestra frontera¡±, ha dicho Singh en Nueva Delhi, informa France Presse. Li ha afirmado que la rencilla territorial es una resaca hist¨®rica, y que los dos Gobiernos desean superarla. ¡°Hemos sentado los principios para arreglar el asunto¡±, ha dicho.
India asegura que China ocupa 38.000 kil¨®metros cuadrados de su territorio en la meseta Aksai Chin, en los Himalayas occidentales; mientras que China reclama alrededor de 90.000 kil¨®metros cuadrados en el estado nororiental indio de Arunachal Pradesh. Los dos han mantenido 15 rondas de conversaciones sin fruto desde la d¨¦cada de 1980.
Tanto Pek¨ªn como Nueva Delhi tienen grandes ambiciones geopol¨ªticas. Singh ha insistido en que una buena relaci¨®n bilateral es crucial para el mayor desarrollo de la regi¨®n, y su hom¨®logo chino ha afirmado que esta ser¨¢ ¡°una verdadera bendici¨®n para Asia y el mundo¡±. Seg¨²n Li, sin el desarrollo com¨²n de China e India, Asia no se har¨¢ fuerte. ¡°He trasladado al primer ministro Li que el ascenso de China e India es bueno para el mundo y que existe suficiente sitio en el mundo para acomodar las aspiraciones de crecimiento de nuestros dos pueblos. Para hacer esto realidad, es necesario edificar la comprensi¨®n¡±, ha dicho Singh, informa Associated Press.
Pero tendr¨¢n que vencer discrepancias que no son peque?as. Adem¨¢s de los problemas fronterizos, Nueva Delhi ve con malos ojos el apoyo inquebrantable de China a Pakist¨¢n ¨Crival de India-, mientras que la presencia del l¨ªder budista tibetano Dalai Lama y su Gobierno en el exilio en India es fuente constante de irritaci¨®n en Pek¨ªn. China se considera, al mismo tiempo, la gran potencia asi¨¢tica; pero India espera que su creciente poder¨ªo econ¨®mico y militar ¨Ca¨²n muy inferior al de su vecino del norte- la sit¨²e alg¨²n d¨ªa en la misma liga. En este juego de equilibrios, Pek¨ªn ha maniobrado para estrechar las relaciones con Nepal y Sri Lanka ¨C¨¢rea de influencia de India-, mientras Nueva Delhi ha desarrollado alianzas con naciones del sureste asi¨¢tico.
En el marco de la visita de Li, los dos pa¨ªses han firmado una serie de acuerdos en sectores que van de la agricultura al turismo, la energ¨ªa y el comercio, as¨ª como un pacto para resolver el conflicto sobre los planes de Pek¨ªn de construir tres nuevas presas hidroel¨¦ctricas en el r¨ªo Brahmaputra, conocido en tibetano como Yarlung Tsangpo.
China es el segundo mayor socio comercial de India. Sus intercambios alcanzaron 66.500 millones de d¨®lares (51.700 millones de euros) el a?o pasado, cifra que pretenden incrementar hasta 100.000 millones de d¨®lares (77.700 millones de euros) para 2015.
El Gobierno de Nueva Delhi ha tomado medidas para evitar las protestas de tibetanos contra la visita del dirigente chino. Varias calles importantes de la ciudad han sido cerradas y grupos de tibetanos en el exilio se han quejado de fuertes controles policiales en sus barrios. Li Keqiang tiene previsto visitar tambi¨¦n Bombay, tras lo cual viajar¨¢ a Pakist¨¢n, Suiza y Alemania.
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