El Constitucional de Guatemala anula la condena al exdictador R¨ªos Montt
El exdictador hab¨ªa sido sentenciado a 80 a?os de c¨¢rcel por genocidio y cr¨ªmenes contra la humanidad.
Como muchos sectores tem¨ªan, el Tribunal Constitucional de Guatemala decidi¨® la noche de este lunes anular la sentencia del juicio que hab¨ªa condenado al exdictador Efra¨ªn R¨ªos Montt a 80 a?os de prisi¨®n por genocidio y delitos de lesa humanidad. Tras una sesi¨®n maratoniana, los magistrados llegaron a una decisi¨®n dividida, con tres votos favorables para R¨ªos y dos en contra, aceptando los recursos que hab¨ªa presentado la defensa del general por supuestas irregularidades.
Los magistrados consideran que el tribunal no resolvi¨® en su d¨ªa una recusaci¨®n planteada en contra de dos miembros de esa judicatura y todas las actuaciones judiciales celebradas desde el 19 abril hasta el 10 de mayo, d¨ªa de la sentencia, deber¨¢n ser repetidas.
Los magistrados se hab¨ªan visto presionados por los poderes f¨¢cticos, en esta ocasi¨®n representados por la Asociaci¨®n de Veteranos militares de Guatemala (Avemilgua), que lleg¨® a amenazar con movilizar hasta 50.000 paramilitares de las tenebrosa Patrullas de Autodefensa Civil (PAC) y de la todopoderosa patronal, aglutinada en el Comit¨¦ Coordinador de Asociaciones Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif).
Por una parte, la Asociaci¨®n de Veteranos Militares de Guatemala (Avemilgua), amenaz¨® con marchar sobre la capital y paralizar el pa¨ªs a base de bloquear las principales v¨ªas de comunicaci¨®n hasta lograr la liberaci¨®n del viejo caudillo. Por su parte, la patronal respondi¨® a la condena con un comunicado en espacios comprados en la prensa, la radio y la televisi¨®n, donde rechaza, absolutamente, la existencia de un genocidio en Guatemala.
La reacci¨®n de los militares era previsible: hasta la restauraci¨®n de la democracia, en 1985, fueron formados bajo una disciplina inspirada en la obediencia ciega, tan propia de los ej¨¦rcitos habituados al intervencionismo -la historia de Guatemala est¨¢ plagada de golpes de Estado- y a no rendir nunca cuentas a nadie. Sin embargo, el pronunciamiento empresarial solo se explica, en palabras del historiador Jos¨¦ Cal, ¡°porque tradicionalmente el Ej¨¦rcito ha estado al servicio del gran capital¡± y a?ade que su postura tambi¨¦n evidencia que la represi¨®n fue financiada, desde siempre, por el empresariado.
Reacciones encontradas
La decisi¨®n del Constitucional ha provocado reacciones encontradas en el pa¨ªs. El analista Manfredo Marroqu¨ªn, presidente de Acci¨®n Ciudadana (independiente) dijo a EL PA?S que la anulaci¨®n del juicio es una muestra m¨¢s de la ¡°extrema debilidad del sistema de justicia de Guatemala¡±. A?adi¨® que este fallo es una se?al que confunde a la opini¨®n p¨²blica nacional e internacional y que viene a confirmar un temor generalizado: ¡°La impunidad sigue siendo la ¨²nica ley que rige en Guatemala¡±, extremo que, en alguna manera convierte a este pa¨ªs en ¡°una amenaza muy grande¡± para la convivencia democr¨¢tica de la regi¨®n¡±.
El periodista Gonzalo Asturias, quien fuera el secretario de Prensa de la presidencia de R¨ªos Montt, sin entrar a calificar la decisi¨®n del Constitucional, dijo que R¨ªos Montt no es m¨¢s que un ¡°chivo expiatorio que intent¨® poner freno a la org¨ªa de sangre que hered¨® del gobierno de Romeo Lucas Garc¨ªa¡±. Asturias dice ser testigo de c¨®mo R¨ªos Montt orden¨® el m¨¢ximo respeto para la poblaci¨®n civil. ¡°Que no se mate a nadie que no sea combatiente¡± era la orden, pero la oficialidad la ignor¨® ol¨ªmpicamente, ¡°como consecuencia de la inercia de desmanes heredada del gobierno depuesto con el golpe del 23 de marzo de 1982¡±.
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