El verdadero esc¨¢ndalo
Ojal¨¢ la oposici¨®n a Obama se dedicara a la gente con el mismo empe?o con que da discursos criticando cualquier grieta en el gobierno
La que pas¨® ha sido, seg¨²n dicen, una semana de esc¨¢ndalos, repartidos en tres. Bengasi, la AP y el IRS.
Entre lo que se?alan, los que aspiran convertir Bengasi en un esc¨¢ndalo pol¨ªtico que disminuya la popularidad de Hillary Clinton y rebaje la confianza en la administraci¨®n del presidente Obama, es que cuatro americanos murieron, y eso es absolutamente inaceptable.
Sin duda lo es. Pero me pregunto por qu¨¦ durante los ocho a?os de la anterior presidencia, cuando fueron atacados 13 puestos diplom¨¢ticos de los EE UU en el mundo, sin contar los de Irak, ?esas mismas voces no se alzaron para protestar, por las v¨ªctimas americanas de esos atentados?
Para m¨ª, el verdadero esc¨¢ndalo es que veinte indefensas criaturas y seis adultos murieron dentro del pa¨ªs, masacradas en su propio colegio, doce adultos en un cine, doce adolescentes y un profesor en una secundaria, a manos de psic¨®patas, entre otras muchas matanzas, y miles m¨¢s al a?o en actos criminales, repito, dentro de estas fronteras, y los republicanos bloquearon una ley que regule el acceso a las armas.
Dice el vocero de la Mayor¨ªa en la C¨¢mara de Representantes que alguien tiene que ir a prisi¨®n por el enfoque del IRS en las organizaciones que apoyaban al Tea Party. Quiz¨¢. Pero de nuevo, para m¨ª, el verdadero esc¨¢ndalo son los miles que tienen cuentas ocultas en para¨ªsos fiscales y evaden al fisco sin castigo alguno. El verdadero esc¨¢ndalo es que los bancos en sus pr¨¢cticas irresponsables llevaron a la econom¨ªa al borde del abismo, y no hay un solo encarcelado, ni honorable representante que pida un castigo. El verdadero esc¨¢ndalo es que un candidato a la presidencia no mostr¨® su declaraci¨®n de renta, por no exponer que pagaba much¨ªsimo menos impuestos que el resto de los ciudadanos. El verdadero esc¨¢ndalo es que cientos de organizaciones supuestamente de ayudas sociales sean un tapadero de patrocinio pol¨ªtico, que evade informar sobre sus donantes.
Que el departamento de justicia quiera capturar a irresponsables que ponen en peligro a los que lo arriesgan todo por su seguridad, m¨¢s all¨¢ de las fronteras, revisando los records telef¨®nicos de algunos periodistas, abre el debate de cu¨¢l es el l¨ªmite, entre la libertad de prensa y la seguridad nacional. Pero el verdadero esc¨¢ndalo es que se hizo una guerra basada en una mentira, donde murieron cientos de miles, y todo aquel que alz¨® su voz en desacuerdo, fue tildado y acusado de antipatriota.
Y el verdadero esc¨¢ndalo es que esta sea la ¨²nica naci¨®n desarrollada sin un seguro de salud p¨²blico, y que hubiese ni?os desahuciados sin seguro, personas sin cobertura por una preexistencia, personas en bancarrota por las cuentas de una emergencia, y la C¨¢mara de Representantes vot¨® esta semana por trigesimos¨¦ptima vez para repeler la ley de salud del presidente Obama. ?Cu¨¢nto le costar¨¢ al estado cada vez que votan?
El verdadero esc¨¢ndalo es que en su af¨¢n de proteger a toda costa un peque?o porcentaje de los impuestos de un reducido grupo de ciudadanos, recorten en programas de alimentos y en escuelas p¨²blicas y atenci¨®n a los ancianos y seguridad nacional, desacelerando la recuperaci¨®n, y manteniendo a millones desempleados.
El verdadero esc¨¢ndalo es que el cambio clim¨¢tico es una realidad que alterar¨¢ para mal las vidas de muchos, y los republicanos atacan los programas para controlarlo que pone en marcha el presidente.
El verdadero esc¨¢ndalo es que millones de personas honradas son tratadas como ciudadanos de segunda, y hay pol¨ªticos tan ego¨ªstas que los expulsan de sus estados con leyes primitivas, prefiriendo que se pudran los cultivos antes que estos los recolecten, y que millones de personas vivan bajo la sombra de la deportaci¨®n, sin haber cometido un crimen.
El verdadero esc¨¢ndalo es que la infraestructura del pa¨ªs cada d¨ªa viene a menos, y los republicanos no son capaces de aceptar una ley que no solo la modernizar¨ªa sino que dar¨ªa trabajo a muchos, d¨¢ndole un impulso a la econom¨ªa.
El verdadero esc¨¢ndalo es que el Congreso no permita al presidente cerrar la medieval c¨¢rcel de Guant¨¢namo.
Ojal¨¢ con la misma dedicaci¨®n que dan discursos criticando cualquier grieta verdadera o inventada en el gobierno, se dedicaran a la gente. Pero as¨ª como abogan por una ilimitada explotaci¨®n de los combustibles f¨®siles, cada d¨ªa parecen m¨¢s una pieza prehist¨®rica, de esas que niegan porque seg¨²n ellos el mundo apenas existe hace unos pocos miles de a?os.
Pedro Caviedes es periodista y escritor
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