El r¨¦gimen de los ayatol¨¢s criba las elecciones para imponer a sus candidatos

Ocho candidatos han pasado la criba del Consejo de Guardianes de Ir¨¢n para participar en las elecciones presidenciales del 14 junio. Entre ellos no est¨¢n ni el expresidente Ali Akbar Hachemi Rafsanyan¨ª ni Esfandiar Rahim Mashaei, el protegido del actual jefe del Gobierno. Su ausencia evita aspirantes inc¨®modos para el l¨ªder supremo, el ayatol¨¢ Ali Jamenei, pero tambi¨¦n reduce el abanico de opciones y pone en riesgo la participaci¨®n con la que el r¨¦gimen busca legitimarse. Por primera vez, uno de los rechazados, Mashaei, ha anunciado su decisi¨®n de recurrir a la m¨¢xima autoridad del pa¨ªs. Rafsanyan¨ª ha hecho saber que acepta el veredicto, pero a¨²n cuenta con aliados entre la nomenclatura del pa¨ªs.

El Consejo de Guardianes no ha explicado su decisi¨®n, pero, seg¨²n su portavoz, se ha tenido en cuenta ¡°la condici¨®n f¨ªsica¡± de los candidatos, una alusi¨®n clara a Rafsanyan¨ª. El veterano pol¨ªtico, que fue presidente durante dos mandatos entre 1989 y 1997, tiene 78 a?os. Sin embargo, a muchos iran¨ªes no les ha pasado inadvertido que varios de los 12 miembros de esa C¨¢mara superan los 80 y Jomeini ten¨ªa 77 a?os cuando encabez¨® la revoluci¨®n que derrib¨® al sah en 1979. De ah¨ª que algunos analistas estimen que la descalificaci¨®n de uno de los hombres que estuvo al lado del fundador de la Rep¨²blica Isl¨¢mica y se convirti¨® en uno de los pilares de esta, va a profundizar las divisiones en su seno.

El Consejo de Guardianes solo ha dejado pasar a ocho aspirantes radicales

¡°Esta decisi¨®n solo crea una separaci¨®n entre dos compa?eros del im¨¢n e ignora el entusiasmo y el inter¨¦s de la gente hacia el sistema y las elecciones¡±, ha escrito Zahra Mostafavi, una de las hijas de Jomeini, en una carta abierta al l¨ªder supremo. Mostafavi, que no es el primer miembro de la familia que se muestra cr¨ªtico con la deriva que ha tomado el r¨¦gimen, apunta a la rivalidad personal entre Jamenei y Rafsanyan¨ª como causa ¨²ltima. ¡°La gradual separaci¨®n entre ustedes dos ser¨¢ el mayor golpe a la revoluci¨®n¡±, advierte antes de recordar que su padre consideraba que ambos deb¨ªan trabajar juntos.

Eshagh Jahangiri, jefe de la campa?a de Rafsanyan¨ª, ha declarado que el pol¨ªtico no tiene ninguna objeci¨®n a la decisi¨®n del Consejo. Sin embargo, un colaborador cercano del expresidente sugiri¨® la existencia de negociaciones en una conversaci¨®n telef¨®nica. ¡°Deber¨ªamos esperar dos o tres d¨ªas para ver lo que pasa¡±, se?al¨® sin querer concretar m¨¢s. No ser¨ªa la primera vez que el l¨ªder interviene en ese sentido. Ya lo hizo en 2005 cuando pidi¨® al Consejo que revisara las candidaturas de Mostafa Moin y Mohsen Mehrali, cuya descalificaci¨®n dejaba a los reformistas sin representaci¨®n.

Tres contendientes son ex altos cargos de la ¨¦poca del reformista Jatam¨ª

Pero eso fue antes de las protestas que suscit¨® la reelecci¨®n de Mahmud Ahmadineyad en 2009. Dada la opacidad que caracteriza la toma de decisiones en Ir¨¢n resulta impredecible saber qu¨¦ resortes va a emplear el r¨¦gimen para evitar agravar aquella brecha. En cualquier caso, a los observadores les ha llamado la atenci¨®n la forma en que se filtr¨® el resultado de la deliberaci¨®n del Consejo, el martes, un d¨ªa antes del anuncio oficial previsto.

¡°Estoy convencido de que ha habido muchas dudas en el seno del Consejo de Guardianes sobre qu¨¦ hacer, m¨¢s con Mashaei que con Rafsanyan¨ª¡±, afirma Luciano Zaccara, profesor de la Universidad de Georgetown en Catar y director del observatorio electoral Opepam. El riesgo radica en que Ahmadineyad, que no puede optar a un tercer mandato y confiaba en poder colocar a Mashaei, haga realidad su amenaza de revelar las pruebas de corrupci¨®n de sus rivales que asegura tener.

El lenguaraz presidente ha defendido a su protegido y tachado su descalificaci¨®n como un acto de ¡°opresi¨®n¡±. Tanto ¨¦l como Mashaei han hecho saber que van a recurrir al l¨ªder supremo, quien tiene la ¨²ltima palabra en todos los asuntos pol¨ªticos. Eso s¨ª, a pesar de los rumores, el frustrado candidato ha dejado claro que intenta ¡°resolver la cuesti¨®n con buena voluntad¡±.

Si no hay novedades, la lista de los presidenciables incluye al jefe negociador nuclear, Said Yalil¨ª; al alcalde de Teher¨¢n, Mohamed Qalibaf; al expresidente del Parlamento Gholam-Ali Haddad-Adel, al exministro de Exteriores Ali Akbar Velayati, al exjefe de los pasdar¨¢n Mohsen Rezai y a otros tres candidatos de relleno. Todos ellos figuras de probada lealtad no solo al sistema de velayat-e-faqih (jurisconsultos isl¨¢micos) que justifica la capacidad de veto del l¨ªder supremo sobre las instituciones elegidas, sino al propio Jamenei como personificaci¨®n de esa figura.

Resulta dif¨ªcil se?alar diferencias ideol¨®gicas o de programa entre los cuatro primeros, que son los aspirantes con m¨¢s peso personal y pol¨ªtico. Sin embargo, el favorito de los llamados principalistas, t¨¦rmino que agrupa al grupo cada vez m¨¢s peque?o de conservadores que monopoliza el poder (y del que hasta su enfrentamiento con el l¨ªder tambi¨¦n formaba parte Ahmadineyad), es sin duda Yalil¨ª. Antes del anuncio del Consejo, Qalibaf, Velayati y Haddad-Adel, dijeron que se retirar¨ªan en su favor si era aprobado.

La inclusi¨®n de tres altos cargos de la ¨¦poca del reformista Mohamed Jatam¨ª (el exjefe negociador nuclear Hasan Ruhani, el exvicepresidente Mohammad Reza Aref y el exministro Mohammad Gharazi) es un gesto apenas simb¨®lico. Los tres son figuras poco conocidas, sin apoyo popular y que no se han significado p¨²blicamente en la defensa de la pluralidad que el r¨¦gimen silenci¨® sin contemplaciones tras las ¨²ltimas presidenciales.

¡°Es verdad que parecen comparsas, pero no debemos desestimar la capacidad de sorpresa de un sistema que permiti¨® la elecci¨®n de Jatam¨ª y de Ahmadineyad¡±, advierte sin embargo Zaccara. En su opini¨®n, no puede descartarse que Rafsanyan¨ª y Jatam¨ª decidan echar su peso sobre uno de esos tres candidatos y pedir a la gente que le vote como sucediera en 2009 con el frustrado Mir Hosein Musavi.