La violencia en Qusair contagia L¨ªbano
Al menos 16 personas han muerto en cinco d¨ªas de enfrentamientos entre defensores y opositores a El Asad La tensi¨®n del conflicto aumenta con el uso de armas m¨¢s sofisticadas
L¨ªbano vive su propia r¨¦plica de los ataques en Qusair. Al menos 16 personas han muerto y otras 192 han resultado heridas durante cinco d¨ªas de enfrentamientos en la ciudad norte?a de Tr¨ªpoli. Es el peor estallido de violencia entre los barrios rivales de Bab el Taban¨¦ (de mayor¨ªa sun¨ª, opositores al r¨¦gimen sirio) y Yabal Mohsen (feudo alaw¨ª, la secta de Bachar el Asad) desde que se inici¨® el conflicto sirio y una muestra de que el contagio de la crisis sectaria es cada vez m¨¢s dif¨ªcil de detener.
¡°Bachar el Asad quiere ver muertos a los sun¨ªes¡±, alega Samir, uno de los l¨ªderes de Bab el Taban¨¦, ¡°y quiere extender la guerra en Tr¨ªpoli¡±. Los enfrentamientos comenzaron el pasado domingo, tras conocerse que el Ej¨¦rcito sirio, apoyado por milicianos de Hezbol¨¢, hab¨ªa iniciado una feroz ofensiva para retomar la estrat¨¦gica localidad de Qusayr , a solo diez kil¨®metros de la frontera con L¨ªbano.
Ambos barrios permanecen pr¨¢cticamente aislados, sin acceso a v¨ªveres y con dif¨ªcil salida para evacuar a los heridos. Los disparos de los francotiradores hacen imposible desplazarse por entre los callejones del zoco de Bab el Taban¨¦. Al menos dos ambulancias han sido alcanzadas por el fuego cruzado durante los primeros d¨ªas del conflicto.
¡°Esto es la guerra¡±, repite Mohammed, de 25 a?os. A solo unos metros atruenan los morteros disparados desde ambos lados de la calle Siria, la avenida que divide los dos barrios. ¡°Nos atacan constantemente¡±, confirma Samir, ¡°ellos tienen misiles y nosotros tenemos rifles¡±.
Las fuerzas de seguridad han advertido que desde la noche del mi¨¦rcoles se est¨¢ empleando artiller¨ªa m¨¢s sofisticada, a diferencia de otras ocasiones en las que ha estallado la violencia en el ¨¢rea. La tensi¨®n se ha extendido por toda la ciudad y varios proyectiles han alcanzado el m¨¢s alejado barrio cristiano de Al Mina.
Ala', un joven estudiante vecino del c¨¦ntrico barrio de Zaharia, fuera de la zona de enfrentamientos, asegura que conciliar el sue?o le result¨® imposible durante la noche anterior. ¡°Ha sido terrible¡±, explica, ¡°han disparado hasta en la plaza Noor (centro neur¨¢lgico de la ciudad), no son solo los francotiradores y algunas pistolas, est¨¢n usando armamento m¨¢s fuerte: B-7, B-3, hasta misiles Hound¡±.
El Ej¨¦rcito lleva desplegado en la zona desde que entrase en la calle Siria el pasado lunes. Dos soldados murieron el lunes y otros 42 han resultado heridos hasta el jueves. La tregua auspiciada el mismo mi¨¦rcoles por los representantes pol¨ªticos en la ciudad fracas¨® poco despu¨¦s de iniciarse las conversaciones entre los l¨ªderes de ambos vecindarios. ¡°Bab el Taban¨¦ quiere una larga lucha¡±, asegura por tel¨¦fono desde Yabal Mohsen Adnan, militante del partido Baath, las mismas siglas que defiende El Asad. ¡°Ellos empezaron a luchar cuando comenz¨® la batalla en Qusayr¡±, replica, ¡°?c¨®mo defienden Qusayr, disparando a Yabal Mohsen?¡±.
A solo unos metros de distancia, entre los puestos cerrados del zoco en Bab el Taban¨¦, los combatientes engalanados en traje militar ratifican que la noche del jueves ser¨¢ a¨²n m¨¢s dura. En mitad de una crisis pol¨ªtica generada por la imposibilidad de formar Gobierno y exacerbada por la entrada de Hezbol¨¢ en la guerra siria, el Ej¨¦rcito es totalmente ineficiente. ¡°El Ej¨¦rcito defiende a Rifaat Eid (l¨ªder del Partido Liban¨¦s ?rabe y jefe de Yabal Mohsen)¡±, clama Samir, exmilitar del Ej¨¦rcito sirio, ¡°cuando se vayan (los soldados desplegados) podremos acabar con esto¡±.
¡°Intentaremos arreglar las cosas tanto como sea posible, al menos en las ¨¢reas m¨¢s alejadas del conflicto¡±, ha sido el ¨²nico compromiso arracando al primer ministro designado Tammam Salam. Desde el comienzo de la crisis siria, los enfrentamientos entre ambos barrios, enemigos desde la Guerra Civil (1975-1990) y separados apenas por unos metros, se han recrudecido. ¡°Bachar el Assad quiere hacer la guerra aqu¨ª¡±, sentencia Samir, ¡°Rifaat Eid es su hombre y la guerra no acabar¨¢ hasta que se marche¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.