Capriles denuncia una ofensiva medi¨¢tica del Gobierno venezolano para silenciarle
Despedido el periodista de Globovisi¨®n Francisco 'Kico' Bautista El conductor desobedeci¨® la orden de la nueva directiva de impedir la salida del opositor
La casa del periodista Francisco?Kico Bautista tiene un sal¨®n que antecede a un peque?o balc¨®n desde donde se puede apreciar el cerro ?vila, que separa a Caracas de la orilla sur del Mar Caribe, en toda su extensi¨®n. En ese recibo est¨¢ encendido un televisor y el presentador explica en rueda de prensa las razones por las cuales fue relevado de la conducci¨®n del late show noticioso que conduc¨ªa en el canal Globovisi¨®n. Una y otra vez los periodistas presentes voltean hacia la pantalla para ver si alguna televisora transmite en directo las palabras de este hombre, de 56 a?os, devenido en una celebridad en el pa¨ªs por sus antichavismo militante.
Pero esta vez todo es distinto. Ninguno de los canales nacionales m¨¢s vistos del pa¨ªs cubre la declaraci¨®n. No est¨¢n ni sus micr¨®fonos ni sus periodistas. Est¨¢n presentes, s¨ª, los corresponsales de prensa extranjera, diarios locales formadores de opini¨®n como El Nacional o El Universal, que libran una dura lucha por no doblegarse frente al r¨¦gimen. De pronto la mujer de Bautista, la periodista Ib¨¦yise Pacheco, sintoniza un canal extranjero que ha roto con el silencio. Pero apenas pasan un extracto de la intervenci¨®n de Bautista, que usa una guayabera anaranjada, y pasan a otras informaciones.
Durante a?os la oposici¨®n pol¨ªtica se acostumbr¨® a que Globovisi¨®n -un peque?o canal de noticias que s¨®lo transmite en se?al abierta para dos capitales venezolanas, vendido hace un mes a capitales vinculados al chavismo- emitiera en directo cualquier pronunciamiento que cuestionara al gobierno de Hugo Ch¨¢vez. Los dirigentes pol¨ªticos, especialmente si estaban en campa?a electoral y contaban con la venia de la anterior directiva, ped¨ªan que se emitieran sus intervenciones en directo, sin cortes. Muchas veces ced¨ªan en virtud de los compromisos o porque el contenido era realmente noticioso.
El martes pasado, despu¨¦s de reunirse con el presidente Nicol¨¢s Maduro, la nueva junta decidi¨® no transmitir en directo intervenci¨®n alguna de dirigentes pol¨ªticos, tratando de acabar con una costumbre que llev¨® a los enemigos de Globovisi¨®n a calificarlo de partido pol¨ªtico de oposici¨®n. "Nos han pedido que seamos muy sensatos en la transmisi¨®n de la noticia y eso es lo que vamos a hacer", dijo el presidente de la nueva junta directiva, Juan Domingo Cordero tras la cita con el Gobierno. El jueves Bautista convers¨® con sus nuevos jefes ¨Cuna reuni¨®n que calific¨® como ¡°muy agresiva¡±-, le comunicaron las nuevas instrucciones y le pidieron que dejara de comportarse en pantalla como un operador pol¨ªtico de la oposici¨®n.
Ya se hab¨ªa producido el primer despido. El diputado Ismael Garc¨ªa, conductor de un programa dominical llamado Al¨®, Venezuela, fue relevado a instancias de la junta, para darle coherencia al planteamiento de que s¨®lo periodistas deb¨ªan ser los responsables de sacar adelante los programas. Garc¨ªa hab¨ªa dado a conocer el audio del presentador Mario Silva, el ancla del programa favorito del presidente Hugo Ch¨¢vez, quien comunicaba a un funcionario de los servicios secretos cubanos evidencia de una fractura entre un ala civil, comandada por Maduro, y una militar, tutelada por el n¨²mero dos del r¨¦gimen, el presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello.
Fue entonces cuando Bautista entendi¨® qui¨¦nes eran sus nuevos jefes. ¡°La rese?a que se transmiti¨® de esa denuncia fue censurada por la directiva. No colocaron al aire las acusaciones de corrupto que le hicieron a Cabello en ese audio¡±, afirma el periodista en una conversaci¨®n con este diario. ¡°La l¨ªnea editorial del canal busca reducir el impacto de la grave situaci¨®n del pa¨ªs en el gobierno de Maduro¡±, agrega.
El viernes pasado Bautista acudi¨® a su trabajo. Desconociendo la advertencia hecha, Bautista orden¨® que se transmitieran los apartes m¨¢s importantes de una intervenci¨®n hecha en la v¨ªspera por el l¨ªder de la oposici¨®n Henrique Capriles. Al salir del programa recibi¨® la noticia de su despido que se reg¨® de inmediato por las redes sociales como un mal presagio. Especularon televidentes, opinadores. Y para sorpresa de la audiencia opositora Capriles se pronunci¨® cuestionando la decisi¨®n y el origen de la fortuna de uno de los propietarios de la planta, Ra¨²l Gorr¨ªn. Sus palabras fueron casi el epitafio sobre la l¨¢pida de un canal que se caracteriz¨® por su estilo combativo. ¡°A los trabajadores de Globovisi¨®n mi eterno agradecimiento por habernos permitido una ventana para hablarle a nuestro pueblo¡±.
En Venezuela las derrotas de los bandos enfrentados desde hace casi tres lustros se miden por las bajas sufridas en el control de los medios de comunicaci¨®n. La oposici¨®n parece haber perdido en definitiva a la ¨²ltima baza de la televisi¨®n, el canal Globovisi¨®n, que en mucho contribuy¨® a romper el consenso que el chavismo pretende imponer en torno a su proyecto. Ha sido una victoria sufrida para el gobierno, que supo esperar para dar un golpe certero. La concesi¨®n para operar en se?al abierta de la planta vence en 2015. S¨®lo con un cambio de postura ser¨ªa posible que el gobierno renovara el permiso
Ya hab¨ªan ca¨ªdo Venevisi¨®n, propiedad del magnate Gustavo Cisneros, y Televen y la cadena m¨¢s grande de la radio venezolana, el Circuito Uni¨®n Radio, que entre 2005 y 2010 redujeron al m¨ªnimo sus espacios informativos y despidieron a periodistas cr¨ªticos. El gobierno del presidente Hugo Ch¨¢vez siempre le dio un papel relevante en el golpe de Estado de abril de 2002 a la cobertura realizada por las televisoras. Desde entonces el r¨¦gimen se hab¨ªa propuesto doblegar cualquier asomo de cobertura independiente y ha hecho esfuerzos por imponer un modelo en el cual cada bando se reparte las informaciones relegando al periodista a un papel de simple polea de transmisi¨®n.
Se trata de una renuncia al punto de vista en aras de un supuesto equilibrio informativo. En la pr¨¢ctica los medios de radio y televisi¨®n de Venezuela son apenas meros meg¨¢fonos que amplifican lo dicho por aquellos interesados en comunicar sus mensajes clave a la audiencia. ¡°Yo no comparto que un canal debe moverse al centro. Globovisi¨®n era el espacio de aquellos que no ten¨ªan cabida en los medios oficiales. Ten¨ªamos que darle la voz a quien no la ten¨ªa. Y debe seguir siendo as¨ª, especialmente en un pa¨ªs que est¨¢ por cambiar. Es mentira que el equilibrio es una forma de justicia¡±, explica Bautista.
Los casos de Bautista y Garc¨ªa sugieren que hay un plan para concretar un dr¨¢stico cambio de l¨ªnea editorial. Otro hecho as¨ª lo advierten. El periodista designado para asumir la direcci¨®n del canal, Vladimir Villegas, no asumi¨® su cargo por diferencias con los due?os sobre el alcance de su gesti¨®n.
La salida de Bautista podr¨ªa abrir el grifo de nuevas renuncias a juzgar por la plena solidaridad de sus compa?eros Carla Angola y Pedro Luis Flores, que han prometido pronunciarse sobre el despido en la siguiente emisi¨®n. Otros presentadores de la planta iniciaron una campa?a en Twitter con la etiqueta ¡°preocupa la salida de @kicobautista de Globovisi¨®n¡±, mientras que la cuenta del canal en la red social ha perdido casi 300 mil seguidores desde el viernes debido al descontento de su p¨²blico.
Hasta ahora no se conoce qu¨¦ hablaron los due?os de Globovisi¨®n con el Gobierno. Para la oposici¨®n, visto lo que ha ocurrido desde entonces, las decisiones tomadas lucen como una traici¨®n. Parece dif¨ªcil pensar de otra forma en un pa¨ªs polarizado y que entiende a televisoras y peri¨®dicos como trincheras de combate antes que como espacios con el sacrosanto deber de informar. Ha sido en todo caso una noticia infausta para la causa de la libertad de prensa, justo el mismo d¨ªa que se cumple un nuevo aniversario, el sexto, del cierre de transmisiones en se?al abierta de Radio Caracas Televisi¨®n. Una inc¨®moda efem¨¦rides.
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