Pac¨ªfica Alianza ?o no tanto?
La pregunta es si Brasil y M¨¦xico pueden ser, en la regi¨®n, un trasunto del eje franco-alem¨¢n
En los ¨²ltimos a?os Am¨¦rica Latina ha creado una serie de organizaciones que persiguen alg¨²n tipo de integraci¨®n econ¨®mica y pol¨ªtica, y, aunque no est¨¦n formalmente enfrentadas, como los hechos nunca son inocentes trazan l¨ªneas de oposici¨®n en el interior del mundo iberoamericano. Algunas, como la CELAC, que se extiende hasta el Caribe, tienen como objetivo acotar el papel de la decana de todas ellas, la OEA (Organizaci¨®n de Estados Americanos), que domina EE UU, y as¨ª subrayar la importancia de la nueva presencia internacional de un bloque latinoamericano en ciernes. Y la ¨²ltima de todas ellas es la Alianza del Pac¨ªfico, creada en junio de 2012, que celebraba este mes en Cali (Colombia) su s¨¦ptima cumbre.
Formada por M¨¦xico, Colombia, Per¨² y Chile, con la recent¨ªsima agregaci¨®n de Costa Rica, la Alianza cuenta con m¨¢s de 210 millones de habitantes, un PIB superior al bill¨®n y medio de euros ¡ªcasi un 40% del total de Am¨¦rica Latina¡ª, y m¨¢s del 50% de sus exportaciones. Y sus cinco miembros han suscrito tratados de libre comercio con EE UU. En Bogot¨¢ se anunciaba la semana pasada la creaci¨®n del parlamento de la AP, y el grupo se compromet¨ªa a liberalizar a marchas forzadas hasta el 90% del comercio entre sus miembros. La organizaci¨®n, a la que podr¨ªan sumarse Panam¨¢ y Guatemala ¡ªEspa?a es pa¨ªs observador¡ª, se expresa en dos grandes miradas. Una hacia afuera, enfocada a una China a la que el mundo ya ve como gran potencia, y otra hacia adentro, centrada en una evoluci¨®n hacia un planteamiento pol¨ªtico-econ¨®mico similar al de la UE. Pero aunque el mercado asi¨¢tico es muy atractivo, si la AP mira a China, la mirada es doble y el antiguo imperio del centro querr¨¢ algo m¨¢s que un quid pro quo de baratillo para liberar mercados e inversiones. Hay quien lo llama ¡°la manera china de hacer negocios¡±. Y por ello es esta segunda mirada hacia s¨ª misma la que desplaza ondas conc¨¦ntricas en el mar pol¨ªtico latinoamericano.
El antiguo subsecretario mexicano de Comercio Exterior Luis de la Calle subraya m¨¦ritos y diferencias: ¡°En el pasado los acuerdos de integraci¨®n en Am¨¦rica Latina eran un di¨¢logo de sordos, entre econom¨ªas cerradas, mientras que la AP apuesta por una apertura conjunta con eliminaci¨®n de aranceles, de restricciones a la inversi¨®n, y de movimiento de personas¡± (Infolatam). La comparaci¨®n la hace t¨¢citamente con Mercosur, agrupaci¨®n creada por Brasil y Argentina con Uruguay, Paraguay y ¨²ltimamente la Venezuela a¨²n presidida por Hugo Ch¨¢vez, organizaci¨®n de la que es notoria la inmovilidad proteccionista. La AP, entre tanto, se despliega como una cortina sobre el Pac¨ªfico a medio camino entre el gigante brasile?o y la concupiscencia de los mercados asi¨¢ticos.
La primera, aunque modesta reacci¨®n a los progresos de la AP ha sido la exhortaci¨®n del presidente venezolano, Nicol¨¢s Maduro, a los restantes 17 miembros de Petrocaribe, con el conocido mantra de integraci¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica. Pero con escasas posibilidades de surtir efecto porque la organizaci¨®n es solo un club de beneficiarios de la largueza del chavismo, la mayor¨ªa de cuyos componentes muestra un inter¨¦s limitado por el proyecto bolivariano. El ALBA (Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Am¨¦rica), tambi¨¦n creaci¨®n de Caracas, anda igualmente desmejorado, en especial tras el fallecimiento de su fundador Hugo Ch¨¢vez, y uno de sus miembros, el Ecuador del presidente Correa, no es imposible que se interese un d¨ªa por la Alianza del Pac¨ªfico.
Pero la confusi¨®n persiste. En Unasur, uni¨®n de los pa¨ªses de Am¨¦rica del Sur, conviven los integrantes de Mercosur y CAN (Comunidad Andina de Naciones), sin que se sepa si habr¨¢ un d¨ªa integraci¨®n, fusi¨®n o liquidaci¨®n entre ellos. Y al interrogante sobre la disyuntiva entre integrar continentes o comunidades culturales, ha respondido M¨¦xico con su participaci¨®n en la AP, que une las Am¨¦ricas, Norte y Sur, dando prioridad a la cultura sobre la geograf¨ªa. A M¨¦xico le interesa sobremanera ser socio de un club que trate con Pek¨ªn, porque padece un descomunal desequilibrio comercial de 4.200 millones de euros en exportaciones contra 10 veces m¨¢s importaciones de China. El comercio exterior mexicano, muy necesitado de reequilibrio, lo absorbe hoy en un 77% Estados Unidos.
La pregunta del mill¨®n es qu¨¦ har¨¢ Brasil ante todo ello, y si Brasil y M¨¦xico pueden convertirse en un trasunto del eje franco-alem¨¢n, como locomotora de la integraci¨®n de toda Am¨¦rica Latina. Una pronta y profunda institucionalizaci¨®n de la Alianza del Pac¨ªfico trabajar¨ªa para ello.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Opini¨®n
- Celac
- ALBA TCP
- Alianza del Pac¨ªfico
- Brasil
- M¨¦xico
- Latinoam¨¦rica
- Sudam¨¦rica
- Organizaciones internacionales
- Am¨¦rica
- Tratados Libre Comercio
- Libre comercio
- Comercio internacional
- Relaciones comerciales
- Tratados internacionales
- Relaciones econ¨®micas
- Relaciones internacionales
- Comercio
- Relaciones exteriores