La televisi¨®n venezolana elimina a los buques insignia de la polarizaci¨®n pol¨ªtica

Dos decisiones trascendentales para el futuro de los medios de comunicaci¨®n audiovisuales de Venezuela ocurrieron el lunes 27 de mayo en la noche. La fecha ya representaba una efem¨¦ride hist¨®rica. Seis a?os antes el Gobierno de Hugo Ch¨¢vez clausuraba las transmisiones de Radio Caracas Televisi¨®n (RCTV) a trav¨¦s del espectro radioel¨¦ctrico del Estado y la conden¨® a una muerte ag¨®nica. El tiempo dir¨¢ si al triste aniversario se debe agregar lo que hoy luce como el comienzo del viraje definitivo de la televisi¨®n informativa venezolana privada hacia una zona de confort compartida con el Ejecutivo.

Tras el sonado despido del periodista Kico Bautista, conductor del show noticioso Buenas Noches, Globovisi¨®n, el canal que transmit¨ªa el programa, decidi¨® cruzar el Rubic¨®n al aceptar la renuncia de Carla Angola y Pedro Luis Flores, dos de los comentaristas que acompa?aban a Bautista en el espacio. Un tercero, el cronista Roland Carre?o, director de la versi¨®n venezolana de la revista Hola, est¨¢ de vacaciones, pero fuentes de la planta dan por descontado que se sumar¨¢ a sus compa?eros, que se han marchado en solidaridad con Bautista.

El compromiso que asumi¨® la nueva junta directiva del canal, cercana al chavismo, de no despedir a nadie por sus posiciones pol¨ªticas qued¨® deshecho con estas medidas. Otras dos periodistas menos conocidas por los televidentes, Lina de Amicis y Mirla Castellanos, tambi¨¦n se fueron. Globovisi¨®n navega hoy en medio de una marea alta aunque sigue dispuesta a seguir por el camino trazado de moderar su perfil para posicionarse en el centro. ¡°Este canal nunca m¨¢s se comportar¨¢ como un partido pol¨ªtico¡±, asegur¨® el presidente Juan Domingo Cordero a la salida de una reuni¨®n con el jefe de Estado Nicol¨¢s Maduro hace ocho d¨ªas en el palacio de Miraflores. Son las mismas consideraciones que hiciera el n¨²mero dos del Gobierno, Diosdado Cabello, en la rueda de prensa del Partido Socialista Unido de Venezuela de ese mismo lunes.

Casi en paralelo al caso Bautista el canal estatal, Venezolana de Televisi¨®n, anunciaba la definitiva salida de La Hojilla, el programa favorito del fallecido presidente Hugo Ch¨¢vez, conducido por Mario Silva. En tres trinos retuiteados por el ministro de Comunicaci¨®n e Informaci¨®n, Ernesto Villegas, la emisora oficial agradec¨ªa a Silva ¡°el papel desempe?ado¡± en el programa, ¡°que cumpli¨® un valioso ciclo en defensa de la Revoluci¨®n¡±. Silva ya estaba liquidado. El lunes 20 de marzo la oposici¨®n dio a conocer un audio en el que ¨¦l contaba a un miembro de los servicios de contrainteligencia de Cuba las fracturas internas del oficialismo. Fue el abrupto fin de su ins¨®lito estrellato.

Las interpretaciones han quedado a la orden del d¨ªa. Que las cabezas de Silva y Bautista rodaran en ocho d¨ªas, justo despu¨¦s de la reuni¨®n entre Globovisi¨®n y el Gobierno, parece indicar que hay esfuerzos concretos para ponerle fin a un modelo de hacer televisi¨®n que el propio Hugo Ch¨¢vez aup¨® en vida. ¡°Estamos entrando en otro ciclo¡±, afirm¨® Marcelino Bisbal, director del postgrado de Comunicaci¨®n Social de la Universidad Cat¨®lica Andr¨¦s Bello. ¡°Globovisi¨®n no ser¨¢ la misma¡±, dijo el presentador estrella del canal, Leopoldo Castillo, al comentar sobre el caso del programa Buenas Noches. Y es aqu¨ª en este punto donde tal vez comience a verse la mano de Nicol¨¢s Maduro.

El comandante presidente, partidario de agitar las contradicciones, entend¨ªa a los medios como trincheras de combate que transmit¨ªan propaganda. En virtud de ello tach¨® de enemiga a la prensa que le criticaba. Todo el personal de los medios, pese a los esfuerzos del Presidente de recoger el ovillo cuando arreciaron las agresiones f¨ªsicas por la pegada de su serm¨®n, pas¨® a ser un ap¨¢trida que no respaldaba el proceso de cambios. Maduro ha seguido el ejemplo de interpelar a sus contrarios en p¨²blico en tono amenazante, pero la hostilidad es apenas una hoja de parra que tapa sus verdaderas intenciones. Urgido por la severa crisis de abastecimiento de productos de la canasta alimentaria y papel higi¨¦nico, y los explosivos efectos que una cobertura negativa tendr¨ªa sobre su estabilidad, el jefe del Estado ha convocado a los empresarios a conversar para reactivar la producci¨®n. Sucedi¨® hace unas semanas con Empresas Polar, la principal productora de alimentos del pa¨ªs, y ocurri¨® ahora con los due?os de los medios, a quienes pidi¨® prudencia en el manejo de las informaciones.

Aunque se desconoce qu¨¦ se convers¨® entre Globovisi¨®n y Maduro todo indica que hay en marcha un acuerdo t¨¢cito para garantizar la estabilidad del r¨¦gimen a cambio de devolver al redil de la noticia al peque?o canal. La primera v¨ªctima es el l¨ªder de la oposici¨®n Henrique Capriles. Despu¨¦s de las elecciones y debido a su postura de desconocer los resultados el ex candidato presidencial no se ha quitado el traje de faena de la campa?a. Globovisi¨®n no est¨¢ dispuesto a emitir sus actos en directo porque considera que ya no hay razones para ello. A cambio sus espacios est¨¢n recibiendo a voces no habituales. Este martes, despu¨¦s de muchos a?os, un ministro del gabinete de Maduro acept¨® una entrevista en el noticiero de Globovisi¨®n para informar sobre los estragos del brote de gripe AH1N1.

Son cambios que toda la parcialidad opositora empieza a notar con preocupaci¨®n, porque sienten que han perdido la ¨²nica voz que transmit¨ªa las intervenciones, no siempre noticiosas, de Capriles. Gracias a Globovision el antichavismo m¨¢s duro tambi¨¦n entiende al periodismo como la defensa acr¨ªtica de una parcialidad y explican ese punto de vista con el razonable argumento de que el chavismo usa al canal del Estado como su bolet¨ªn interno de comunicaciones. As¨ª, entre ambos canales se cre¨® una ilusi¨®n de equilibrio en la cual el televidente siempre fue el perdedor. Cada bando ocultaba los hechos a conveniencia y resaltaba aquello que conven¨ªa a su parcialidad para desprestigiar al rival.

La nueva l¨ªnea editorial del canal de noticias es vista como una capitulaci¨®n. Desde el viernes la cuenta de Twitter de Globovisi¨®n ha perdido casi 400 mil seguidores. La Sociedad Interamericana de Prensa, el Instituto Prensa y Sociedad y el Colegio Nacional de Periodistas han mostrado su preocupaci¨®n ante las restricciones a la libertad de expresi¨®n generadas por el caso de Bautista. ?Pero realmente se puede hablar de esa situaci¨®n en el pa¨ªs en el pa¨ªs? ¡°Me parecen arriesgadas las renuncias de los periodistas de Globovisi¨®n. Ellos hablan de censura, pero aqu¨ª no hay un atentado a la libertad de prensa. Nosotros podemos seguir trabajando. Lo que ha cambiado es la orientaci¨®n de un negocio que depende de la renovaci¨®n de un permiso por parte del gobierno para seguir operando¡±, explica Bisbal.

Se trata de otro caso en el cual colisiona la viabilidad de un negocio con la libertad de expresi¨®n. Globovisi¨®n enfrenta ahora el incierto camino de mantener el porcentaje de encendido resignando la visi¨®n cr¨ªtica que lo llev¨® a acumular buenos n¨²meros. En 2010 alcanz¨® el 12% de share, una cifra extraordinaria para una planta que s¨®lo transmite en se?al abierta a dos capitales del pa¨ªs. Hay precedentes que no son auspiciosos. La estaci¨®n que sustituy¨® a RCTV, la Televisora Venezolana Social, partidaria del Gobierno, dilapid¨® un share de 40%. De acuerdo con los c¨¢lculos de Bisbal, hasta 2010 los medios de comunicaci¨®n del Estado pose¨ªan en conjunto el 3,7% de porcentaje de la audiencia.

Todos son meras especulaciones salvo un hecho que sobresale. Sin Buenas Noches y La Hojilla las noches venezolanas no ser¨¢n las mismas. Habr¨¢ quien agradezca que la televisi¨®n recobre un poco de la sind¨¦resis perdida en estos a?os. Quien quiera revivir las legendarias peleas entre ambos programas, que alguna vez se sintonizaron para denostarse mutuamente, puede entrar a Internet y revivir una era que no volver¨¢.