¡°En Argentina, la reforma judicial es una necesidad¡±
El exjuez espa?ol defiende los cambios que ha promulgado el Gobierno de Cristina Fern¨¢ndez y que han paralizado temporalmente los jueces
El 14 de mayo naci¨® en Espa?a el segundo nieto de Baltasar Garz¨®n. A la semana siguiente, el antiguo juez viaj¨® a M¨¦xico; unos d¨ªas m¨¢s tarde, a Bogot¨¢, donde asiste a la fiscal¨ªa en el dise?o de un manual de investigaciones criminales. Lleg¨® el domingo 26 de mayo a Buenos Aires, donde dirige el Centro Internacional de Promoci¨®n de los Derechos Humanos. El viernes 31 de mayo ten¨ªa previsto salir hacia Florida para atender a una presa dominicana ¡°injustamente condenada¡± en una c¨¢rcel de Miami. Garz¨®n se ha comprometido a defenderla de forma altruista. Luego marcha a Seattle (Washington), en cuya universidad colabora con un proyecto de apoyo a organizaciones de derechos humanos en el Salvador.
Volver¨¢ a Argentina el 10 de junio y seis d¨ªas despu¨¦s se marchar¨¢ a Bogot¨¢. Luego partir¨¢ hacia Hait¨ª para filmar un documental que produce la Fundaci¨®n Internacional Baltasar Garz¨®n, y que se enmarca dentro de una serie sobre la pobreza extrema y la crisis econ¨®mica. Despu¨¦s, Nueva York; m¨¢s tarde, a Par¨ªs, a una entrevista con la directora general de la Unesco, Irina Bokova; despu¨¦s a Espa?a. Y vuelta a empezar: una semana en Argentina, otra en Colombia, Estados Unidos¡ ¡°y el resto en avi¨®n¡±. Mientras tanto prepara dos libros.
Antes de partir hacia Miami dispuso de media hora para pronunciarse sobre la reforma judicial que ha promulgado el Gobierno de Cristina Fern¨¢ndez.
Pregunta. ?Por qu¨¦ apoya la reforma?
Respuesta. Porque es una necesidad. En Argentina es necesario, por ejemplo, ampliar las salas de casaci¨®n.
P. ?Qu¨¦ opina sobre el punto m¨¢s pol¨¦mico de la reforma? El Consejo de Magistratura, el ¨®rgano de gobierno de los jueces, pasar¨¢ de 13 a 19 miembros y una docena de ellos ser¨¢n elegidos mediante voto popular, con sus nombres inscritos en las papeletas de los partidos pol¨ªticos.
R. Me tengo que referir a lo que escrib¨ª hace un a?o en un libro editado y publicado en Espa?a que se llamaba Act¨²a. Es una obra colectiva como continuaci¨®n de otra que se llama Reacciona, un poco en la l¨ªnea de ?Indignaos!, de St¨¦phane Hessel. Ah¨ª publico un art¨ªculo amplio, En el nombre del pueblo, la justicia. Y me pronuncio sobre la necesidad de que el Consejo General de Poder Judicial en Espa?a pase a ser un Consejo de elecci¨®n directa por los ciudadanos, como mecanismo de verdadero control y participaci¨®n del pueblo - que ya creo que somos mayores de edad - en el Gobierno de la Justicia. La Justicia emana del pueblo, lo dice la Constituci¨®n.
P. ?No teme que ese tipo de elecci¨®n directa genere cierta dependencia de los consejeros respecto al Gobierno?
R. No me ofrece m¨¢s confianza un Consejo de la Magistratura que sea elegido por una mayor¨ªa de jueces. Porque eso es generar una especie de c¨¢psula dentro de lo que es un sistema democr¨¢tico. Y el argumento de decir ¡°eso ser¨ªa una barbaridad porque se atomizar¨ªa¡¡±. Yo ya estoy un poco cansado de que cuando se habla de estos temas salgan los doctos se?ores y digan ¡°es que los ciudadanos no saben de esto¡±. Sabr¨¢n o no sabr¨¢n, pero son los que sufren las consecuencias. Hasta ahora, las consecuencias y las falencias de lo que se ha ensayado las estamos viendo. Quiz¨¢s es el momento de pensar que otra forma es posible.
P. No hay ning¨²n otro pa¨ªs salvo Argentina donde se vaya a elegir a los miembros del ¨®rgano de gobierno de los jueces mediante voto popular, ?no?
R. Probablemente. Lo cual no quiere decir que sea malo. Obviamente, no se trata de que cualquier persona est¨¦ ah¨ª. Hay que establecer unos requisitos. Si un juez va a la pol¨ªtica¡ ?Es un buen pol¨ªtico? Si un arquitecto va a la pol¨ªtica¡ ?Es buen pol¨ªtico? Lo ser¨¢ o no en funci¨®n de lo que haga cuando est¨¦ ah¨ª. Nadie tiene el titulito de buen pol¨ªtico. Porque, incluso, lo puedes tener y luego ser un desalmado o un corrupto. Prefiero a alguien que no sepa y que lo haga bien y honestamente a aqu¨¦l que sabe y que s¨®lo hace cosas raras.
P. La reforma judicial en Argentina nunca fue una prioridad para este Gobierno hasta que la Corte Suprema tuvo que pronunciase sobre la medida cautelar que ampara al Grupo Clar¨ªn. ?No cree que fue as¨ª?
R. En las sociedades hay momentos hist¨®ricos en los que se produce un cambio. Aqu¨ª en Argentina, obvio que hubo una confrontaci¨®n que dura todav¨ªa entre una de las corporaciones m¨¢s potentes, como es el grupo Clar¨ªn, y el Gobierno. No es el ¨²nico pa¨ªs en que eso se ha producido. A partir de ah¨ª vemos cu¨¢nta tinta se verti¨® en ver si el Gobierno controlaba o no controlaba. Y despu¨¦s hubo un tribunal que decidi¨® paralizar la aplicaci¨®n de esa ley. Sin embargo, hay cosas que me llaman la atenci¨®n. La vinculaci¨®n de ese medio con algunos jueces tambi¨¦n es muy llamativa. Y da un poco de susto decir: aqu¨ª hay algo que no funciona bien. Ahora bien: ?Eso quiere decir que la reforma judicial se produce como una especie de traje a la medida? Cualquier sistema democr¨¢tico se puede defender de esto si fuera as¨ª, creo que la decisi¨®n del Ejecutivo de someter al Congreso esta iniciativa era necesaria. Y algo m¨¢s: el Congreso ha estado cumpliendo su labor porque ese proyecto ha sido retocado y reformado. Al final quedar¨¢ una reforma que no se compadece con lo que pretend¨ªan quienes la presentan y tampoco con los que no la quieren.
P. Dentro de pocas semanas podr¨ªa ser la Corte Suprema quien se vea obligada a pronunciarse sobre la constitucionalidad de la ley, ?no?
R. Yo creo que hay magistrados de una gran categor¨ªa y altura que cuando se pongan a trabajar lo har¨¢n lo mejor que puedan. ?C¨®mo puedo dudar de un Ra¨²l Zaffaroni, por ejemplo? Y de otros magistrados tambi¨¦n. Lo importante es que esa independencia se produzca. Y que el contexto en el que se desarrolle tenga en cuenta la necesidad de esa reforma judicial. Volver hacia atr¨¢s es muy peligroso. Yo creo que los sistemas pol¨ªticos en el ¨¢mbito judicial tienen que ir evolucionando hacia un modelo participativo.
P. Se podr¨ªa dar el caso de que la Corte fallara que la reforma es inconstitucional.
R. La cuesti¨®n no se tiene que plantear entre qui¨¦n pierde y qui¨¦n gana. La decisi¨®n s¨®lo ha de verse como lo que el sistema constitucional establece. Por tanto, todos tenemos que cumplirlo. Y a partir de ah¨ª se ha acabado la discusi¨®n. Y cuando sea necesario o se tenga la mayor¨ªa suficiente para hacer otra cosa, se har¨¢. Y de nuevo se producir¨¢ el ciclo.
P. Si la Corte se pronunciara sobre la inconstitucionalidad se podr¨ªa producir una colisi¨®n de intereses con el Ejecutivo. Las elecciones primarias previas a las legislativas de octubre est¨¢n previstas para agosto t ah¨ª ya deber¨ªan haberse confeccionado las listas de consejeros a los que los ciudadanos tendr¨ªan que votar.
R. Tampoco es la primera vez que se puede producir una colisi¨®n entre poderes. Lo importante es que est¨¦n los mecanismos adecuados para que esas fricciones se resuelvan.
P. ?Contempla la posibilidad de representar a Argentina en la Comisi¨®n de la Verdad compuesta por diez juristas internacionales que intentar¨¢n investigar en Ir¨¢n el atentado sobre el centro jud¨ªo de la AMIA?
R. Creo que ese tema va por otros derroteros. No tengo informaci¨®n pero s¨ª puedo decir que conmigo nadie se ha puesto en contacto para eso.
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