Merkel hace campa?a electoral en Alemania a golpe de talonario

Las promesas electorales de la canciller alemana, la democristiana Angela Merkel (CDU), han levantado resquemores en la coalici¨®n de centroderecha que preside desde 2009. La canciller propuso recientemente conceder nuevas desgravaciones fiscales para las familias con hijos, as¨ª como aumentar los subsidios que los residentes en Alemania perciben para el cuidado de cada hijo. Merkel propuso tambi¨¦n pagar jubilaciones mayores a las madres y, en una maniobra para neutralizar el programa electoral del Partido Socialdem¨®crata SPD, planea imponer topes al precio de alquiler en las viviendas. El diario econ¨®mico Handelsblatt cifr¨® el coste de estas medidas en 28.500 millones de euros, pero tanto el portavoz de Canciller¨ªa, Steffen Seibert, como su colega de Hacienda Martin Kotthaus rechazaron este lunes concretar una cifra en euros para tan generosas ofertas a los votantes. Merkel hab¨ªa descrito estos planes en una conferencia telef¨®nica con dirigentes y militantes de su partido.

Trataban los portavoces Kotthaus y Seibert de contrarrestar las cr¨ªticas que provocaron las promesas de Merkel durante el fin de semana. El domingo, el medi¨¢tico diputado de la CDU Wolfgang Bosbach expres¨® sus ¡°dudas de que estas cosas puedan proponerse seriamente¡±. La CDU descarta subir los impuestos, as¨ª que Bosbach tacha de ¡°ut¨®pico el plan de financiar medidas as¨ª con ingresos coyunturales¡± debidos a la actual bonanza econ¨®mica. En su edici¨®n del lunes, el diario conservador Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ) calcula que los gastos extraordinarios de las propuestas de Merkel ascender¨ªan a 13.000 millones de euros anuales por las pensiones a las madres, m¨¢s otros 7.000 millones por las prestaciones por hijo. Adem¨¢s, destaca el rotativo de la city de Fr¨¢ncfort, ¡°Merkel quiere invertir otros 4.000 millones de euros en mejorar la red de carreteras¡±. En la portada de las p¨¢ginas econ¨®micas del FAZ, campe¨®n impreso de la ortodoxia monetaria y de la austeridad en los presupuestos, se lee como si a Merkel le hubiera dado por pavimentar Alemania con diamantes.

M¨¢s duro todav¨ªa ha sido el presidente de los socialdem¨®cratas alemanes, Sigmar Gabriel (SPD), que acus¨® a Merkel de ¡°estafa electoral¡±. Recuerda Gabriel que Merkel ya hizo promesas del estilo antes de las elecciones de 2009. Ahora ¡°quiere volver a ganar, con mentiras como pu?os¡±.

No obstante estas discrepancias, Merkel reconoci¨® este lunes que la idea de controlar legalmente los alquileres ¡°es del SPD y fue asumida por algunos alcaldes de la CDU y despu¨¦s de la CSU [su partido hermano en Baviera], as¨ª que solo queda convencer al FDP [los liberales], en eso estoy trabajando¡±. El dr¨¢stico aumento de los alquileres en ciudades como Berl¨ªn, Hamburgo o M¨²nich es una de las grandes preocupaciones de los j¨®venes alemanes. Merkel quiere mitigarlo por ley.

El ministro de Econom¨ªa, Philipp R?sler, presidente del Partido Liberal Democr¨¢tico (FDP) que forma Gobierno con los democristianos de Merkel, discrepa: ¡°Recomiendo que nos quedemos en el plano de la raz¨®n econ¨®mica¡±. Las medidas sociales como las propuestas por la canciller, dijo, ¡°deben tener asegurada la financiaci¨®n¡±. Record¨® el ministro que Merkel quiere terminar con el d¨¦ficit para 2014. El ministro de Hacienda, Wolfgang Sch?uble, se afan¨® en alejar del Gobierno el c¨¢liz del despilfarro aun en tiempos electorales. Pero el Gobierno, dijo a la agencia brit¨¢nica Reuters, ¡°ha conquistado un peque?o espacio de maniobra¡±. Su portavoz se neg¨® a cifrarlo en euros.

Merkel y los democristianos (CDU/CSU) siguen liderando todas las encuestas y manteniendo al SPD a considerable distancia.