¡°El consenso es clave para la independencia de la Comisi¨®n¡±

Este jueves, los cancilleres que asisten a la 43 Asamblea General de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA), elegir¨¢n a tres plazas vacantes de las siete que integran la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en un momento en que el Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) y la viabilidad de la Comisi¨®n est¨¢ siendo seriamente cuestionada por algunos de los Estados miembros de la instituci¨®n, con los pa¨ªses del ALBA como adalides. James Cavallaro es el candidato que ha presentado Estados Unidos. Cavallaro, director de la Cl¨ªnica de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Stanford, ha trabajado estrechamente con damnificados por las violaciones de libertades de los Gobiernos del hemisferio y organizaciones de derechos civiles.

Su amplia experiencia en el sistema de protecci¨®n de derechos humanos de la OEA -donde ha representado a v¨ªctimas durante m¨¢s de 25 a?os- no es su principal aval para imponerse a los seis candidatos que aspiran a incorporarse como comisionados a la CIDH. Cavallaro presume de su independencia respecto de determinadas decisiones pol¨ªticas de su pa¨ªs -como el uso de los aviones no tripulados, drones, en misiones antiterroristas, un asunto con el que ha sido especialmente cr¨ªtico- como su mejor baza para ganarse la confianza y el voto de los ministros de Relaciones Exteriores de la OEA.

Mi candidatura surge en un momento en el que hay una cierta tendencia de oponerse a la visi¨®n de EE UU por parte del bloque del ALBA. Pero yo mismo he criticado varias de las pol¨ªticas de EE UU"

Cavallaro es consciente de que, de salir elegido, recalar¨ªa en un momento de especial vulnerabilidad en el seno de la CIDH que trata de blindar su autonom¨ªa ante los embates de determinados pa¨ªses, los que salen peor parados de los informes de sus relator¨ªas sin dejar de prestar atenci¨®n a las v¨ªctimas, mientras lidia con un presupuesto que no alcanza para atender a todas las demandas. Cavallaro analiza en una entrevista con EL PA?S su candidatura, la actual situaci¨®n de la CIDH y aborda el camino que, en su opini¨®n, deber¨ªa seguir la comisi¨®n para revitalizarse.

Pregunta. ?Qu¨¦ cualidades cree que ha tenido en cuenta el Departamento de Estado a la hora de proponerle a usted como candidato a la CIDH?

Respuesta. El Departamento de Estado escoge a su candidato a su manera. Entre los factores que? han determinado su decisi¨®n creo que el hecho de hablar espa?ol, portugu¨¦s, ingl¨¦s y un poco de franc¨¦s ha sido importante. Aunque el haber trabajado en el SIDH durante 25 a?os como representante de v¨ªctimas y haberme involucrado con organizaciones de derechos humanos en los ¨²ltimos15 tambi¨¦n se habr¨¢ tenido en cuenta.

En el contexto actual es interesante el hecho de que el Departamento de Estado haya escogido como candidato a una persona muy cr¨ªtica e independiente de las posiciones del Gobierno de EE UU y eso puede ser visto como algo positivo"

P. Aunque la elecci¨®n de los candidatos se hace a t¨ªtulo individual y no en calidad de representante de ning¨²n Gobierno, el hecho que haya sido propuesto por EE UU ?ser¨¢ suficiente para convencer al bloque de pa¨ªses del ALBA muy cr¨ªticos con su pa¨ªs a quien recrimina que no haya ratificado la Convenci¨®n Americana sobre Derechos Humanos [s¨®lo los que la han ratificado est¨¢n sujetos a la Corte Interamericana de Derechos Humanos]?

R. EE UU la ha firmado pero no la ha ratificado. Yo, personalmente, he sido muy cr¨ªtico con esta circunstancia y creo que es un error que EE UU y he escrito y he defendido la necesidad de que lo haga en varios foros. Mi candidatura surge en un momento en el que hay una cierta tendencia de oponerse a la visi¨®n de EE UU por parte del bloque del ALBA. Pero yo mismo he criticado varias de las pol¨ªticas de EE UU. La ¨²ltima publicaci¨®n contundente sobre la que he trabajado es un estudio sobre los drones, un informe bastante duro.

P. ?Es esa independencia una baza a favor de su candidatura?

R. En el contexto actual es interesante el hecho de que el Departamento de Estado haya escogido como candidato a una persona muy cr¨ªtica e independiente de las posiciones del Gobierno de EE UU y eso puede ser visto como algo positivo.

P. Tras el largo proceso de reforma del SIDH, muchos sostienen que el mismo, en lugar de salir fortalecido ha salido debilitado y se critica la presi¨®n de determinados Estados por desvirtuar o terminar con la autonom¨ªa de la CIDH. ?Qu¨¦ opina usted?

Nunca llegar¨¢ el d¨ªa en que los Gobiernos est¨¦n satisfechos con las decisiones que adopte la CIDH, se?al de que est¨¢ haciendo bien su trabajo"

R. La Asamblea Extraordinaria del pasado marzo acept¨® los cambios en su Estatuto que propuso la CIDH y que el proceso de reforma conclu¨ªa. Ahora bien, hace unas semanas en Cochabamba varios pa¨ªses manifestaron su intenci¨®n de reivindicar de nuevo las sugerencias que se excluyeron de la resoluci¨®n final. La CIDH debe ser consciente de que debe responder a las cr¨ªticas que puedan realizar los Estados. Esto es un hecho pol¨ªtico.

P. ?Pero estar pendiente de las demandas de los pa¨ªses no puede distraer a la CIDH de realizar su funci¨®n principal que es la de proteger a las v¨ªctimas?

R. La CIDH no existe en el aire, existe dentro de un sistema y dentro de una organizaci¨®n de Estados. El debate va a seguir, quiz¨¢s no de una forma tan intensa como en los ¨²ltimos a?os, pero nunca llegar¨¢ el d¨ªa en que los Gobiernos est¨¦n satisfechos con las decisiones que adopte la CIDH, se?al de que est¨¢ haciendo bien su trabajo, por cierto, o el d¨ªa en que todos coincidan en que la estructura y la forma de la CIDH est¨¦ garantizada para siempre, sin posibilidad de reformas.

La CIDH debe identificar los mecanismos para incrementar el apoyo por parte de la sociedad civil, pero tambi¨¦n aumentar el respaldo de los Estados"

P. Con estas premisas, ?qu¨¦ le espera a la CIDH, cu¨¢les son los principales retos que debe encarar?

R. La CIDH se encuentra en un momento de vulnerabilidad y lo que tiene que hacer es trabajar con una visi¨®n a largo plazo. Para garantizar su futuro debe identificar los mecanismos para incrementar el apoyo por parte de la sociedad civil, pero tambi¨¦n aumentar el respaldo de los Estados. Es necesario que fortalezca su base pero, para ello, debe dotarse de un enfoque m¨¢s amplio de cara a proteger a las v¨ªctimas que quiz¨¢s no deba pasar siempre por buscar la sentencia m¨¢s contundente contra un Estado. A veces se avanza m¨¢s en la protecci¨®n de las v¨ªctimas cuando se consigue que un pa¨ªs asuma una obligaci¨®n, aunque suponga renunciar a todas las aspiraciones del demandante, que cuando se le impone a un Gobierno una decisi¨®n que, en muchos casos, no va a cumplir.

P. ?Es, por tanto, el consenso la clave para garantizar la efectividad de la tarea de la CIDH?

Para garantizar la independencia de la CIDH es necesario buscar gente con capacidad pol¨ªtica e inteligencia emocional, pero tambi¨¦n gente independiente y con principios"

R. La tarea de la CIDH implica un trabajo pol¨ªtico para buscar el consenso, as¨ª es como mejor se avanza en la defensa de los derechos humanos. Pero la CIDH debe mantener el coraje de decirle a los Estados cu¨¢ndo han violado esos derechos y los principios b¨¢sicos de sus ciudadanos. A muchos Estados puede que no les guste esta firmeza de la CIDH, pero ese intercambio de pareceres entre los pa¨ªses y la comisi¨®n ha sido una t¨®nica a lo largo de su historia. El SIDH ha sido important¨ªsimo para las Am¨¦ricas y puede llegar a ser m¨¢s importante, pero para ello hay que reconocer que act¨²a en unos l¨ªmites y dentro de un contexto pol¨ªtico. Para garantizar la independencia de la CIDH es necesario buscar gente con capacidad pol¨ªtica e inteligencia emocional, pero tambi¨¦n gente independiente y con principios.

P. ?Gente como usted?

R. Risas.