Cumbre contra la pena capital
El 5? Congreso Mundial contra la Pena de Muerte se celebrar¨¢ la semana pr¨®xima en Madrid En 2012 21 pa¨ªses ejecutaron a 682 prisioneros y otros 58 condenaron a muerte a 1.722 personas
Jos¨¦ Joaqu¨ªn Mart¨ªnez cumple este jueves 12 a?os de vida. Una segunda vida, en libertad, tras m¨¢s de tres a?os consumi¨¦ndose en el corredor de la muerte de Tampa, en Estados Unidos, uno de los pa¨ªses, con Arabia Saud¨ª, China, Corea del Norte, Irak, Ir¨¢n, Sud¨¢n y Yemen, donde se ejecuta legalmente a prisioneros. Su exmujer le hab¨ªa acusado del asesinato de dos personas durante un proceso de divorcio enconado; fue declarado culpable en 1995 tras un proceso plagado de irregularidades, pero una clamorosa campa?a internacional logr¨® la revisi¨®n del juicio y finalmente, el 6 de junio de 2001, su libertad.
De su salida del penal Mart¨ªnez recuerda un enjambre de medios de comunicaci¨®n, los mismos que, a cuentagotas, le visitaban cuando vest¨ªa un mono naranja y ante los que se desesperaba clamando su inocencia; su altavoz ante el mundo. ¡°El papel de los medios de comunicaci¨®n fue fundamental. Si no hubiera sido por ellos¡ por la presi¨®n del Gobierno, de las organizaciones abolicionistas, no estar¨ªa aqu¨ª ahora¡ Y si no hacemos m¨¢s, dentro de unos a?os hablaremos de Pablo como el primer espa?ol asesinado legalmente [en EEUU]¡±, dice Mart¨ªnez, en referencia a Pablo Ibar, en prisi¨®n desde 1994 y condenado a muerte en 2000 en Florida.
Jos¨¦ Joaqu¨ªn Mart¨ªnez ha participado este mi¨¦rcoles, junto con Carmelo Ibar, padre de Pablo, y otros activistas, en la presentaci¨®n del 5? Congreso Mundial contra la Pena de Muerte, el mayor evento abolicionista del mundo. El simposio se celebrar¨¢ en Madrid del 12 al 15 de junio con la participaci¨®n de 1.500 personas, m¨¢s de 90 pa¨ªses representados y 200 congresistas procedentes de Estados donde la pena de muerte est¨¢ vigente. ¡°La convocatoria de Madrid es la mayor en la historia de la campa?a. La abolici¨®n surge del coraje pol¨ªtico, y se puede decir que ha recorrido un camino positivo: si hace 20 o 30 a?os dos tercios de los pa¨ªses del mundo aplicaban la pena de muerte; hoy son abolicionistas dos tercios y s¨®lo un tercio mantiene vigente la pena capital. En total, 105 pa¨ªses han abolido la condena en derecho y otros 38 en la pr¨¢ctica. Pero en otros 58 se sigue ejecutando a los presos¡±, explica Rapha?l Chenuil Hazan, director de Ensemble contre la peine de mort (Juntos contra la pena de muerte), el grupo que promueve el congreso. Los gobiernos de Espa?a, Francia, Noruega y Suiza lo patrocinan oficialmente.
Cada vez que abr¨ªan la puerta de la celda pensaba que ven¨ªan a por m¨ª" Ahmed Haou, excondenado a muerte marroqu¨ª
En 2012 al menos 682 prisioneros fueron ejecutados en 21 pa¨ªses ¡ªChina aparte, con varios miles de ejecuciones¡ª y 1.722 fueron condenadas a la pena capital en 58 Estados, seg¨²n datos de Amnist¨ªa Internacional. Siete pa¨ªses incluso ejecutan a menores, aunque s¨®lo Sud¨¢n, Ir¨¢n y Yemen lo hacen regularmente. En todos los casos se trata de condenas legales, previstas en la legislaci¨®n de naciones que, a excepci¨®n de algunas democracias como Estados Unidos, Jap¨®n, India y Taiw¨¢n, son mayoritariamente reg¨ªmenes autoritarios; el congreso no abordar¨¢ el fen¨®meno de las ejecuciones extrajudiciales.
Despu¨¦s de Asia, la regi¨®n de Oriente Pr¨®ximo-Norte de ?frica concentra el mayor n¨²mero de ejecuciones del mundo, con una sola excepci¨®n: Yibuti, que ha derogado esa condena. Sin embargo, algunos pa¨ªses de la regi¨®n, como Marruecos, T¨²nez, Argelia o L¨ªbano, han emprendido reformas favorables a la abolici¨®n, como recuerda el marroqu¨ª Ahmed Haou, expreso pol¨ªtico y excondenado a muerte que hoy es miembro del Consejo Nacional de Derechos Humanos, un ¨®rgano imparcial impulsado por el rey Mohamed VI. ¡°Marruecos ha hecho muchos progresos al respecto. La misma Constituci¨®n consagra el derecho a la vida; el comit¨¦ para la reparaci¨®n de los a?os de plomo est¨¢ revisando condenas¡ Yo fui un preso pol¨ªtico, de opini¨®n¡ Me conden¨¦ a m¨ª mismo a muerte al presentarme en comisar¨ªa para evitar que mi familia fuera torturada. Mi madre y mi padre sufrieron torturas en mi nombre, y mi padre muri¨® a consecuencia de ellas¡±, explica Haou.
Entre 2011 y mayo de 2013, Illinois, Connecticut y Maryland se convirtieron, respectivamente, en los Estados norteamericanos n¨²mero 16?, 17? y 18? que suprimieron la pena capital en ese pa¨ªs, recuerda el director del congreso, por lo que ¡°no se puede hablar de EEUU como un todo, cada a?o hay un Estado que da un paso positivo hacia su desaparici¨®n¡±. Pero las buenas noticias, subraya, no deben empa?ar el horror absoluto, la sensaci¨®n con la que los activistas describen la estancia en el corredor de la muerte; al fin y al cabo, la pena de muerte, m¨¢s all¨¢ de una injusticia legal, "es, ante todo, un drama humano; la situaci¨®n de los hombres y mujeres, y de sus familias, que viven la pena de muerte", subraya Chenuil Hazan. Por eso tambi¨¦n, entre los participantes en el congreso estar¨¢n Jerry Givens, antiguo guardia del corredor de la muerte del Estado de Virginia, o "una mujer marroqu¨ª que perdi¨® a su esposo y su hijo en los atentados de Casablanca, pero que pese a ello milita en el movimiento abolicionista", cuenta Chenuil Hazan.
¡°Era el horror total, cada movimiento de un guarda lo viv¨ªa como el ¨²ltimo minuto previo a la ejecuci¨®n¡ cada vez que abr¨ªan la puerta de la celda pensaba que ven¨ªan a por m¨ª¡¡±, recuerda Ahmed Haou. Doce a?os despu¨¦s, el excondenado Mart¨ªnez sigue so?ando con los barrotes de la celda ¡°y la bombilla parpadeante que ilumina la silla el¨¦ctrica donde se ejecuta, por eso en mi casa no tengo bombillas, s¨®lo hal¨®genos¡¡±
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