Palestina inaugura Gobierno en un momento cr¨ªtico para el proceso de paz
El grupo islamista Ham¨¢s tilda la elecci¨®n de Primer Ministro de "ilegal"
El acad¨¦mico Rami Hamdal¨¢, quien jur¨® el cargo de Primer Ministro palestino el jueves, tiene por delante el desaf¨ªo de reparar la maltrecha econom¨ªa de Cisjordania y seguir en la senda de construcci¨®n de instituciones que un futuro Estado deber¨ªa tener para ser independiente y funcionar en autonom¨ªa. Sus grandes desaf¨ªos son la divisi¨®n entre los partidos Ham¨¢s y Al Fatah, que controlan Gaza y Cisjordania respectivamente, y los obst¨¢culos al proceso de paz con Israel, que Estados Unidos est¨¢ intentando reactivar. El Secretario de Estado norteamericano, John Kerry, llegar¨¢ a la zona de nuevo esta semana entrante, para tratar de atraer a ambas partes a la mesa de negociaciones.
Hamdal¨¢ es alguien cercano al presidente palestino, Mahmud Abbas, pero no se le considera un hombre de Al Fatah. No tiene base pol¨ªtica, ni llega con un proyecto de Gobierno propio. Doctor en Ling¨¹¨ªstica Aplicada, desde 1998 fue rector de la universidad de An Najah, en Nablus. Cuatro a?os despu¨¦s fue elegido presidente del Comit¨¦ Central Electoral Palestino, que regula el proceso electoral. Ese puesto, institucional, es lo m¨¢s cerca que ha estado de los c¨ªrculos pol¨ªticos palestinos.
Es, adem¨¢s, amigo del multimillonario palestino Munib al Masri, quien consulta frecuentemente con la diplomacia norteamericana y ha ayudado a esta en la propuesta de un plan de 4.000 millones de d¨®lares de inversiones econ¨®micas en Cisjordania. Este define a Hamdal¨¢ como alguien ¡°decente, con dignidad, sin corrupci¨®n¡±. ¡°Traer¨¢ buen gobierno a Palestina¡±, a?ade.
A Hamdal¨¢ le considera una persona cercana al partido Al Fatah, aunque no milita en ¨¦l. ¡°Su elecci¨®n no se discuti¨® en el Comit¨¦ Central del partido¡±, explica a este diario un oficial palestino bajo condici¨®n de anonimato. ¡°Por mucho tiempo en Palestina se ha tenido la esperanza de la reconciliaci¨®n nacional con Gaza y Ham¨¢s, y la elecci¨®n de Rami como primer ministro se?ala precisamente eso, que todav¨ªa hay esperanza, porque transmite la idea de que este no es un Gobierno de Al Fatah¡±, a?ade.
Ham¨¢s, sin embargo, no lo entiende as¨ª. El Gobierno de Hamdal¨¢ servir¨¢ inicialmente de forma oficial hasta el 14 de agosto, la fecha l¨ªmite que ambas partes han pactado para alcanzar un Ejecutivo de unidad. Pero el grupo islamista ha calificado la elecci¨®n del nuevo Primer Ministro de ilegal. ¡°Este no es un Gobierno de unidad porque no es parte de los acuerdos de reconciliaci¨®n¡±, seg¨²n Fawzi Barhoum, portavoz de Ham¨¢s. ¡°No es un Gobierno leg¨ªtimo o legal porque no cuenta con el apoyo del Parlamento¡±.
En realidad el Parlamento palestino no se re¨²ne desde hace cinco a?os. El mandato del propio Abbas caduc¨® en 2009. El Gobierno de Fayad naci¨® y se perpetu¨® de forma interina. Mientras no haya reconciliaci¨®n, todo lo decidido en los rangos de la pol¨ªtica palestina es temporal. Ham¨¢s gobierna Gaza, donde sigue imponiendo su agenda islamista, y Al Fatah controla el Gobierno de Cisjordania, siendo el ¨²nico interlocutor con occidente e Israel en el proceso de paz.
¡°Rami Hamdal¨¢ es alguien en quien conf¨ªo, y estoy convencido de que avanzar¨¢ en la creaci¨®n de instituciones, en el estado de derecho, en la transparencia, en suma, en la construcci¨®n de un Estado¡±, dijo recientemente el negociador palestino Saeb Erekat. ¡°Aun as¨ª, las negociaciones con Israel no son competencia del Gobierno palestino. Esa no es su jurisdicci¨®n, aunque s¨¦ que en ese apartado Rami Hamdal¨¢ es uno de los nuestros¡±.
En la escena internacional, Hamdal¨¢ tiene una tarea monumental ante s¨ª: sustituir a un pol¨ªtico con un gran predicamento en Occidente. Kerry intent¨® evitar por varias v¨ªas la dimisi¨®n del primer ministro saliente Salam Fayad. Presion¨® a Abbas y al propio exprimer ministro para que repararan unas relaciones rotas desde hac¨ªa meses. Fayad, en el cargo desde 2007, hab¨ªa emprendido la tit¨¢nica labor de saneamiento de las instituciones palestinas, logrando la confianza de los inversores y los diplom¨¢ticos extranjeros. De puertas adentro, sin embargo, Fayad se granje¨® los recelos y la enemistad tanto de Ham¨¢s como de Al Fatah, que forz¨® su marcha.
¡°En Palestina cambiamos de fases, pero no de lugar. Aqu¨ª en Cisjordania no decidimos por nosotros. Son los norteamericanos y los israel¨ªes quienes deciden¡±, explica Abdel Sattar Qassem, profesor en la universidad de An Najah, de la que Hamdal¨¢ era rector. ¡°No cabe esperar cambio alguno tras la elecci¨®n del se?or Hamdal¨¢. A nivel interno habr¨¢ un cambio en los filtros de poder. Los que eran aliados de Fayad saldr¨¢n perdiendo y lo que se hab¨ªan posicionado en su contra salen reforzados. Pero eso no dar¨¢ lugar a ning¨²n cambio sustancial respecto a la reconciliaci¨®n o el proceso de crear un Estado palestino¡±.
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