El rey de Marruecos ya no vive aqu¨ª
Mohamed VI ha pasado m¨¢s de dos meses en viajes privados fuera de su pa¨ªs de este a?o La ¨²ltima salida al extranjero termin¨® este fin de semana y dur¨® cinco semanas. En su ausencia el turco Erdogan no fue recibido por ning¨²n miembro de la familia real.
"Fue el d¨ªa m¨¢s feliz¡± de su vida de inmigrante. Omar el Far, marroqu¨ª residente en Par¨ªs, cuenta a trav¨¦s de Facebook su peque?a proeza de hace un mes. Logr¨® sortear a los guardaespaldas del rey Mohamed VI, en la plaza Vend?me, y hacerse una foto con ¨¦l. ¡°Fue visto y no visto¡±, comenta. ¡°Ni siquiera tuve la oportunidad de hablar con ¨¦l¡±, se lamenta. La felicidad de El Far tras este encuentro fortuito contrasta con el desconcierto y, a veces, la preocupaci¨®n, expresadas sotto voce, por parte de las ¨¦lites marroqu¨ªes. El de Francia era su tercer viaje privado en lo que va de a?o. Empez¨® el 10 de mayo y ha durado cinco semanas.
En total, el soberano alau¨ª ha pasado, desde principios de 2013, 10 semanas de estancia privada en Francia ¡ªsobre todo en el castillo de Betz, al norte de Par¨ªs, que adquiri¨® su padre¡ª, en Emiratos ?rabes Unidos, y de ah¨ª dio saltos a otros lugares de vacaciones, pero no a Espa?a.
Sus ausencias prolongadas han desatado los rumores acerca de supuestos problemas de salud sobre los que la prensa argelina fue la primera en especular pero de los que se ha hecho eco hasta la televisi¨®n privada franc¨®fona de Luxemburgo RTL. ¡°Mi hermano goza de excelente salud, y si la prensa dice lo contrario, miente¡±, declar¨® tajante la hermana del rey, la princesa Lalla Asmae, a un periodista marroqu¨ª con el que se cruz¨® el mi¨¦rcoles en Par¨ªs.
¡°?Tiene derecho Mohamed VI, que acumula tantos cargos reales [Comendador de los creyentes, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Reales, presidente del Consejo de Ministros, del Consejo Superior de la Magistratura, del Consejo Superior de los Ulemas, etc¨¦tera], a tomarse la libertad de ausentarse tantas veces y tanto tiempo sin ni siquiera anunciar la fecha de su viaje ni su duraci¨®n?¡±.
El ¨²nico que se ha atrevido a hacer p¨²blicamente esta pregunta ha sido, hasta ahora, Ali Anouzla, director del diario digital Lakome, en un editorial titulado ¡®Absentismo real¡¯. Esta costumbre ¡°plantea un aut¨¦ntico problema constitucional, pol¨ªtico y tambi¨¦n moral¡±, asegura.
¡°El absentismo del rey plantea un problema constitucional, pol¨ªtico y moral¡±, escribe el director del digital ¡®Lakome¡¯
Prueba de ello es que, por ejemplo, nada m¨¢s irse el rey a Par¨ªs, el Istiqlal, el principal socio de Gobierno de los islamistas moderados, anunci¨® su retirada del Ejecutivo. Mohamed VI llam¨® el 11 de mayo a su l¨ªder, Hamid Chabat, y le inst¨® a aplazar cualquier decisi¨®n. Este acat¨® de inmediato. ¡°Seguimos esperando su regreso¡± para zanjar la crisis, explicaba el martes Adil Tchikitou, dirigente del Istiqlal, a la agencia France Presse.
Anouzla es ¨²nico periodista que, desde Rabat, pone el dedo en la llaga, pero en las redes sociales abundan las preguntas y las bromas. ¡°?Es m¨¢s agradable su castillo de Betz que los palacios de Marruecos?¡±, se pregunta Ahmed, al que otro tuitero responde que ¡°hay que quitar el pasaporte¡± al monarca ¡°para que no se vaya del pa¨ªs¡±.
El problema que evoca Anouzla viene de lejos, pero se ha acentuado en los ¨²ltimos meses. A Mohamed VI, de 49 a?os, nunca le gustaron los grandes foros internacionales. Ya rehus¨® acudir, en junio de 2003, a la cumbre del G-8 en Evian (Francia), donde el entonces presidente Jacques Chirac hab¨ªa organizado un aparte para ¨¦l. Ese mismo a?o fall¨® incluso al presidente George Bush en la cumbre ¨¢rabe-americana de Charm el Cheikh. Al sucesor de Chirac, Nicolas Sarkozy, tambi¨¦n le dej¨® colgado, en 2008, en el estreno parisiense de la Uni¨®n por el Mediterr¨¢neo.
Larga es la lista de cumbres ¨¢rabes y de la Organizaci¨®n de la Conferencia Isl¨¢mica a las que tampoco asisti¨® pese a presidir el Comit¨¦ Al Qods, encargado de defender el car¨¢cter isl¨¢mico de Jerusal¨¦n. ¡°?Qu¨¦ de oportunidades perdidas para Marruecos!¡± al estar ¡°representado por individuos carentes de legitimidad constitucional y autoridad para negociar con jefes de Estado extranjeros o comprometer la responsabilidad del pa¨ªs¡±, recalca Anouzla.
La semana pasada dio plant¨®n a uno de los pol¨ªticos m¨¢s influyentes del mundo, el turco Recep Tayeb Erdogan, al que no recibi¨® durante su primera visita a Rabat. Continu¨® de vacaciones en Francia, pese a que su ministro de Exteriores, Saadedin el Othmani, hab¨ªa anunciado a la agencia de prensa turca Anatolia que s¨ª se reunir¨ªa con ¨¦l.
En algunas ocasiones, Moulay Rachid, de 43 a?os, hermano peque?o del monarca, le ha sustituido a la hora de atender a hu¨¦spedes extranjeros, pero esta vez no fue posible porque el pr¨ªncipe estaba de vacaciones en Hawai, seg¨²n el diario digital Alif Post. ¡°Desde enero pasado, cuando, en la cumbre de desarrollo de Riad, Moulay Rachid se neg¨® de hecho a suplir al rey leyendo un discurso en su nombre¡±, se?alan fuentes diplom¨¢ticas.
Erdogan se enfad¨® por el trato recibido. Acort¨® su estancia en Marruecos y se march¨® a Argel, siguiente etapa del periplo magreb¨ª, sin recoger, el 4 de junio, el doctorado honoris causa que le hab¨ªa otorgado la Universidad Mohamed V de Rabat. El feo real a Erdogan no deja de sorprender. ?Ser¨¢ porque es islamista? Mohamed VI s¨ª se tom¨®, por ejemplo, la molestia de entrevistarse, el a?o pasado, con Paulino Rivero, el presidente de Canarias, pero un mes despu¨¦s deneg¨® una audiencia al entonces primer ministro tunecino, Hamadi Jebali.
La prensa marroqu¨ª tilda de ¡°fracaso¡± el viaje de Erdogan, pero omite la ausencia del soberano y lo achaca al boicoteo de la patronal marroqu¨ª (CGEM) al primer ministro turco y a los 300 empresarios que le acompa?aron. La CGEM lo justific¨® en un comunicado porque solo se le invit¨® a preparar la visita tres d¨ªas antes de que llegase el ilustre hu¨¦sped, lo que es ¡°poco riguroso¡±. El ¨®rgano de los socialistas Al Ittihad al Ichtiraki atribuye el fiasco de los proyectos empresariales a una intervenci¨®n ¡°de arriba¡±, es decir del palacio real.
En junio pas¨® por Marruecos otro hu¨¦sped ilustre, el rey Abdal¨¢ de Arabia Saud¨ª, que descans¨® dos semanas en su palacio de Casablanca. Su visita privada s¨ª fue anunciada, el 31 de mayo, por la agencia de prensa oficial saud¨ª SPA y la televisi¨®n estatal mostr¨® incluso im¨¢genes de su llegada. El monarca wahabita regres¨® a Riad, el viernes por la tarde, sin poder saludar a Mohamed VI.
El soberano alau¨ª reapareci¨® en Marruecos justo despu¨¦s. Su primera actividad consisti¨® en presidir, el s¨¢bado 15, la ceremonia de fin de curso en el Colegio Real de Rabat donde est¨¢n escolarizados sus hijos, el pr¨ªncipe heredero Moulay Hassan, y la princesa Khadija.
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