Gigantesca movilizaci¨®n de seguridad y dinero para proteger a Obama en ?frica

Cuando el presidente Obama haga su primera gran gira por el ?frica subsahariana a finales de este mes, los organismos federales encargados de su seguridad no piensan correr ning¨²n riesgo.

Est¨¢ previsto enviar a cientos de agentes del Servicio Secreto estadounidense a una serie de instalaciones seguras en Senegal, Sur¨¢frica y Tanzania. Y frente a la costa habr¨¢ un portaaviones o una nave anfibia de la Marina, con un servicio de urgencias m¨¦dicas plenamente equipado a bordo, para su utilizaci¨®n en caso necesario.

Unos aviones militares de carga transportar¨¢n 56 veh¨ªculos de apoyo, entre ellos 14 limusinas y tres camiones cargados de l¨¢minas de cristal antibalas para cubrir las ventanas de los hoteles en los que residir¨¢ la familia del presidente. Grupos de cazas sobrevolar¨¢n en turnos sucesivos el espacio a¨¦reo en el que se encuentre Obama, con el fin de proporcionarle protecci¨®n las 24 horas e intervenir con rapidez si un avi¨®n extraviado se acerca en exceso.

Las elaboradas disposiciones de seguridad --que van a costar al gobierno decenas de millones de d¨®lares-- est¨¢n esbozadas en un documento interno y confidencial de planificaci¨®n que ha obtenido The Washington Post. Aunque los preparativos parecen ser similares a los de otros viajes de este tipo en el pasado, el documento ofrece un atisbo poco frecuente de los gigantescos esfuerzos necesarios para proteger al presidente de Estados Unidos en sus viajes al extranjero.

Aviones militares de carga transportar¨¢n 56 veh¨ªculos de apoyo, entre ellos 14 limusinas y tres camiones cargados de l¨¢minas de cristal antibalas para cubrir las ventanas de los hoteles en los que residir¨¢ la familia del presidente

Cualquier viaje presidencial, como el de la semana que viene a Irlanda del Norte y Alemania, supone un reto log¨ªstico inmenso y costoso. Pero el viaje a ?frica es a¨²n m¨¢s complicado debido a una confluencia de factores que quiz¨¢ lo conviertan en el m¨¢s caro del mandato de Obama, seg¨²n personas que conocen los preparativos.

La familia del presidente tiene previsto hacer, entre el 26 de junio y el 3 de julio, varias paradas en tres pa¨ªses para las que el gobierno estadounidense est¨¢ suministrando todo lo necesario, en lugar de confiar gran parte de las medidas a la polic¨ªa, las autoridades militares y los hospitales locales.

El presidente y la primera dama hab¨ªan previsto tambi¨¦n, dentro del viaje, participar en un safari en Tanzania, lo cual habr¨ªa obligado al equipo especial de contraataque del presidente a llevar fusiles de largo alcance con munici¨®n de gran calibre, capaces de neutralizar a guepardos, leones o cualquier otro animal que pueda convertirse en una amenaza, seg¨²n el documento de planificaci¨®n.

Pero los responsables de la operaci¨®n anunciaron el jueves que se hab¨ªa cancelado el safari para ir, en su lugar, a Robben Island, frente a la costa de Ciudad del Cabo, en Sur¨¢frica, donde Nelson Mandela vivi¨® encerrado cuando era preso pol¨ªtico.

El presidente y la primera dama hab¨ªan previsto tambi¨¦n, dentro del viaje, participar en un safari en Tanzania, lo cual habr¨ªa obligado al equipo especial de contraataque del presidente a llevar fusiles de largo alcance con munici¨®n de gran calibre, capaces de neutralizar a guepardos, leones o cualquier otro animal

Cuando The Post pregunt¨® a representantes de la Casa Blanca sobre el safari la semana pasada, la respuesta fue que todav¨ªa no hab¨ªa una decisi¨®n definitiva. El jueves, un portavoz asegur¨® que la anulaci¨®n no ten¨ªa nada que ver con las preguntas del peri¨®dico.

¡°No tenemos recursos infinitos para sostener los viajes presidenciales, y hemos pensado que era m¨¢s importante una visita a Robben Island que un safari de dos horas en Tanzania¡±, dijo el portavoz John Earnest. ¡°Por desgracia, no era posible hacer las dos cosas¡±.

Varios documentos internos de la administraci¨®n que circularon en abril muestran que la familia Obama ten¨ªa previsto ir tanto a Robben Island como al safari, seg¨²n una persona que est¨¢ al tanto de los preparativos.

Los expresidentes Bill Clinton y George W. Bush tambi¨¦n hicieron viajes a distintos pa¨ªses africanos, y tambi¨¦n fue necesario hacer laboriosos preparativos. Bush fue en 2003 y 2008, en ambas ocasiones con su esposa. Sus dos hijas les acompa?aron en el primer viaje, que incluy¨® un safari en una reserva natural situada en la frontera entre Botswana y Sur¨¢frica.

No tenemos recursos infinitos para sostener los viajes presidenciales, y hemos pensado que era m¨¢s importante una visita a Robben Island que un safari de dos horas en Tanzania¡± John Earnest, portavoz gunernamental

¡°Incluso en los pa¨ªses m¨¢s desarrollados de Europa occidental, el volumen de material y grado de organizaci¨®n necesarios para sostener a la cantidad de gente que se mueve con el presidente son verdaderamente extraordinarios¡±, dice Steve Atkiss, que coordin¨® los viajes de Bush desde su puesto de asesor especial de operaciones. ¡°Y cuanto m¨¢s lejos vamos, a lugares menos desarrollados, los problemas son m¨¢s log¨ªsticos, desde luego¡±.

Los representantes de la Casa Blanca y el Servicio Secreto no han querido hablar sobre los detalles del dispositivo de seguridad, y varios asesores del gobierno han advertido que el itinerario del presidente no es a¨²n definitivo.

Estos viajes de Obama al extranjero se producen en un momento en el que las agencias y los organismos gubernamentales, entre ellos el Servicio Secreto, est¨¢n haciendo frente a unos recortes del gasto obligatorios y generalizados. El Servicio ha tenido que reducir su presupuesto para este a?o en 84 millones de d¨®lares, y esta primavera anul¨® las visitas p¨²blicas a la Casa Blanca para ahorrar 74.000 d¨®lares semanales en horas extra.

Muchos de los detalles de los viajes presidenciales al extranjero son secretos por motivos de seguridad nacional, y existe poca informaci¨®n p¨²blica sobre los costes totales. Un informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental revel¨® que el viaje de Clinton a seis pa¨ªses africanos en 1998 hab¨ªa costado un m¨ªnimo de 42,7 millones de d¨®lares. La mayor parte de ese gasto fue de tipo militar, sobre todo los 98 vuelos de transporte de personal y veh¨ªculos y el establecimiento de unidades provisionales de evacuaci¨®n m¨¦dica en cinco pa¨ªses.

Muchos de los detalles de los viajes presidenciales al extranjero son secretos por motivos de seguridad nacional, y existe poca informaci¨®n p¨²blica sobre los costes totales

En esa cifra no entraban los costes del Servicio Secreto, que se consideraban informaci¨®n reservada.

El viaje de Obama puede costar al gobierno federal entre 60 millones y 100 millones de d¨®lares, si nos guiamos por los costes de otros viajes similares a ?frica en a?os recientes, seg¨²n una persona que conoce los detalles del viaje y no est¨¢ autorizada a dar su nombre. El documento de planificaci¨®n del Servicio Secreto, que The Post recibi¨® de una persona preocupada por la cantidad de dinero necesaria para el viaje, no especifica los costes.

¡°La infraestructura que acompa?a los viajes del presidente est¨¢ fuera de nuestro control¡±, dice Ben Rhodes, viceconsejero de seguridad nacional encargado de las comunicaciones estrat¨¦gicas. ¡°Los requisitos de seguridad no los impone la Casa Blanca, sino el Servicio Secreto¡±.

Responsables de seguridad antiguos y actuales que han intervenido en viajes presidenciales dicen que el equipo de la Casa Blanca tambi¨¦n ayuda a decidir lo que se necesita, porque son ellos quienes planean las visitas y los par¨¢metros. El Servicio Secreto y el ej¨¦rcito act¨²an despu¨¦s de estudiar el itinerario y proporcionan la seguridad que sus organismos consideran apropiada.

La primera dama, que visit¨® Sur¨¢frica y Botswana sin el presidente en 2011, asistir¨¢ a diversos actos por su cuenta durante la semana. Esas visitas representan problemas log¨ªsticos a?adidos, porque necesitar¨¢ su propio equipo de seguridad y sus propios veh¨ªculos, como muestra el documento

Los representantes de la Casa Blanca aseguran que este es un viaje necesario desde hace ya mucho tiempo, puesto que es la primera visita de Obama como presidente al ?frica subsahariana, aparte de una escala de 22 horas en Ghana en 2009. Las democracias emergentes incluidas en el viaje son interlocutores muy importantes en los conflictos de seguridad de la regi¨®n, explica Rhodes.

Obama mantendr¨¢ reuniones bilaterales con las autoridades de cada pa¨ªs y tratar¨¢ de forjar v¨ªnculos econ¨®micos m¨¢s fuertes ahora que China est¨¢ haciendo grandes inversiones en el continentes. Asimismo llamar¨¢ la atenci¨®n sobre los programas mundiales de salud, en especial la prevenci¨®n del VIH/sida.

La primera dama, que visit¨® Sur¨¢frica y Botswana sin el presidente en 2011, asistir¨¢ a diversos actos por su cuenta durante la semana. Esas visitas representan problemas log¨ªsticos a?adidos, porque necesitar¨¢ su propio equipo de seguridad y sus propios veh¨ªculos, como muestra el documento.

El portavoz del Servicio Secreto, Ed Donovan, no ha querido dar detalles del viaje. ¡°Siempre proporcionamos el grado de protecci¨®n necesario para crear un entorno seguro¡±, dice.

Dado que va a haber r¨¢pidas paradas en tres pa¨ªses, ser¨¢n necesarios tres ejemplares de cada equipo de seguridad porque no habr¨¢ tiempo suficiente para trasladar el material entre los tres pa¨ªses

Seg¨²n el documento del Servicio Secreto, Obama pasar¨¢ una noche en Dakar (Senegal), dos noches en Johanesburgo, una noche en Ciudad del Cabo (Sur¨¢frica) y una noche en Dar es Salaam, Tanzania.

Entre los 56 veh¨ªculos incluidos en el viaje hay limusinas para las caravanas del presidente y su mujer, un veh¨ªculo especial de comunicaciones para garantizar conexiones seguras de tel¨¦fono y v¨ªdeo, un cami¨®n con un inhibidor de frecuencias de radio en torno a la caravana presidencial, una ambulancia totalmente equipada, capaz de hacerse cargo de contaminantes biol¨®gicos y qu¨ªmicos, y un cami¨®n con equipamiento de rayos X.

El Servicio secreto lleva ese tipo de veh¨ªculos y cristales antibalas a la mayor¨ªa de los viajes, incluso dentro de Estados Unidos, dicen los representantes de la Casa Blanca. Pero, dado que va a haber r¨¢pidas paradas en tres pa¨ªses, ser¨¢n necesarios tres ejemplares de cada uno, porque no habr¨¢ tiempo suficiente para trasladar el material, seg¨²n el documento.

Tambi¨¦n son necesarios 100 agentes para estar de pie -es decir, encargarse de los puestos de seguridad y per¨ªmetros alrededor del presidente- en cada una de las tres primeras ciudades que va a visitar. Despu¨¦s, 65 de ellos recibir¨¢n a Obama en Dar es Salaam. Antes de que se anulara, esta semana, el safari en el Parque Nacional Mikumi, estaban previstos otros 35 agentes m¨¢s para proteger a los Obama y sus dos hijas durante la visita.

Adem¨¢s, habr¨¢ entre 80 y 100 agentes que trabajar¨¢n en turnos, las 24 horas, en los equipos de seguridad de Obama y su familia, los equipos de contraataque y la coordinaci¨®n log¨ªstica.

El documento de planificaci¨®n no ofrece un n¨²mero total de agentes que van a participar en el viaje; algunos trabajar¨¢n en m¨¢s de un lugar.

Los responsables de la operaci¨®n dicen que el Servicio Secreto no quiere que el presidente viaje a ning¨²n sitio sin tener cerca un centro de urgencias de primera categor¨ªa. El servicio m¨¦dico de la Casa Blanca decide qu¨¦ hospitales satisfacen sus criterios mediante visitas previas a los lugares incluidos en los viajes, explican.

¡°Es lo que se necesita para proteger al presidente de Estados Unidos¡±, asegura Atkiss, ¡°independientemente de qui¨¦n sea en cada momento¡±.

Con la contribuci¨®n de Alice Crites

Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia

? 2013 The Washington Post

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