Las patronales agrarias organizan un paro ¡°simb¨®lico¡± en Argentina

Las cuatro patronales agrarias de Argentina han cumplido este lunes el tercero de los cinco d¨ªas de paro de comercializaci¨®n que comenzaron el s¨¢bado para protestar contra los impuestos y los cupos a la exportaci¨®n de granos y carne bovina. En 2008, un conflicto agrario por una subida tributaria deriv¨® en cuatro meses de cierre patronal de carreteras que provocaron desabastecimiento y una crisis econ¨®mica y pol¨ªtica para el Gobierno de la peronista Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, que perdi¨® aquella vez la fidelidad de su entonces vicepresidente, el radical Julio Cobos. Sin embargo, en los a?os siguientes los agricultores y ganaderos han vuelto a paralizar sus actividades sin mayores repercusiones. Su influencia pol¨ªtica ha menguado.

Eduardo Buzzi, l¨ªder de la Federaci¨®n Agraria Argentina, que agrupa a agricultores medianos, reconoci¨® que el paro es ¡°simb¨®lico¡± porque no se corre riesgo de desabastecimiento, dado que la industria c¨¢rnica cuenta con reservas suficientes de carne. No solo eso. Este lunes ingresaron solo 38 vacas para ser sacrificadas en el mercado mayorista de Buenos Aires, menos que las 1.500 o 2.000 habituales, lo que demostr¨® la adhesi¨®n al cierre patronal, pero los ganaderos no dejaron de vender sino que el pasado viernes, un d¨ªa antes de la protesta, hab¨ªan enviado 17.000 cabezas, el triple que una semana antes.

El ministro de Agricultura, Norberto Yahuar, descalific¨® en una entrevista la protesta agraria y dijo que solo fue decidida por cuatro dirigentes y no por las bases de las entidades patronales. En una entrevista con el peri¨®dico P¨¢gina/12, opin¨® que la reclamaci¨®n ten¨ªa motivos pol¨ªticos porque algunos l¨ªderes agrarios quer¨ªan mostrarse como posibles candidatos para las elecciones legislativas de agosto y octubre pr¨®ximos. El Gobierno de Fern¨¢ndez destaca que ha conseguido aliados tanto en la Federaci¨®n Agraria como en el colectivo de cooperativistas agr¨ªcolas. En cambio, sigue sin doblegar a la aristocr¨¢tica Sociedad Rural Argentina y a otro colectivo m¨¢s numeroso de grandes terratenientes en un pa¨ªs que es potencia en la producci¨®n de alimentos por sus extensas y ricas tierras.

Despu¨¦s del conflicto de 2008, varios partidos opositores incorporaron a dirigentes agrarios como candidatos a diputados en las elecciones legislativas de 2009, las ¨²nicas en las que el kirchnerismo ha perdido en diez a?os en el poder. Eran tiempos de crisis mundial, menores precios de las materias primas y una mala cosecha. En 2011, cuando Fern¨¢ndez logr¨® la reelecci¨®n con el 54% de los votos, la econom¨ªa argentina ya se hab¨ªa recuperado, las cotizaciones de los bienes b¨¢sicos hab¨ªan retornado a sus altos valores de los ¨²ltimos a?os y la producci¨®n agr¨ªcola hab¨ªa mejorado. As¨ª fue que en pueblos agr¨ªcolas volvi¨® a ganar el kirchnerismo, lo que no significa que los due?os de las tierras hayan votado a su favor. En Argentina, el octavo pa¨ªs m¨¢s extenso del planeta, hay 29 millones de votantes y solo 276.000 establecimientos agr¨ªcolas. Los llamados agrodiputados, la mayor¨ªa radicales, han perdido peso en el Congreso, pero eso no quita que la conservadora Propuesta Republicana (PRO), del alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, vaya a postular a senador al dirigente rural Alfredo De Angeli en las pr¨®ximas elecciones en la provincia oriental de Entre R¨ªos.

Agricultores vienen protestando desde el s¨¢bado al costado de las carreteras, repartiendo propaganda a los automovilistas, en las provincias de Buenos Aires, C¨®rdoba, Santa Fe y Entre R¨ªos. Este lunes, Buzzi y el presidente de la Sociedad Rural, Luis Miguel Etchevehere, quisieron entrar al mercado de carnes de Buenos Aires, para constatar el cumplimiento del paro, pero sindicalistas ligados al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, lo impidieron a los gritos. Uno de ellos se quej¨® porque parte del salario de los trabajadores de ese establecimiento depende de la cantidad de vacas que ingresan. Los agricultores, a su vez, protestan por la p¨¦rdida de rentabilidad por la inflaci¨®n, mientras el Gobierno responde que la cosecha crece y los precios internacionales a¨²n son elevados.