EE UU y Cuba retoman el di¨¢logo sobre los acuerdos migratorios

Estados Unidos y Cuba retomar¨¢n el pr¨®ximo 17 de julio las conversaciones para revisar la implementaci¨®n de los acuerdos migratorios entre ambos pa¨ªses, han confirmado fuentes del Departamento de Estado a EL PA?S. Se trata del segundo anuncio de reanudaci¨®n de negociaciones entre la Administraci¨®n estadounidense y el Gobierno de la isla que se produce en una semana, despu¨¦s de que el lunes se informar¨¢ del reinicio del di¨¢logo para restaurar el servicio postal directo, suspendido desde 1963. Desde el Departamento de Estado se insiste en que estas iniciativas no son indicativas de un cambio en la pol¨ªtica hacia la isla, pero muchas asociaciones de exiliados y organizaciones centradas en Am¨¦rica Latina lo consideran un avance hacia la normalizaci¨®n de las relaciones.

Los acuerdos de migraci¨®n son uno de los asuntos bilaterales de mayor transcendencia entre ambos Estados. La crisis de los balseros en 1994 provoc¨® un viraje en de la aplicaci¨®n de la pol¨ªtica migratoria de EE UU hacia Cuba que concluy¨® con la firma de los Acuerdos de 1994 y 1995 que regulan, entre otros aspectos, el control de la inmigraci¨®n ilegal o el otorgamiento de visados. Es en el marco de esos dos pactos en el que se van a desarrollar las nuevas conversaciones. ¡°Entonces, EE UU y Cuba reiteraron su compromiso de que la migraci¨®n fuera segura, legal y pac¨ªfica¡±, se?alan desde el Departamento de Estado. ¡°Esto demuestra nuestro inter¨¦s en promover m¨¢s libertades y en incrementar el respeto por los derechos humanos en Cuba¡±.

El Departamento de Estado indica que las negociaciones ser¨¢n ¡°eminentemente t¨¦cnicas¡± y se centrar¨¢n en cuestiones relacionadas con los emigrantes y los refugiados¡±

Pese a ese inter¨¦s, desde el Departamento de Estado indican que las negociaciones, que se desarrollar¨¢n entre miembros de esa instituci¨®n y representantes del Gobierno cubano el pr¨®ximo mes, ser¨¢n ¡°eminentemente t¨¦cnicas¡± y se centrar¨¢n en cuestiones relacionadas con los emigrantes y los refugiados¡±. La cuesti¨®n migratoria entre ambos pa¨ªses ha cobrado relevancia desde que el r¨¦gimen castrista levantara, con excepciones, las restricciones sobre los viajes fuera de la isla a principio de enero de este a?o. Desde entonces, se ha producido un evidente aumento de los cubanos que llegan a EE UU directamente o a trav¨¦s de M¨¦xico, de manera legal e ilegal. Aunque no hay cifras oficiales, el pasado mes de mayo, el director de la Inteligencia Nacional, James Clapper, declar¨® al Senado que desde que ha entrado en vigor la nueva pol¨ªtica migratoria de La Habana, se ha producido un ¡°aumento significativo de las solicitudes de visados¡± por parte de cubanos.

La Administraci¨®n de George W. Bush suspendi¨® los di¨¢logos bianuales sobre los acuerdos migratorios en 2003. El presidente Barack Obama los retom¨® en 2009. La ¨²ltima vez que se celebraron fue en 2011 en La Habana, pero las negociaciones se estancaron debido a la detenci¨®n, en 2009, y posterior condena a 15 a?os de prisi¨®n del ciudadano estadounidense Alan Gross. La prisi¨®n de Gross es el principal obst¨¢culo para la normalizaci¨®n de las relaciones entre EE UU y Cuba. Su falta de libertad provoc¨® en 2009 la paralizaci¨®n de las conversaciones sobre la restauraci¨®n del servicio postal entre ambos pa¨ªses, que se se retomaron este martes y finalizan hoy.

Esta nueva iniciativa ha sido recibida como una muestra inequ¨ªvoca de la intenci¨®n de la Administraci¨®n Obama por acercar posturas con el Gobierno de Cuba

Aunque el Departamento de Estado no ha dado informaci¨®n todav¨ªa sobre los avances alcanzados, la Secci¨®n de intereses de Cuba en EE UU emiti¨® un comunicado en el que celebraba el intercambio de opiniones entre ambas delegaciones pero advert¨ªa de que "un servicio postal estable, de calidad y seguro es improbable mientras el Gobierno de EE UU no elimine su pol¨ªtica de embargo".

El anuncio de la reapertura de las negociaciones para reanudar el servicio postal fue recibido con moderado optimismo por los grupos de exiliados cubanos que esperan pasos m¨¢s importantes para acelerar la transici¨®n pol¨ªtica en la isla. Sin embargo, la confirmaci¨®n de esta nueva iniciativa por parte del Departamento de Estado ha sido recibida como una muestra inequ¨ªvoca de la intenci¨®n de la Administraci¨®n Obama por acercar posturas con el Gobierno de Cuba. ¡°Obviamente que querr¨ªamos m¨¢s, pero se trata de pasos en la buena direcci¨®n que suponen un avance y no la creaci¨®n de m¨¢s obst¨¢culos¡±, afirma en conversaci¨®n telef¨®nica, Mavis Anderson, miembro de Latin America Working Group.

M¨¢s esc¨¦ptico se muestra Tom¨¢s Bilbao, director ejecutivo de Cuban Study Group, Bilbao sostiene que el Gobierno de EE UU debe adoptar medidas mucho m¨¢s ambiciosas si no quiere defraudar las expectativas generadas por Obama sobre un viraje de la pol¨ªtica de este pa¨ªs hacia la isla que permita la consolidaci¨®n de las reformas y ayude a la sociedad civil. El hecho de que el Departamento de Estado decidiera mantener a Cuba en la lista de pa¨ªses terroristas se percibe por muchos cubanoamericanos como una lastre que todav¨ªa ensombrece los ¨²ltimos gestos de cambio de la Administraci¨®n. Los sectores m¨¢s reaccionarios, no obstante, ven en el reinicio del di¨¢logo migratorio una concesi¨®n de Obama al r¨¦gimen castrista.