La uni¨®n de los sindicatos llena Roma de manifestantes contra el paro

Por primera vez en 10 a?os, los sindicatos italianos han considerado que hay motivos suficientes para unir sus voces en la calle. M¨¢s de 100.000 personas han marchado este s¨¢bado por las calles de Roma para pedirle al Gobierno medidas eficaces contra el desempleo y a favor de una fiscalidad m¨¢s justa. Susanna Camusso, la l¨ªder del CGIL, el sindicato mayoritario, ha resumido: "Estamos en la calle porque el pa¨ªs necesita respuestas r¨¢pidas. Las medidas del Gobierno no van bien. Se trata de constantes anuncios que no se traducen en un cambio real".

Adem¨¢s de los tres sindicatos mayoritarios, CGIL, CISL y UIL, se han unido a la marcha el nuevo secretario general del Partido Democr¨¢tico (PD), el socialista Guglielmo Epifani, a pesar de que el actual Gobierno de coalici¨®n est¨¢ presidido por un miembro de su partido, Enrico Letta. "El PD", ha querido dejar claro Epifani, " est¨¢ al lado de los trabajadores". La situaci¨®n pol¨ªtica del centroizquierda italiano es complicada. En la calle dice estar con los trabajadores, pero en los palacios del Gobierno comparte objetivos con el centroderecha del Pueblo de la Libertad (PDL) ante las amenazas constante de Silvio Berlusconi de dejarlo caer.

Ante tal disyuntiva, los tres sindicatos han decidido meter presi¨®n al Gobierno y exigirle medidas urgentes para "frenar la ca¨ªda libre de la econom¨ªa". Seg¨²n la sindicalista Camusso, "en el terreno del trabajo se pueden hacer cosas sin necesidad de recursos", y ha pedido una restituci¨®n fiscal a trabajadores y pensionistas. "Cuando se quitan impuestos a los ricos", ha asegurado, "no cambia nada, pero cuando se devuelven recursos a los trabajadores renace la econom¨ªa; el Gobierno debe hacer una reforma fiscal ya, y debe decidir d¨®nde va a recaudar el dinero y a qui¨¦n lo va a destinar".

Desde muy temprano han ido llegando a Roma trabajadores procedentes de todo el pa¨ªs. Los medios locales han contado hasta 1.400 autobuses fletados por las tres principales centrales, adem¨¢s de trenes atestados e incluso barcos. La manifestaci¨®n ha partido de la plaza de la Rep¨²blica, vecina a la estaci¨®n de Termini, y ha concluido en la plaza de San Giovanni. Las pancartas m¨¢s numerosas reproduc¨ªan dos conceptos fundamentales: "No a la austeridad" y "En lucha por el trabajo". Adem¨¢s de la l¨ªder de la CGIL, tambi¨¦n han intervenido los secretarios del CISL, Raffaele Bonanni, y del UIL, Luigi Angeletti, quienes han urgido tambi¨¦n al primer ministro Enrico Letta a poner m¨¢s ¨¦nfasis en la lucha contra la evasi¨®n fiscal y a solucionar el problemas de las decenas de miles de prejubilados que, a ra¨ªz del aumento de la edad de jubilaci¨®n previsto en la reforma laboral del tecn¨®crata Mario Monti, se han quedado sin trabajo y sin pensi¨®n.

El jueves, en una larga comparecencia ante la prensa extranjera, el jefe del Ejecutivo insisti¨® en que todos sus esfuerzos se centran en luchar contra el desempleo --sobre todo contra el de los j¨®venes-- y en hacer de Italia un pa¨ªs fiable, que atraiga m¨¢s inversionistas. Dijo que sus algunas de sus primeras medidas aprobadas son "revolucionarias". Para los sindicatos, en cambio, son pr¨¢cticamente papel mojado.