Las cr¨ªticas a la pol¨ªtica europea de Merkel entran en la campa?a de la CDU

Las diferencias internas en la Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana (CDU) sobre la pol¨ªtica europea de la canciller Angela Merkel irrumpieron esta semana en la precampa?a. A tres meses de los comicios generales, Merkel presentar¨¢ este lunes el programa conjunto de la CDU y su partido hermano b¨¢varo CSU. El punto primero del borrador recalca la aspiraci¨®n constitucional alemana de "contribuir a la paz del mundo como miembro en igualdad de derechos de una Europa Unida", un compromiso que el programa de la CDU/CSU describe como "racional, pero tambi¨¦n un asunto del coraz¨®n".

Dos patas cojean en este credo europe¨ªsta de los democristianos: mientras la voz alemana en Europa eclipsa ya incluso la de su socio m¨¢s fuerte, Francia, las generaciones veteranas de la CDU echan de menos un componente pasional en el enfoque europeo de Merkel, que torpedea de forma cada vez m¨¢s abierta las propuestas de estrechar los lazos pol¨ªticos en las instituciones comunes. Su Europa pasa, en cambio, por acuerdos y colaboraciones bilaterales. Como el reciente pacto con el presidente franc¨¦s Fran?ois Hollande para proponer en la cumbre europea de esta semana que el Eurogrupo tenga un presidente fijo.

Para la vieja guardia encabezada por el poderoso ministro de Hacienda, Wolfgang Sch?uble, esta pol¨ªtica de pasos min¨²sculos significa desperdiciar un "momento hist¨®rico" para impulsar la unidad de Europa. Tras d¨¦cadas de trabajo y de equilibrismos negociadores, las instituciones comunes est¨¢n quedando en segundo plano ante la preponderancia alemana: el que paga, manda. Y siguiendo la doctrina de austeridad propugnada por Merkel y sus asesores, Europa se convierte en parte del problema cuando el presidente de la Comisi¨®n Europea (CE), Jos¨¦ Manuel Barroso, pone p¨²blicamente en duda las pol¨ªticas de ahorro comunitarias.

Merkel quiere ocupar todo el centro pol¨ªtico con descuentos fiscales a las familias y salarios m¨ªnimos seg¨²n regi¨®n y sector econ¨®mico

El semanario alem¨¢n Der Spiegel cuenta en su n¨²mero del lunes c¨®mo Merkel bloque¨® una propuesta del presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, para debatir avances concretos en la integraci¨®n de Europa en la cumbre de esta semana. El ministro Sch?uble defiende en cambio en el semanario que los ciudadanos europeos elijan directamente al presidente de la Comisi¨®n, que "debe convertirse en un verdadero Gobierno". Merkel se opone rotundamente, mientras su propia influencia pol¨ªtica en Europa y en el mundo supera cualquier expectativa que pudo tener cuando gan¨® sus primeras elecciones en 2005. En Alemania reserva el ¨¦nfasis europe¨ªsta para los discursos televisados, como el que dar¨¢ est¨¢ semana en el Parlamento (Bundestag) para presentar sus posiciones ante la cumbre del jueves en Bruselas.

El exministro de Medio Ambiente y diputado democristiano Norbert R?ttgen se sum¨® a las cr¨ªticas por la et¨¦rea vocaci¨®n europe¨ªsta del programa electoral de la CDU. Pide concreci¨®n, porque "Europa solo saldr¨¢ de la crisis si sabemos ad¨®nde vamos". A su vez, el jefe de la Comisi¨®n de Exteriores del Bundestag Ruprecht Polenz (CDU) pone en solfa uno de los latiguillos de la canciller, incluido en el programa democristiano: "repetir la frase Europa debe salir fortalecida de la crisis no es suficiente", dice el diputado. Son los primeros tropezones en la sopa de consenso europeo que Merkel, a quien el Spiegel se refiere sard¨®nicamente como "la queen en Bruselas", ha cocinado en Alemania.

Por lo dem¨¢s, el programa electoral de la CDU est¨¢ cortado a la medida de la canciller. Europe¨ªsmo enlatado y contrario a los eurobonos o a "la puesta en com¨²n de las deudas" europeas que, seg¨²n sostiene, persigue la oposici¨®n de centroizquierda. El programa de Merkel defiende "el esfuerzo y las reformas, sobre todo en los pa¨ªses que requieren nuestra ayuda". Propone a los votantes que "miren en los pa¨ªses europeos de alrededor" para entender que "el buen desarrollo no es algo que pueda darse por supuesto". Ensalzados as¨ª los m¨¦ritos del Gobierno entre el desmoronamiento general de sus socios en Europa, el programa pasa a enumerar promesas multimillonarias a los votantes.

Merkel quiere ocupar todo el centro pol¨ªtico con descuentos fiscales a las familias y la introducci¨®n de salarios m¨ªnimos seg¨²n regi¨®n y sector econ¨®mico. Tambi¨¦n propone subir en 5.000 millones de euros el gasto en infraestructuras de transporte. Adem¨¢s, permitir¨¢ a los l?nder que limiten m¨¢s la subida de los alquileres en las regiones m¨¢s afectadas por la especulaci¨®n inmobiliaria. La CDU y la CSU saquean aqu¨ª directamente el programa electoral del partido socialdem¨®crata SPD, al que Merkel desaf¨ªa con ¨¦xito en el terreno de pol¨ªticas sociales. La CDU/CSU tiene expectativas de voto del 41%, mientras que el SPD se est¨¢ desplomando de nuevo a cotas del desastre electoral de 2009, cuando obtuvo un raqu¨ªtico 23%.