20 militares muertos en el segundo d¨ªa de enfrentamientos en el sur del L¨ªbano

Los enfrentamientos entre seguidores del jeque salafista Ahmed El Asir y el Ej¨¦rcito liban¨¦s prosiguen por segundo d¨ªa consecutivo y tras 24 horas de combates en la sure?a ciudad libanesa de Sid¨®n. Trabajadores de la Media Luna Roja en Sid¨®n contabilizan 20 militares muertos, 12 seg¨²n la Agencia Nacional de Noticias libanesa, y m¨¢s de cien heridos. La mayor¨ªa de los combates se concentran en el barrio de Abra, en los alrededores de la mezquita Bilal Bin Rabah, basti¨®n del jeque salafista El Asir, que junto con unos 200 hombres armados, resiste al embate del ej¨¦rcito.

Los enfrentamientos comenzaron a las siete de la tarde del domingo cuando uno de los hombres de El Asir fue arrestado en un control militar. Los seguidores del jeque abrieron fuego contra los uniformados matando a tres de ellos. El presidente Michel Suleim¨¢n inst¨® inmediatamente al ej¨¦rcito a usar todas las medidas necesarias para acabar con los atacantes. En un v¨ªdeo difundido en YouTube, el jeque El Asir incitaba a los soldados libaneses a desertar de un Ej¨¦rcito "al servicio de Hezbol¨¢ e Ir¨¢n". A pesar de los repetidos intentos del jeque por involucrar a las facciones palestinas, ¨¦stas se han mantenido al margen despu¨¦s de que el Presidente palestino Mahmud Abbas prohibiera desde Ramala toda participaci¨®n armada.

Durante todo el d¨ªa, efectivos de las tropas libanesas continuaban despleg¨¢ndose en la zona. En las calles principales de Sid¨®n, los escasos coches que circulan lo hacen a toda velocidad, mientras que los transe¨²ntes escogen calles estrechas para abastecerse de pan y alimentos en las pocas tiendas abiertas. Raghida Hashishi, en la cincuentena, condena la actitud del jeque: "Est¨¢n matando a nuestros soldados, que son nuestros hijos. Ese descabezado tiene una agenda pol¨ªtica, porque Qatar le financia. Ha cruzado la l¨ªnea roja y esperamos que el Ej¨¦rcito acabe con ¨¦l".

En el barrio de Abra, el fuego cruzado es intenso. Los francotiradores disparan desde edificios altos atacando las posiciones del ej¨¦rcito. Un tanque se posiciona en una esquina. Al instante comienza el fuego de francotiradores. Varios soldados saltan del tanque y toman posiciones en una estrecha calle respondiendo en direcci¨®n al fuego sin conocer con exactitud el origen. Un proyectil impacta a escasos metros de la mezquita del jeque provocando una columna de humo. El origen del fuego de los francotiradores var¨ªa cada hora cogiendo por sorpresa a las unidades del Ej¨¦rcito liban¨¦s.

El controvertido jeque salafista Ahmed El Asir se ha erigido como firme opositor de la milicia chi¨ª libanesa Hezbol¨¢. Sus ataques verbales en la prensa contra la milicia han ido subiendo de tono conforme ha avanzado el conflicto sirio hasta llegar a las armas. En los ¨²ltimos meses, los enfrentamientos entre el grupo de El Asir y los aliados sun¨ªes y chi¨ªes de Hezbol¨¢ en Sid¨®n han ido intensific¨¢ndose hasta estallar el pasado martes cuando un ataque al veh¨ªculo de un familiar de El Asir desat¨® cuatro horas de fuego cruzado con uso de lanzacohetes RPG-7 y lanzagranadas. Desde el interior de la mezquita Bilal Bin Rabah y rodeado por milicianos armados enmascarados, el jeque declaraba el pasado martes a este diario que estaba siendo atacado desde tres frentes: Hezbol¨¢, los servicios secretos libaneses al servicio de los anteriores y milicianos de los naseristas sunitas aliados de Hezbol¨¢. Igualmente incitaba a la lucha contra Hezbol¨¢ y aseguraba que ha mandado decenas de milicianos a combatir en la frontera libanesa contra Hezbol¨¢ y el demonio sirio.

Centenares de civiles han quedado presos de los enfrentamientos, mientras que el Ej¨¦rcito ha puesto un n¨²mero de emergencia a disposici¨®n para que aquellos que deseen ser evacuados proporcionen coordenadas exactas. Militares y civiles son evacuados en ambulancias que llegan de distintas ciudades del sur del pa¨ªs. Las familias que intentan huir de Abra lo hacen ondeando una prenda blanca por la ventanilla y a toda velocidad para eludir los tiros.

Los enfrentamientos han durado toda la noche de ayer y el d¨ªa de hoy en los que el Ej¨¦rcito liban¨¦s avanza con tanques cerrando el cerco sobre la mezquita del jeque. Los hombres de Asir han salido de la mezquita y se ocultan en los edificios colindantes aseguraba un vecino de Abra. El conflicto se ha hecho eco en la norte?a ciudad de Tr¨ªpoli donde decenas de hombres armados se han lanzado a las calles extendiendo el conflicto al norte del pa¨ªs en protesta de los sucesos en Sid¨®n.

Entrada la tarde, el Ej¨¦rcito liban¨¦s publicaba un comunicado asegurando que no cesara las actividades militares hasta que la seguridad est¨¦ totalmente restablecida en la ciudad y sus alrededores y hasta que todos se sometan a la ley y el orden. La mayor¨ªa de los lideres pol¨ªticos libaneses, incluso aquellos que anteriormente apoyaron indirectamente al jeque como miembros de la familia del exprimer ministro Rafik Hariri, han condenado los ataques al Ej¨¦rcito. Ataques que, con el conflicto sirio como tel¨®n de fondo, no cesan de aumentar. Especialmente en los bastiones sun¨ªes mas conservadores (Sid¨®n, Arsal y Tr¨ªpoli) que identifican a los soldados como protectores de Hezbol¨¢. Todos los intentos de mediaci¨®n por parte de los l¨ªderes religiosos sun¨ªes para lograr una rendici¨®n del jeque El Asir han sido en vano. Mientras, los antiguos jefes de Gobierno libaneses permanecen reunidos en el Gran Serrallo de Beirut discutiendo sobre los siguientes pasos a seguir por el Ej¨¦rcito.