El tribunal de apelaci¨®n de Par¨ªs confirma la cadena perpetua al terrorista Carlos

La justicia francesa ha puesto el en¨¦simo cerrojo a la trayectoria vital de Carlos, el que fuera, en los a?os ochenta, el terrorista m¨¢s buscado por la Interpol. Heredero de los movimientos insurgentes de inspiraci¨®n marxista de los a?os ochenta y noventa, Ilich Ram¨ªrez S¨¢nchez (Venezuela, 1949) acaba de ver confirmada en apelaci¨®n, por un tribunal de Par¨ªs, la sentencia de condena perpetua dictada en 2011 por una serie de atentados cometidos en 1982 y 1983. El fallo judicial se suma a la primera cadena perpetua recibida por el terrorista en 1997 por el asesinato de tres personas, entre ellas dos agentes de polic¨ªa, en Par¨ªs.

Ram¨ªrez, que se dio a conocer durante la toma de rehenes de ministros de la OPEP en 1975, estuvo ligado al Frente Popular de Liberaci¨®n de Palestina y siempre justific¨® sus acciones en su militancia pol¨ªtica y en su alineaci¨®n con las facciones m¨¢s radicales de los movimientos de resistencia marxista y anticolonialista de la segunda mitad del siglo XX.

A Carlos, conocido como El Chacal, se le imput¨® la responsabilidad como colaborador necesario del atentado perpetrado el 29 de marzo de 1982 contra un tren al que hab¨ªan adosado, en la estaci¨®n de Austerlitz, una bomba con temporizador. La explosi¨®n provoc¨® la muerte a cinco personas y heridas a una treintena.

Una llamada an¨®nima a la agencia France Presse y luego a la prefectura reivindic¨® el ataque en nombre de ¡°la Internacional terrorista¡± de apoyo a Carlos como ¡°advertencia al presidente Mitterrand¡± y a Gaston Defferre, a la saz¨®n ministro del Interior. Los terroristas exig¨ªan la liberaci¨®n del suizo Bruno Br¨¦guet y la alemana Magdalena Kopp (compa?era sentimental de Carlos), ambos pertenecientes a la banda Baader-Meinhof y encarcelados en Francia.

Estuvo ligado al Frente Popular de Liberaci¨®n de Palestina y recibi¨® entrenamiento en Jordania

Un mes m¨¢s tarde, el 22 de abril de 1982, otro atentado sacude a Francia, esta vez en una calle de Par¨ªs. Un coche bomba, explosionado frente a la sede parisina del diario liban¨¦s Al-Watan Al-Arabie, mata a una mujer y hiere a m¨¢s de 60 personas.

El eco de sus acciones aument¨® en diciembre de 1983 con el doble atentado contra el tren de alta velocidad que cubr¨ªa el trayecto Marsella-Par¨ªs, en la misma estaci¨®n de Saint-Charles de la ciudad mediterr¨¢nea. El balance de este atentado fue de cinco muertos y decenas de heridos.

Esas son las acciones por las que fue condenado a perpetuidad. Pero Ram¨ªrez, formado en los campos de entrenamiento de combatientes palestinos en Jordania durante el conflicto ¨¢rabe-israel¨ª, y al que se lleg¨® a vincular con el espionaje sovi¨¦tico, ya ten¨ªa un historial de atentados. El 15 de septiembre de 1974 realiz¨® un lanzamiento de granadas contra un comercio de Par¨ªs y, en enero de 1975, particip¨® en un ataque con bazokas contra aviones de la compa?¨ªa a¨¦rea israel¨ª, El Al, en el aeropuerto de Orly.

Ram¨ªrez, cuya figura ha quedado reflejada en varios libros y pel¨ªculas de cine, se hizo famoso por su habilidad para burlar la acci¨®n de la justicia, incluso despu¨¦s de la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn y el desmembramiento de la Uni¨®n Sovi¨¦tica.

El Chacal nunca se arrepinti¨® de sus acciones; tampoco dud¨® en mostrar su apoyo al Frente Nacional franc¨¦s

En 1994, el Chacal fue arrestado en Sud¨¢n y extraditado a Francia. Era una ¨¦poca en la que las ¨®rdenes internacionales de b¨²squeda y captura y las peticiones de extradici¨®n se cursaban contra los autores de atentados con v¨ªctimas mortales.

Ram¨ªrez declar¨® haberse convertido al islam en 1975, pero su amplio bagaje de asesinatos acab¨® por granjearle la p¨¦rdida de apoyo por parte de pa¨ªses que facilitaron su huida, como Jordania y Libia.

Los cuatro atentados por los que fue juzgado en 2011, cuya calificaci¨®n penal ha sido confirmada ahora, fueron definidos por la fiscal¨ªa como una ¡°guerra privada contra Francia¡± en respuesta al encarcelamiento de dos miembros de su red, incluida su esposa.

Ram¨ªrez utiliz¨® el terrorismo como una forma de publicitar su oposici¨®n ¡ªa cualquier precio, incluida la muerte de personas¡ª contra reg¨ªmenes y Estados cuyas pol¨ªticas ha seguido denunciado en la veintena de a?os que ha estado encarcelado.

As¨ª se explica que Carlos aprovechara su intervenci¨®n ante el tribunal que juzg¨® su recurso de apelaci¨®n para reafirmarse en sus principios y declarar: "He luchado durante toda mi vida contra los terroristas. ?No somos terroristas, somos luchadores por la libertad!".

Carlos nunca se arrepinti¨® de sus acciones y utiliz¨® las entrevistas concedidas a la prensa durante su confinamiento para justificar sus acciones : "No soy un s¨¢dico, no disfruto con el sufrimiento de los dem¨¢s", dijo en 2007. Tampoco dud¨® en mostrar su apoyo al Frente Nacional franc¨¦s (extrema derecha) o en criticar a Al Qaeda por su "falta de profesionalidad".

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