Crispaci¨®n por la anulaci¨®n de la orden de captura contra el expresidente Serrano
Abogados y analistas se?alan que la decisi¨®n es otro golpe a la credibilidad de la justicia
La decisi¨®n de una Sala de Apelaciones de Guatemala, que el martes 25 anul¨® las ¨®rdenes de captura y extradici¨®n que pesaban sobre el expresidente Jorge Serrano, quien el 25 de mayo de 1993 intent¨® replicar en Guatemala el auto golpe perpetrado un a?o antes por Alberto Fujimori en Per¨², ha vuelto a crispar el ambiente pol¨ªtico local y ha puesto de nuevo en entredicho el funcionamiento de la justicia guatemalteca, considerada corrupta e inoperante.
¡°Las ¨®rdenes de captura y persecuci¨®n penal dictadas contra Jorge Serrano son ileg¨ªtimas e ilegales¡±, reza la sentencia, que deja sin validez todo el procedimiento seguido contra el exmandatario. El fallo, inapelable, fue dividido. Uno de los tres magistrados, Manuel Romero Gerardi, vot¨® en contra.
Los abogados de Serrano argumentan vicios de forma en el proceso y, se?alan, entre otros, que no se respet¨® la inmunidad que le garantizaba su investidura como presidente de la Rep¨²blica
Para Cyntia Fern¨¢ndez, analista de la Asociaci¨®n de Investigaci¨®n y Estudios Sociales (Asies), la decisi¨®n de la Sala impacta directamente en las instituciones de justicia, particularmente en la Fiscal¨ªa y el Organismo Judicial, que dejaron de lado si Serrano pod¨ªa o no ser sujeto de un proceso de ¡°antejuicio¡± (figura que localmente se refiere al proceso de despojo de la inmunidad), ¡°error que se paga muy caro 20 a?os despu¨¦s¡±.
La experta puntualiza que judicialmente el caso est¨¢ ahora en punto muerto, y habr¨¢ que establecer previamente si en el momento de su imputaci¨®n hab¨ªa sido ya anulado el Estatuto Fundamental de Gobierno (con el que Serrano pretend¨ªa gobernar tras anular la Constituci¨®n), y era ya aplicable la figura de abandono del cargo para el que hab¨ªa sido investido.
En ese sentido tambi¨¦n se pronuncia Ileana Alamilla, del Centro para la Defensa de la Constituci¨®n (Cedecon), quien califica la resoluci¨®n de lamentable. ¡°El antejuicio es un privilegio del cargo. En este caso, de la Presidencia de Guatemala, no de la persona¡±. Subraya que la resoluci¨®n de la Sala de Apelaciones violenta el concepto de esa figura pol¨ªtica. ?Por qu¨¦ despu¨¦s de 20 a?os?, se pregunta, para concluir en que guarda plena confianza en que las acciones ya anunciadas por la Fiscal¨ªa permitan la restituci¨®n de la petici¨®n de extradici¨®n y el enjuiciamiento del exmandatario, ¡°dadas las caracter¨ªsticas y el alto impacto de su intento de romper el orden legal¡±.
El abogado Manuel Conde Orellana, quien fuera secretario privado de la Presidencia y, posteriormente, negociador de la paz durante el Gobierno de Serrano, dijo que invocar a la inmunidad del cargo ¡°es algo alejado del derecho y de la realidad¡±. Para Conde, lo procedente ser¨ªa que el exmandatario venga a Guatemala, como el ciudadano com¨²n que ahora es, ¡°se presente a los tribunales y demuestre su inocencia o, por el contrario, el Estado compruebe la existencia de los delitos por los que lo reclama.
¡°La sentencia ha provocado un impacto negativo en la credibilidad del sistema de justicia, porque 20 a?os despu¨¦s de ocurridos los hechos se viene a decir que todo lo actuado no se apega al derecho. Que se tarde 20 a?os en reconocer un fallo en el debido proceso es una muestra innegable de la debilidad de la justicia guatemalteca, que queda muy mal parada¡±, concluye.
En el otro plato de la balanza se encuentra el analista Edgar Guti¨¦rrez, quien se?ala que la resoluci¨®n ¡°ha liberado la justicia¡±, en el sentido de que ha puesto al descubierto una debilidad del procedimiento que se sigui¨® para pedir la extradici¨®n de Serrano El¨ªas. ¡°No se puede iniciar un procedimiento sin previamente levantar la inmunidad del acusado. La decisi¨®n puede ser controversial, pero los juzgadores actuaron al margen del debido proceso¡±, se?ala.
A?ade que un eventual retorno de Jorge Serrano a Guatemala ¡°aumentar¨¢ la confrontaci¨®n pol¨ªtica, entre otras razones porque en los dos libros escritos por el expresidente para analizar su mandato y desenlace, se?ala al actual mandatario, Otto P¨¦rez, de formar parte de una conspiraci¨®n que termin¨® con su r¨¦gimen¡± y lo oblig¨® a salir del poder, el 31 de mayo de 1993.
Entrevista con Jorge Serrano?
Desde su exilio en Panam¨¢, donde busc¨® refugio en junio de 1993 tras su fallido auto golpe de Estado del 25 de mayo de ese a?o, Jorge Serrano El¨ªas, de 68 a?os, dijo telef¨®nicamente a EL PA?S que lo m¨¢s importante de la decisi¨®n de la Sala de Amparo que anul¨® los cargos en su contra ha sido evidenciar que todo lo actuado por el Estado guatemalteco ha sido ilegal. ¡°Se violaron todos mis derechos constitucionales y se me neg¨® el debido proceso¡±, afirma.
A?ade que a lo largo de 20 a?os, la Fiscal¨ªa guatemalteca fue incapaz de presentar un solo documento incriminatorio en su contra, ¡°lo que permite tipificar mi caso como una persecuci¨®n pol¨ªtica que se prolong¨® por 20 a?os¡±. Esto, a?ade, tiene un aspecto positivo para Guatemala: ¡°La justicia lleg¨®. Tarde, pero lleg¨®¡±.
El tono de voz del exmandatario permite adivinar que su estado de ¨¢nimo es triunfal, lo que aprovecha para mandar un mensaje pol¨ªtico: ¡°No podemos seguir esperando que toda la gente tenga que esperar dos d¨¦cadas para que se le haga justicia. Eso es lo que tiene a m¨ª pa¨ªs como paradigma mundial de ingobernabilidad y con un 98% de impunidad. As¨ª las cosas, nadie conf¨ªa en la justicia y la gente acude a procedimientos al margen de la ley para cobrarse las ofensas¡±.
Serrano, que tiene estatus de refugiado pol¨ªtico, se?ala que en cuatro oportunidades el Estado paname?o determin¨® que ¡°no exist¨ªan causales jur¨ªdicas para acceder a la extradici¨®n solicitada por Guatemala¡±. A?ade que sabe que en dos oportunidades, ¡°el departamento jur¨ªdico del ministerio guatemalteco de Exteriores hizo ver a las autoridades que la petici¨®n de extradici¨®n no pod¨ªa progresar, porque no hab¨ªa pruebas que apuntalaran los delitos que se me imputaban¡±.
¡°Ya estoy de regreso en la pol¨ªtica de mi pa¨ªs¡±, responde a la pregunta acerca de su futuro a mediano plazo, y alude a la publicaci¨®n de dos libros, La guayaba tiene due?o y El desmadre tiene nombre, que representan, en palabras del autor, ¡°una denuncia contra el secuestro del Estado y todas las arbitrariedades que los grupos de poder comenten en Guatemala¡±. En este contexto, Jorge Serrano afirma que su lucha ¡°va mucho m¨¢s all¨¢ de defender mi nombre y el de mi familia y pretende defender el sistema de justicia guatemalteco¡±.
Serrano dice estar consciente de la crispaci¨®n que su caso ha despertado en Guatemala. ¡°Estoy absolutamente consciente de que esta resoluci¨®n ha partido el ambiente pol¨ªtico en Guatemala. Eso es lo que yo quer¨ªa. Porque mi prop¨®sito es que los guatemaltecos tomen conciencia de que no podemos seguir viviendo como esclavos de se?ores feudales que manejan el pa¨ªs como se les da la gana¡±.
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