Pakist¨¢n recupera la pena de muerte
El nuevo Gobierno islamista de Nawaz Sharif ha decidido no renovar la moratoria vigente desde 2008
El nuevo primer ministro de Pakist¨¢n, el islamista Nawaz Sharif, l¨ªder de la Liga musulmana, el partido vencedor de las elecciones del pasado mayo, ha decidido no renovar la moratoria que reg¨ªa en el pa¨ªs contra la pena de muerte en un intento de detener el incremento del crimen y la beligerancia, una medida que Amnist¨ªa Internacional ha calificado como "escandalosa y retr¨®grada". El anterior Gobierno de Pakist¨¢n, liderado por el Partido Popular de Pakist¨¢n (PPP), hab¨ªa impuesto una moratoria en 2008, elogiada por numerosos organismos en defensa de los derechos humanos, y que expir¨® el pasado 30 de junio. "El Gobierno actual no tiene intenci¨®n de renovarla", ha aclarado un portavoz del Ministerio de Interior, Omar Hamid Jan.
Jan ha afirmado que la nueva pol¨ªtica del Gobierno de Sharif, el actual primer ministro, servir¨¢ para ejecutar a todos los presos que permanecen en el corredor de la muerte, salvo a aqu¨¦llos que han sido indultados por razones humanitarias. Todas las ejecuciones deben ser aprobadas por el presidente del pa¨ªs, Asif Ali Zardari. La restauraci¨®n de la pena capital en Pakist¨¢n es una medida que choca con un contexto en el que alrededor de 150 pa¨ªses han abolido esta condena o al menos, han detenido su ejecuci¨®n. M¨¢s de 8.000 personas esperan a ser ejecutados en las prisiones de decenas de pa¨ªses, seg¨²n ha informado Amnist¨ªa Internacional desde su sede en Londres. El Gobierno sit¨²a la cifra de pakistan¨ªes condenados a muerte en 400 que ser¨¢n ejecutados, en su mayor parte, por ahorcamiento.
Pakist¨¢n est¨¢ entre los ¨²ltimos pa¨ªses del mundo que se mantienen fieles a esta pr¨¢ctica, junto a Estados Unidos, China, Nigeria y Yemen, entre otros. Pap¨²a Nueva Guinea, uno de los pa¨ªses m¨¢s corruptos y pobres del mundo, tambi¨¦n restaur¨® la pena de muerte el pasado mes de mayo, y ha revocado sus leyes de brujer¨ªa despu¨¦s de una ola de brutales asesinatos y violaciones en grupo de "brujas".
El Gobierno sit¨²a la cifra de pakistan¨ªes condenados a muerte en 400 que ser¨¢n ejecutados, en su mayor parte, por ahorcamiento.
Amnist¨ªa Internacional ha denunciado que "mientras la pena de muerte se siga practicando, nunca se podr¨¢ eliminar el riesgo de ejecutar a gente inocente". "Que no se celebren juicios justos en Pakist¨¢n no s¨®lo aumenta el riesgo de ejecutar a inocentes, sino que es una grave infracci¨®n por parte del pa¨ªs de sus obligaciones internacionales", ha declarado Amnist¨ªa. Pakist¨¢n ha afirmado que la pena capital es "la clave para detener el crimen" en lugares como Karachi, una ciudad de 18 millones de habitantes plagada de violencia, as¨ª como en las ¨¢reas transfronterizas con Afganist¨¢n, donde se suceden ataques de los talib¨¢n diariamente. Jan ha reforzado sus argumentos bas¨¢ndose en la vigencia de la pena capital "en muchas partes de Estados Unidos, naci¨®n con el mejor sistema judicial" del mundo, ha afirmado.
Tras el acceso a la Presidencia del pa¨ªs en 2008 de Asif Ali Zardari, el Gobierno del Partido Popular de Pakist¨¢n (PPP), extendi¨® la moratoria a la pena capital. Zardari, viudo de la expresidenta del PPP y ex primera ministra de Pakist¨¢n Benazir Bhutto, f¨¦rrea opositora a la pena capital asesinada en 2007, dejar¨¢ su cargo a finales de este a?o.
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