La derecha francesa acoge a Sarkozy como salvador
El expresidente vuelve a pronunciar un discurso quince meses despu¨¦s de su derrota El pol¨ªtico sostiene sin embargo que su reaparici¨®n "no es un regreso"
Hace quince meses, Nicolas Sarkozy perdi¨® las elecciones presidenciales y abandon¨® la pol¨ªtica dejando a su partido, la UMP, en una situaci¨®n financiera catastr¨®fica y sumido en una aguda divisi¨®n. Pero el tiempo pasa r¨¢pido, la memoria es corta, y Sarkozy parece ser el ¨²nico patr¨®n capaz de galvanizar a los votantes conservadores. Este lunes, la c¨²pula, las bases y los cargos electos del principal partido de oposici¨®n en Francia aclamaron el regreso del hijo pr¨®digo al comit¨¦ pol¨ªtico extraordinario de la formaci¨®n conservadora con v¨ªtores, elogios y aplausos a comp¨¢s.
Inspir¨¢ndose a medias en la maestr¨ªa de Silvio Berlusconi para resurgir de sus cenizas y a medias en la provocaci¨®n surrealista ¡°Ceci n¡¯est pas une pipe (esto no es una pipa)¡±, que hizo c¨¦lebre el artista Ren¨¦ Magritte, Sarkozy afirm¨® durante su primer discurso en quince meses que su reaparici¨®n no es una vuelta a la pol¨ªtica: ¡°Esto no es un regreso pol¨ªtico. Cuando decida volver, os avisar¨¦ con tiempo y ser¨¦is los primeros en saberlo. El d¨ªa que quiera tomar la palabra, ser¨¢ para hablar a todos los franceses sobre Francia¡±.
El exjefe del Estado fue recibido con un peque?o ba?o de masas al grito de ¡°Nicolas al El¨ªseo, Hollande a la Corr¨¦ze¡± (el departamento del que fue presidente) por un par de cientos de seguidores, en su mayor¨ªa estudiantes y jubilados, y luego pronunci¨® un discurso pol¨ªtico a puerta cerrada que fue tuiteado desde su cuenta personal.
Casi 800 diputados, senadores y alcaldes vivieron en directo el reencuentro con el amado y detestado l¨ªder, que no visitaba la sede del partido desde que accedi¨® a la presidencia de la Rep¨²blica en 2007. Sarkozy pidi¨® a los dirigentes que mantengan unida a la formaci¨®n, dio su visi¨®n sobre la crisis econ¨®mica, ensalz¨® la importancia de Europa, y calcando una frase lanzada por Marine Le Pen el d¨ªa anterior, subray¨® que le preocupa ¡°m¨¢s la crisis de ideas pol¨ªticas que la crisis econ¨®mica¡±.
Seg¨²n indican los sondeos, nadie tiene dudas de que Sarkozy est¨¢ realmente de regreso. El 70% de los franceses cree que volver¨¢ a ser candidato en las presidenciales de 2017, aunque un 60% de los ciudadanos prefieren que no lo sea. Faltan todav¨ªa cuatro a?os para ese momento, y el expresidente deber¨¢ dosificar mucho sus intervenciones durante la larga traves¨ªa del desierto. El analista Bruno Jeudy, buen conocedor de los entresijos de la derecha, dijo el lunes que ¡°14 meses despu¨¦s de la derrota, estamos ante su vuelta a la pol¨ªtica. El tono y la puesta en escena lo demuestran¡±.
El escenario de la arenga fue el auditorio de la fara¨®nica sede situada en la calle de Vaugirard, un antiguo garaje de 5.500 metros cuadrados que est¨¢ en el origen de los apuros monetarios que sufre la UMP. El local fue comprado y remodelado entre 2011 y 2012, bajo la presidencia de Sarkozy, en una operaci¨®n que cost¨® 40 millones de euros.
Ahora, el partido debe 55 millones de euros a los bancos y necesita liquidez urgente despu¨¦s de que el Consejo Constitucional le negara el jueves el reembolso de 10,7 millones de euros de financiaci¨®n electoral tras determinar que la candidatura de Sarkozy truc¨® las cuentas de la campa?a de 2012 y super¨® el techo m¨¢ximo de gasto permitido, que ascend¨ªa a 22,5 millones.
Sarkozy asumi¨® ante los suyos su responsabilidad ¡°plena, total¡± en las cuentas rechazadas por el Constitucional, y tras criticar de nuevo al organismo del que forma parte anunci¨® que donar¨¢ al partido 7.500 euros, el m¨¢ximo permitido por la ley. El gesto trata de animar a los militantes a colaborar en la cuestaci¨®n nacional lanzada en Internet la semana pasada, que seg¨²n la UMP ha recaudado tres millones en cuatro d¨ªas. Seg¨²n fuentes de la formaci¨®n, Sarkozy ha prometido que, si el partido no puede afrontar sus pagos, responder¨¢ con su patrimonio personal: otra vez, como Berlusconi.
La UMP, que debe devolver once millones de euros antes del 31 de julio, reconoce estar cerca de la suspensi¨®n de pagos. Para mantener la propiedad de su sede, tendr¨¢ que solventar antes de 2017 sus deudas con cuatro entidades: 24 millones a Soci¨¦t¨¦ Gen¨¦rale, 15 a BNP, 11 a la Banque Populaire y 5 millones al Cr¨¦dit Coop¨¦ratif.
Las reacciones al discurso de Sarkozy evitaron toda referencia concreta a esa situaci¨®n, y nadie os¨® comentar la iron¨ªa que supone que el hombre que hundi¨® las finanzas de la formaci¨®n y la dej¨® lejos de todos los resortes del poder tras perder 120 diputados en las legislativas intente erigirse de nuevo en salvador del partido, de Francia y de Europa.
El diputado Guillaume Peltier declar¨®: ¡°Hemos visto a un estadista, apasionado por Francia como nunca. Ha sido incre¨ªble¡±. Alain Jupp¨¦, exministro de Exteriores y probable candidato a las primarias por las presidenciales, subray¨® ¡°la altura de miras¡±, mientras Fran?ois Fillon, el gran adversario de Sarkozy, guardaba un elocuente silencio.
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