Phillip Agee, ¡®primer tr¨¢nsfuga¡¯ de la CIA, desnud¨® secretos de EE UU

Phillip Agee era un cauteloso incurable. Respetuoso y sereno, abr¨ªa la puerta principal de su oficina en un edificio del cruce de las calles E y 9 en el barrio El Vedado, de La Habana y, con una sonrisa de desconfianza, recib¨ªa a sus visitantes y les invitaba a entrar, mientras les miraba sigiloso y les estudiaba. Al final, les lanzaba una sorpresiva sugerencia¡ª¡°s¨ªganme, salgan por la puerta de atr¨¢s¡±¡ª, les guiaba fuera de su oficina y les abr¨ªa la ruta de salida, estrecha pero expedita.

¡°Buenos d¨ªas¡±, les soltaba y, con rapidez, cerraba la puerta. Nadie le discut¨ªa su ritual de prudencia y control en una plaza ¡ªCuba¡ª peculiar para un hombre que, de 1957 a finales de 1968, fue esp¨ªa de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en Ecuador, Uruguay y M¨¦xico: sin Internet ni WikiLeaks, golpe¨® al aparato de espionaje de su pa¨ªs al renunciar en 1968 a la agencia y revelar secretos del nexo de Washington con las dictaduras militares latinoamericanas y caribe?as.

Agee sab¨ªa demasiado: fue el primer tr¨¢nsfuga de la CIA y predecesor del estadounidense Edward Snowden, ex¨Ct¨¦cnico de inteligencia que est¨¢ en una pugna diplom¨¢tica y pol¨ªtica por desnudar intimidades del espionaje de Estados Unidos.

Nacido el 19 de julio de 1935 en Tacoma, Florida, y fallecido el 7 de enero de 2008 en Cuba, Philip Burnett Franklin Agee ingres¨® a la CIA en 1957, impulsado por profundas creencias cat¨®licas para luchar por la paz mundial. Aficionado a la pesca, los deportes y a la vida en el tr¨®pico, a principios de 1957 lleg¨® a Cuba y sinti¨® pasi¨®n por la isla: poco despu¨¦s fue reclutado por la CIA.

Destacado primero en Washington y luego en Am¨¦rica Latina¡ªQuito de 1960 a 1963, Montevideo de 1964 a 1966 y Ciudad de M¨¦xico de 1966 a 1968¡ªy en una ¨¦poca convulsa por la pugna ideol¨®gica Washington/Mosc¨² atizada con el triunfo de la revoluci¨®n cubana en 1959, vivi¨® la penetraci¨®n del espionaje estadounidense para combatir al comunismo.

Encubierto como ¡°agregado ol¨ªmpico¡±, su misi¨®n en M¨¦xico, seg¨²n cont¨® en dos entrevistas a principios de 2002 en su despacho habanero con este periodista, fue penetrar la organizaci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos que se realizaron en 1968.

El 2 de octubre de 1968, en v¨ªsperas de los Juegos, M¨¦xico fue sacudido por la ¡°Masacre de Tlatelolco¡±, con centenares de muertos y heridos por una indiscriminada represi¨®n policial y militar.

Tras esos hechos, renunci¨® a la CIA, permaneci¨® en M¨¦xico y se mud¨® a Francia en 1971. Sus enemigos dijeron que dimiti¨® por problemas de alcoholismo, acoso sexual y des¨®rdenes financieros.

En la d¨¦cada de 1970 denunci¨® atrocidades de Washington en el Tercer Mundo, en especial en Am¨¦rica Latina y el Caribe, con apoyo a las dictaduras militares derechistas, y public¨® los libros ¡°Diario de la CIA¡±¡ªel primero, en 1975--, ¡°La CIA en Europa Occidental¡±, ¡°La CIA en ?frica¡±, ¡°La CIA en El Salvador¡± y ¡°Acoso y fuga¡±.

En ¡°Diario de la CIA¡±, revel¨® 429 nombres de empleados, agentes, colaboradores y organizaciones de Am¨¦rica Latina y el Caribe al servicio de la CIA.

En una rese?a que public¨® el 2 de mayo de 1996 en su p¨¢gina en Internet sobre el primer libro, la agencia le calific¨® como ¡°primer desertor real¡± y afirm¨® que pudo ser juzgado por ofrecer ayuda a enemigos en tiempo de guerra. La rese?a, aclar¨®, tampoco examin¨® la ¡°posibilidad o grado de intervenci¨®n sovi¨¦tica¡± sobre Agee.

A finales de 1975, el estadounidense Richard Welch, jefe de la CIA en Atenas, Grecia, fue asesinado por la Organizaci¨®n Revolucionaria 17 de Noviembre, agrupaci¨®n terrorista griega. Como director de la CIA en 1976 y 1977, George Bush padre culp¨® a Agee por la muerte de Welch, por exponer la identidad de agentes encubiertos.

Perseguido por m¨¢s de 25 a?os, Estados Unidos le desactiv¨® su pasaporte en la d¨¦cada de 1970, como a Snowden. En ese decenio y en el de 1980 us¨® pasaportes que le dieron gobiernos socialistas de Nicaragua y de la isla caribe?a de Grenada y en el de 1990 obtuvo uno de Alemania.

Convertido en empresario tur¨ªstico, con su compa?¨ªa Cubalinda busc¨® eludir el embargo que Washington impuso a La Habana en 1962 y fomentar el turismo de estadounidenses a la isla, prohibido por las sanciones de la Casa Blanca, y radic¨® a partir de 2000 en la capital cubana con la aprobaci¨®n de Fidel Castro.

V¨ªctima de una ¨²lcera perforada, muri¨® en un hospital de Cuba, donde en 1959 se instal¨® el primer r¨¦gimen comunista en Am¨¦rica, a solo 90 millas de territorio de Estados Unidos, y una de las mecas de lo que aprendi¨® a combatir en la CIA: el comunismo internacional.