Cuba busca la inversi¨®n del exilio de Miami
La diplomacia de La Habana se ha reunido con grupos del exilio para hablar de los cambios del Gobierno La reforma migratoria, vigente en la isla desde enero, permite a los exiliados vivir entre Cuba y Estados Unidos, invertir y adquirir propiedades
Entre La Habana y Miami, ¡°yendo y virando¡±. As¨ª, sostiene el c¨®nsul general de Oficina de Intereses de Cuba en Washington, Llanio Gonz¨¢lez, viven ya muchos de los cubanos que, desde el triunfo de la revoluci¨®n de los hermanos Castro, se han exiliado en Estados Unidos y especialmente, en el sur del Estado de Florida. Ese tr¨¢nsito, ha informado el diplom¨¢tico, es el que el Gobierno de Ra¨²l Castro desea ahora promover, facilitando la repatriaci¨®n de los cubanos residentes en el extranjero que, durante m¨¢s de cinco d¨¦cadas, han acumulado capitales y el deseo de volver a su pa¨ªs e invertir en ¨¦l.
¡°El pa¨ªs est¨¢ en un proceso de grandes cambios, no solo desde el punto de vista de actualizaci¨®n del modelo econ¨®mico, sino tambi¨¦n de lo que se llama la institucionalizaci¨®n. Hay muchas leyes nuevas que se est¨¢n estudiando. Va a ver una nueva ley de inversi¨®n extranjera donde, por supuesto, van a estar incluidos los cubanos¡±, ha explicado el diplom¨¢tico a un grupo de compatriotas que, desde el exilio, han promovido siempre el levantamiento del bloqueo econ¨®mico que mantiene Estados Unidos contra Cuba. El c¨®nsul Llanio Gonz¨¢lez y el vicec¨®nsul Armado Bencomo llegaron a Miami el domingo pasado, gracias a un permiso concedido por el Departamento de Estado para salir de Washington. Desde entonces han sostenido encuentros privados con empresarios y organizaciones de la di¨¢spora afines al castrismo, para explicar el alcance y las bondades de la reformas aprobadas por Ra¨²l Castro desde 2010 que, a¨²n bajo ciertas restricciones, han permitido que los cubanos residentes en la isla viajen, establezcan peque?os negocios y realicen operaciones de compra-venta. Uno de estos grupos, la Alianza Martiana, ha difundido el martes un v¨ªdeo con parte de la exposici¨®n del diplom¨¢tico.
El pa¨ªs est¨¢ en un proceso de grandes cambios, no solo desde el punto de vista de actualizaci¨®n del modelo econ¨®mico, sino tambi¨¦n de lo que se llama la institucionalizaci¨®n".
La versi¨®n del c¨®nsul Gonz¨¢lez es que no ha sido el Gobierno cubano el que durante todos estos a?os ha impedido el regreso de los expatriados, sino el embargo que desde los a?os sesenta del siglo XX mantiene Estados Unidos contra Cuba. ¡°Siempre los cubanos que viven en el exterior han estado incluidos (en las leyes de inversi¨®n). Lo que pasa es que tambi¨¦n muchos de ustedes residen aqu¨ª y la ley del bloqueo les proh¨ªbe muchas de estas cuestiones¡±, argument¨® el diplom¨¢tico. La nueva estrategia de La Habana es revertir a su favor los efectos de estas pol¨ªticas, a trav¨¦s de la reforma migratoria que entr¨® en vigor el 14 de enero pasado; especialmente, los efectos de la Ley de Ajuste Cubano, promulgada en 1966, que otorga beneficios migratorios y sociales a los expatriados de la isla que permanezcan en Estados Unidos por m¨¢s de un a?o.
La flexibilizaci¨®n de los movimientos migratorios de los cubanos, aprobada por la administraci¨®n de Ra¨²l Castro en el marco de las reformas sociales y econ¨®micas anunciadas en 2010, ha permitido a muchos volver o salir de la isla, con previa autorizaci¨®n del Gobierno. Hasta entonces, los cubanos residentes en Estados Unidos que deseaban visitar la isla deb¨ªan solicitar un visa por cada viaje y eso cambi¨®, dice Gonz¨¢lez, con el nuevo tr¨¢mite de la ¡°habilitaci¨®n¡±. ¡°La habilitaci¨®n te permite estar tres meses en Cuba. Hay muchas personas que tienen hoy en d¨ªa la facilidad de estar yendo y virando, yendo y virando y ya pr¨¢cticamente viven en los dos lados. Eso es un fen¨®meno que debe darse y cada vez con mayor frecuencia¡±, ha explicado el diplom¨¢tico. Las letras peque?as establecen que este permiso de viaje se otorga una vez y no se vence, ¡°salvo que hagas algo muy fuerte contra nuestro pa¨ªs y que se presten para ese tipo de campa?a (contra el gobierno)¡±.
El Gobierno de los Castro tambi¨¦n ha manifestado ahora su voluntad de permitir la ¡°repatriaci¨®n¡±, ya no solo de quienes demuestren que viven en el extranjero en condiciones precarias, sino de aquellos cubanos de la di¨¢spora que tengan inter¨¦s en comprar propiedades e invertir en la isla. ¡°Hay mucha lo que est¨¢ haciendo es eso, llegan de su repatriaci¨®n y dicen: ¡®Ahora yo tengo derecho a abrir mi negocio en Cuba y tengo derecho a comprar mi casa en Cuba, porque ya soy ciudadano cubano con todos mis derechos. (¡) Entonces, se mantienen en los dos lados: tienen all¨¢ sus propiedades, todo all¨¢, y ac¨¢ son ciudadanos (estadounidenses) o tienen su residencia, y lo que hacen es viajar cada tres meses¡±, ha explicado el c¨®nsul Gonz¨¢lez como si el tr¨¢nsito entre Miami y La Habana hubiese sido siempre un movimiento natural y la reunificaci¨®n familiar, una de sus prioridades. ¡°Siempre hemos tenido claro en la pol¨ªtica lo que hemos llamado agenda familiar. Agenda familiar es viajes, es que ojal¨¢ que un d¨ªa, cuando se elimine lo del bloqueo, ustedes puedan tener y cobrar su retiro en Cuba, que la asistencia m¨¦dica les sirva y puedan atenderse¡±.
Esta es la segunda visita que hace el c¨®nsul Gonz¨¢lez a una ciudad del sur de Florida en 2013 para promover el regreso a la isla de la di¨¢spora y del capital que han generado en Estados Unidos durante estas d¨¦cadas de exilio. El primer viaje ocurri¨® a finales de marzo, cuando Gonz¨¢lez y otros funcionarios de la Oficina de Intereses en Washington participaron en una conferencia, en Tampa, que se llam¨®: ¡°Acercamiento hacia Cuba: bueno para Tampa, bueno para Florida, bueno para Estados Unidos¡± y que fue organizada por la Alianza para la Fundaci¨®n de una Pol¨ªtica Responsable hacia Cuba. Hace dos a?os, la misma organizaci¨®n invit¨® al c¨®nsul y a otros funcionarios cubanos a un evento similar, pero el Departamento de Estado neg¨® los permisos de viaje. Pero ahora la pol¨ªtica entre ambas orillas parece estar cambiando.
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