Washington advierte a Mosc¨² que no sea ¡°plataforma de propaganda¡± de Snowden

A las m¨²ltiples consecuencias que ha tenido ya para Estados Unidos la actuaci¨®n de Edward Snowden, pueden sumarse en breve serios problemas diplom¨¢ticos con Rusia y Am¨¦rica Latina, los dos lugares mencionados por el ex analista de espionaje para establecerse. En el caso de Rusia, al que la Casa Blanca ha advertido hoy viernes claramente que no se preste a ser ¡°plataforma de propaganda¡± de Snowden, se trata de un aliado imprescindible para la seguridad internacional. Am¨¦rica Latina, por su parte, es la regi¨®n sobre la que Washington tiene una influencia m¨¢s directa y una de sus principales ¨¢reas de intercambio comercial.

En t¨¦rminos duros, el portavoz de la presidencia, Jay Carney, ha se?alado que ¡°ofrecerle una plataforma de propaganda [a Snowden] no se corresponde con la neutralidad que Rusia hab¨ªa prometido¡± mantener desde que el huido se instal¨® en la zona de tr¨¢nsito del aeropuerto de Mosc¨². ¡°Snowden est¨¢ buscado por la justicia de EE UU, que lo ha acusado de delitos muy graves, y debe regresar a este pa¨ªs para ser juzgado. Esta es una petici¨®n que hemos hecho a todos los Estados, incluido Rusia, y que esperamos que se cumpla¡±, ha dicho Carney.

La Administraci¨®n norteamericana ha desplegado todos sus esfuerzos para evitar que esta situaci¨®n escale hasta una crisis may¨²scula con Rusia. El propio Barack Obama se ha implicado en esa labor con una llamada telef¨®nica que ha realizado durante la tarde con el presidente ruso, Vladimir Putin. Otros muchos contactos, con la intensidad y el sentido de urgencia del viejo tel¨¦fono rojo, se han producido en las ¨²ltimas horas.

Hace ya un mes que el caso Snowden interfiere en la diplomacia de Obama como no se recuerda desde hace d¨¦cadas. Ese asunto oscureci¨® la reciente gira del presidente por Europa, incluida una cumbre del G-8 y un discurso que pretend¨ªa ser hist¨®rico ante la Puerta de Brandenburgo, en Berl¨ªn. Ahora, si no se le encuentra una soluci¨®n, que no parece sencilla, puede interponerse, nada menos, que en la negociaci¨®n sobre el desarme nuclear y en una importante reuni¨®n del G-20.

Hace ya un mes que el caso Snowden interfiere en la diplomacia de Obama como no se recuerda desde hace d¨¦cadas. Ese asunto oscureci¨® la reciente gira del presidente por Europa y si no se le encuentra una soluci¨®n puede interponerse, nada menos, que en la negociaci¨®n sobre el desarme nuclear y en una importante reuni¨®n del G-20

Todo eso est¨¢ planificado para el pr¨®ximo mes de septiembre. Obama tiene previsto viajar primero a Mosc¨² para una visita oficial a Rusia en la que se preve¨ªa abordar las recientes propuesta de la Casa Blanca sobre la reducci¨®n de los arsenales at¨®micos, y despu¨¦s a San Petesburgo para una cumbre de la organizaci¨®n multinacional en las que est¨¢n representados los principales intereses internacionales en estos momentos, incluida la ralentizaci¨®n econ¨®mica mundial.

Ambos acontecimientos pueden estar en peligro o seriamente afectados si Snowden sigue para entonces en Mosc¨². Es dif¨ªcil imaginar c¨®mo puede Obama coincidir en Rusia con el hombre que ha desvelado sus secretos sin que eso, como m¨ªnimo, se convierta en el principal motivo de atenci¨®n de los medios de comunicaci¨®n.

La alternativa que ayer pareci¨® sugerir Snowden es la de una breve estancia en Rusia, hasta que encuentre una forma de viajar a Am¨¦rica Latina, donde algunos pa¨ªses le han ofrecido asilo. Pero tampoco esa opci¨®n es aceptable para EE UU ni parece muy viable. La Administraci¨®n norteamericana no ha ocultado que ha hecho saber a los Gobiernos del continente que la concesi¨®n de refugio a quien es considerado aqu¨ª un delincuente tendr¨ªa importantes consecuencias.

Los pa¨ªses que se han declarado dispuestos a recibirle son Venezuela, Bolivia y Nicaragua, los tres con malas relaciones pol¨ªticas con Washington pero con v¨ªnculos econ¨®micos que no son desestimables. EE UU importa 900.000 barriles diarios de Venezuela, que representa al menos una tercera parte de la producci¨®n de ese pa¨ªs, que sufre actualmente graves problemas de desabastecimiento de productos b¨¢sicos. Bolivia disfruta de ventajas comerciales que EE UU concede a los pa¨ªses andinos, lo mismo que le ocurre a Nicaragua, uno de los pa¨ªses m¨¢s pobres de la regi¨®n, dentro del bloque de preferencias otorgadas a los centroamericanos.

Ning¨²n otro pa¨ªs latinoamericano ¨Ccinco de ellos unidos a EE UU por tratados bilaterales de libre comercio- se van a arriesgar a entrar en un conflicto con Washington por Snowden. Pero si el fugitivo acaba recalando en cualquiera de los tres anteriores y EE UU adopta medidas de represalia, se expone a una tormenta de cr¨ªticas y acusaciones que, inevitablemente, van a empa?ar unas relaciones que ahora avanzan hacia la colaboraci¨®n pol¨ªtica y el intercambio econ¨®mico.