HRW pide a la ONU que se pronuncie sobre la violencia electoral en Venezuela

La impugnaci¨®n de las recientes elecciones presidenciales venezolanas duerme en una gaveta del Tribunal Supremo de Justicia, pero fuera del pa¨ªs siguen los intentos por sumar razones para desconfiar del resultado. La organizaci¨®n Human Rights Watch envi¨® una comunicaci¨®n a seis relator¨ªas de Naciones Unidas para que se pronuncien sobre los hechos de violencia ocurridos tras la victoria de Nicol¨¢s Maduro.

¡°Nos preocupa que las autoridades venezolanas est¨¦n utilizando investigaciones penales como una herramienta pol¨ªtica para acusar a opositores, sin la debida justificaci¨®n, de haber participado en delitos, y que a la vez no investiguen adecuadamente denuncias cre¨ªbles que se han formulado sobre graves violaciones a los derechos humanos¡±, se lee en la carta firmada por el director ejecutivo Jos¨¦ Miguel Vivanco.

La organizaci¨®n elabor¨® su comunicaci¨®n a partir de reportes de organizaciones de derechos humanos de Venezuela, que han se?alado las torturas y vejaciones cometidas por miembros de la Guardia Nacional Bolivariana contra los partidarios del ex candidato presidencial Henrique Capriles en los estados de Lara, Carabobo y Barinas. En el estado de Lara, por ejemplo, el 15 y el 16 de abril las fuerzas de seguridad detuvieron a 62 personas ¡°que participaban pac¨ªficamente¡± en una manifestaci¨®n e hirieron a otras 38. Dice Human Rights Watch: ¡°Los detenidos indicaron haber sido amenazados con sufrir violencia sexual y privados de alimentos durante m¨¢s de 24 horas. Seg¨²n las organizaciones que entrevistaron a las v¨ªctimas, se pregunt¨® a los detenidos ¡®?Qui¨¦n es tu presidente?¡¯ Y si no respond¨ªan ¡®Nicol¨¢s Maduro¡¯ les propinaban golpes en distintas partes del cuerpo. Varios testigos se?alan que se aplicaron descargas el¨¦ctricas contra una de las personas¡±.

La Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica ha investigado por encima estas denuncias. En cambio, ha sido m¨¢s diligente en ahondar en las muertes de nueve personas y las heridas de otras 78, reivindicadas por el oficialismo como sus v¨ªctimas. Seg¨²n la oposici¨®n, esos homicidios no tienen relaci¨®n con el proceso electoral. El Gobierno afirma que Capriles es el presunto responsable de esas muertes y ha amenazado con encarcelarlo. En ese sentido destacan las declaraciones de la ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela, quien dijo tener una celda preparada para recibir el gobernador del Estado de Miranda en las tenebrosas c¨¢rceles venezolanas.

Esa misiva se suma al informe preliminar que la semana pasada dio a conocer el Centro Carter en el que tambi¨¦n se?ala las inequidades del proceso electoral venezolano, que son la base de la violencia descrita en la carta de Human Rights Watch. El informe encontr¨® que aunque los venezolanos tienen confianza en el desempe?o e integridad de las m¨¢quinas automatizadas de votaci¨®n, no hay una opini¨®n un¨¢nime en la calidad de las condiciones bajo las cuales se desarrollaron los comicios, ni acerca de las garant¨ªas para asegurar que cada elector registrado pueda votar s¨®lo una vez.

La organizaci¨®n concluye que las elecciones venezolanas no son competitivas. No es el juicio de cualquiera. Proviene de uno de los valedores del chavismo en Am¨¦rica, el ex presidente de EE.UU, Jimmy Carter, y de la pulcritud de los resultados ofrecidos por el Consejo Nacional Electoral en el pasado.