Las FARC dan esperanzas de un acuerdo de paz para finales de a?o

Un renovado optimismo ha mostrado en los ¨²ltimos d¨ªas Iv¨¢n M¨¢rquez, el portavoz de las FARC en La Habana. Esa guerrilla, que hace siete meses se mostraba dura con lo que llamaron una ¡°paz expr¨¦s¡±, ahora, a trav¨¦s de su segundo al mando, ha abierto la posibilidad de llegar a un acuerdo en noviembre de este a?o, que es el plazo en el que ha insistido el Gobierno de Juan Manuel Santos para firmar la paz.

De ¡°la paz expr¨¦s solo conduce a precipicios¡±, M¨¢rquez ha pasado a un ¡°es posible, es posible, no me atrevo a asegurarlo¡±. Aun as¨ª, ha insistido en que a la paz hay que darle todo el tiempo que sea necesario para construirla. ¡°Una paz a las carreras, una paz mal hecha, ser¨ªa peor que una guerra¡±, dijo en una entrevista en la radio. El jefe guerrillero tambi¨¦n asegur¨® que las FARC tienen la certeza de que esta vez s¨ª est¨¢ cerca el fin de un conflicto armado que ya cumple medio siglo, y que la muestra m¨¢s clara de ese convencimiento es estar sentados en la mesa de negociaci¨®n.

Las palabras de M¨¢rquez todav¨ªa generan escepticismo en Colombia, ya que tras ocho meses de di¨¢logo de paz en La Habana sobre una agenda de seis puntos, solo se ha llegado a un acuerdo en el primero, que se centra en el tema agrario. Santos y su jefe negociador, Humberto de la Calle, han repetido hasta el cansancio que las negociaciones deben tener m¨¢s ritmo y resultados, mucho m¨¢s cuando a Santos solo le queda poco m¨¢s de un a?o de mandato y el pa¨ªs entrar¨¢ en noviembre en campa?a electoral. M¨¢rquez, que considera que las negociaciones han tenido buen ritmo, se defiende diciendo que el esfuerzo que est¨¢n haciendo ¡°es de verdad y vamos por la paz¡±.

La otra raz¨®n para inyectarle m¨¢s agilidad a las negociaciones tiene que ver con el apoyo de los colombianos al proceso, un tema fundamental teniendo en cuenta que si se llega a un acuerdo final en La Habana, tendr¨¢ que ser refrendado por los colombianos. De la Calle ha insistido en que la paciencia en Colombia puede tener un l¨ªmite. Prueba de ello es que al no llegar a un acuerdo sobre el tema agrario en los primeros seis meses de la negociaci¨®n, el apoyo, seg¨²n las encuestas, disminuy¨®, pero volvi¨® a subir una vez se supo que se hab¨ªa pasado la p¨¢gina para empezar con el de la participaci¨®n en pol¨ªtica de la guerrilla. Hoy, el 70% de los colombianos respalda las conversaciones, aunque el 55% sigue sin creer que se llegue a un acuerdo.

El tono conciliador del jefe negociador de las FARC se da despu¨¦s de que el Consejo de Estado colombiano reviviera a la Uni¨®n Patri¨®tica (UP), un partido de izquierdas que surgi¨® en los a?os ochenta entre el entonces presidente Belisario Betancur y las FARC y que permiti¨® a varios dirigentes de ese grupo armado ilegal ¡ªentre ellos M¨¢rquez¡ª participar en pol¨ªtica.

Aunque el portavoz de las FARC no ha dicho que est¨¦n pensando en la UP como el partido donde aterrizar¨ªan una vez entregadas las armas, s¨ª apoy¨® una eventual alianza de la izquierda colombiana. ¡°Nos gustar¨ªa una convergencia de las fuerzas pol¨ªticas de izquierda, de partidos progresistas, de todos los sectores que quieran la paz¡±, dijo.