Abe logra una victoria clave en las elecciones de la C¨¢mara alta de Jap¨®n

El primer ministro de Jap¨®n, Shinzo Abe, del conservador Partido Dem¨®crata Liberal (PDL), ha logrado una victoria clave en las elecciones de la C¨¢mara alta del Parlamento que se han celebrado este domingo, seg¨²n se?alan las encuestas a la salida de los colegios electorales. El dominio del PDL, que junto a su aliado Nuevo Komeito ha obtenido al menos 72 esca?os de los 121 que estaban en juego del total de 242, garantiza a Abe un Gobierno estable, ya que pasa a tener la mayor¨ªa en la C¨¢mara alta y, por tanto, el control de las dos C¨¢maras del Parlamento.

Los dos partidos solo necesitaban lograr juntos 63 esca?os para tener la mayor¨ªa de los 242 asientos. Los legisladores de la C¨¢mara alta tienen mandatos de seis a?os; las elecciones se celebran cada tres a?os para la mitad de los esca?os.

¡°Una mayor¨ªa de los votantes quiere pol¨ªticos que puedan tomar decisiones, quiere estabilidad en la pol¨ªtica¡±, ha declarado Masahiko Komura, vicepresidente del PDL a la cadena de televisi¨®n nacional NHK. ¡°Esto es lo que debe de haber provocado este resultado¡±.

La victoria permitir¨¢ a Abe gobernar con m¨¢s facilidad, impulsar reformas econ¨®micas a¨²n m¨¢s ambiciosas que las que ha efectuado hasta ahora y llevar adelante su propia agenda pol¨ªtica nacionalista, que tuvo que abandonar tras la humillante derrota sufrida en las elecciones de la C¨¢mara alta en 2007, y que condujo a su dimisi¨®n.

En diciembre pasado, regres¨® al poder como consecuencia de la victoria aplastante del PDL y de Nuevo Komeito en las elecciones a la C¨¢mara baja. Desde entonces, ha tenido unas tasas de aprobaci¨®n de su labor de m¨¢s del 60%. ¡°Estas elecciones son una lucha por la estabilidad pol¨ªtica¡±, dijo en un comunicado antes del inicio de la votaci¨®n de este domingo.

El anterior mandato de Abe ¨Cseptiembre de 2006 a septiembre de 2007- estuvo marcado por una agenda nacionalista, y ahora contar¨¢ con el respaldo que le podr¨ªa permitir tambi¨¦n poner fin al pacifismo que adopt¨® Jap¨®n tras su derrota en la Segunda Guerra Mundial. Abe, de 58 a?os, defiende la transformaci¨®n de las denominadas Fuerzas de Autodefensa en Ej¨¦rcito, lo que requiere modificar la Constituci¨®n de 1947.

Abe ha dicho que sus objetivos son recuperar la estabilidad pol¨ªtica y la revitalizaci¨®n de la econom¨ªa con su mezcla de pol¨ªtica monetaria suelta, gasto fiscal y reformas estructurales, una receta conocida como Abenom¨ªa. El resultado en la C¨¢mara alta le garantiza un Gobierno estable del cual no goza el pa¨ªs desde que el carism¨¢tico Junichiro Koizumi (PDL) dej¨® la jefatura de Gobierno en 2006. Con el control de ambas C¨¢maras, tendr¨¢ mano libre para acometer cambios impopulares, como la modificaci¨®n del mercado laboral para facilitar la contrataci¨®n y el despido de trabajadores y la subida de impuestos, que frenar¨¢ el ritmo de crecimiento de la deuda nacional. Estos pasos seguir¨¢n a los ya dados, como el aumento del gasto gubernamental y la suavizaci¨®n de la pol¨ªtica monetaria, que han empujado a la baja el valor del yen y han disparado la Bolsa.

Algunos analistas, sin embargo, creen que la victoria del PDL puede despertar la oposici¨®n a los cambios regulatorios por parte de miembros del propio partido que mantienen lazos estrechos con sectores industriales que sufrir¨ªan con las reformas.

Sus cr¨ªticos temen que Abe opte tambi¨¦n por una agenda conservadora y revise la Constituci¨®n pacifista. Este paso, sumado a movimientos para reforzar la estrategia de defensa del pa¨ªs, tensar¨ªa a¨²n m¨¢s las relaciones con China y Corea del Sur, donde los recuerdos del pasado imperialista de Jap¨®n contin¨²an a flor de piel.

Abe deber¨¢ ser prudente en los pasos que d¨¦. Ya ha irritado a ambos vecinos desde que volvi¨® el poder en diciembre, al haber asegurado que quiere revisar la disculpa ofrecida por Jap¨®n en 1995 sobre sus agresiones militares y ha cuestionado hasta qu¨¦ punto las mujeres coreanas, chinas y de otros pa¨ªses fueron obligadas a proporcionar servicios sexuales a los soldados japoneses.

El PDL ha prometido bajo el eslogan de su campa?a ¡°Recuperar Jap¨®n¡± hacer al pa¨ªs m¨¢s fuerte y orgulloso de s¨ª mismo, con una econom¨ªa s¨®lida, diplomacia estrat¨¦gica y una seguridad nacional fuerte en el marco de su alianza con Estados Unidos. El mensaje ha calado entre los electores, en medio de las disputas territoriales mar¨ªtimas crecientes con China y Corea del Sur y la inquietud que genera el poder¨ªo econ¨®mico y militar de China.

Sin embargo, la principal preocupaci¨®n de sus votantes es la econom¨ªa, que contin¨²a dando muestras de vitalidad, gracias a la pol¨ªtica monetaria y el gasto en obras p¨²blicas, las dos primeras ¡°flechas¡± de la Abenom¨ªa.

Las encuestas muestran que tras la econom¨ªa y la creaci¨®n de empleo, los asuntos que m¨¢s preocupan a los electores son la seguridad social, la subida del IVA (impuesto del valor a?adido) y el proceso de reconstrucci¨®n de las zonas devastadas por el tsunami de marzo de 2011. La Constituci¨®n, la energ¨ªa y el comercial atraen menos inter¨¦s.

Abe se enfrenta ahora a su promesa de llevar a cabo reformas econ¨®micas estructurales para hacer a Jap¨®n m¨¢s competitivo ¨Csu tercera ¡°flecha¡±- y la decisi¨®n prevista para este oto?o sobre si llevar adelante el incremento del IVA en abril pr¨®ximo para financiar la seguridad social, que se encuentra sometida a gran presi¨®n debido al r¨¢pido aumento del n¨²mero de jubilados.

La revisi¨®n de la Constituci¨®n es un deseo desde hace tiempo de muchos miembros del PDL, que consideran la Carta Magna dise?ada por Estados Unidos tras la derrota de Jap¨®n una imposici¨®n que da?a el orgullo nacional. El partido ha estudiado repetidas veces su cambio desde la d¨¦cada de 1950, pero la idea ha ganado m¨¢s peso en los ¨²ltimos a?os. Gran parte de la discusi¨®n se ha centrado en suavizar al art¨ªculo 9, que rechaza la guerra y proh¨ªbe el uso de la fuerza en disputas internacionales salvo para defensa propia.

La revisi¨®n podr¨ªa abrir la v¨ªa a que Jap¨®n cuente con un Ej¨¦rcito de grado pleno cuya m¨¢xima autoridad sea el primer ministro, y convierta la protecci¨®n del territorio en un deber p¨²blico. Una encuesta realizada entre los d¨ªas 5 y 7 de julio a 3.088 personas por NHK mostr¨® que el 28% de los consultados es partidario de la modificaci¨®n de la Constituci¨®n, el 26% dijo que era innecesario y el 36% respondi¨® que no lo ten¨ªa claro.

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