Ratzinger, Boff y Bergoglio
Ratzinger y Boff se conocen desde finales de los sesenta Diez a?os despu¨¦s quien fuera mecenas se convirti¨® en detective
Los te¨®logos Joseph Ratzinger y Leonardo Boff se conocen desde finales de los sesenta, cuando este estudiaba teolog¨ªa en Alemania. El aprecio era mutuo, como prueba que Ratzinger diera de su bolsillo al nuevo doctor brasile?o 14.000 marcos para que publicara su tesis doctoral. Poco m¨¢s de 10 a?os despu¨¦s, empero, la relaci¨®n cambi¨®: quien fuera mecenas se convirti¨® en detective. El cardenal Ratzinger, tras asumir la presidencia de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe, convoc¨® a Boff al Vaticano y lo sent¨® en la silla de Galileo para juzgar su libro Iglesia: carisma y poder.
El te¨®logo brasile?o lleg¨® a Roma acompa?ado por los cardenales Aloisio Lorscheider, presidente de la Conferencia Episcopal Brasile?a, y Paulo Evaristo Arns, arzobispo de S?o Paulo, ambos pertenecientes a la orden franciscana de Boff. El veredicto fue la imposici¨®n de un tiempo de "silencio obsequioso", que Boff acept¨®, aun cuando no estaba de acuerdo, ejerciendo la virtud de la humildad y pronunciando una frase que se hizo proverbial: "Prefiero caminar con la Iglesia, a quedarme solo con mi teolog¨ªa". Cuando le impusieron silencio, ¨¦l respondi¨® con la canci¨®n de Atahualpa Yupanqui: "La voz no la necesito. S¨¦ cantar hasta en el silencio". Menos mal que el cardenal no le exigi¨® la devoluci¨®n del dinero que le hab¨ªa donado.
A principios de los noventa, Boff fue objeto de un nuevo proceso. El Vaticano impuso censura previa a todos sus escritos. Le separaron de la c¨¢tedra de Teolog¨ªa por tiempo indefinido. Le alejaron de la revista Vozes y sometieron a la censura a la editorial Vozes y a las revistas publicadas por ella. El autor de tama?a negaci¨®n de los m¨¢s elementales derechos humanos volv¨ªa a ser el cardenal Ratzinger.
Cabe recordar que unos d¨ªas antes de la condena de 1984 hab¨ªa aparecido la instrucci¨®n de la Sagrada Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe sobre Algunos aspectos de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n, que condenaba sin paliativos la teolog¨ªa de la liberaci¨®n. Comenzaba as¨ª la cruzada contra esta corriente teol¨®gica, que continu¨® durante todo el pontificado de Juan Pablo II. La cruzada arreci¨® con Benedicto XVI como papa, quien en 2007 conden¨® a Jon Sobrino y en 2009 afirm¨® que la teolog¨ªa de la liberaci¨®n hab¨ªa provocado consecuencias "m¨¢s o menos visibles" como "rebeli¨®n, divisi¨®n, disenso, ofensa y anarqu¨ªa", que hab¨ªa creado entre las comunidades diocesanas "gran sufrimiento o grave p¨¦rdida de fuerzas vivas" y que "sus graves consecuencias ideol¨®gicas conducen inevitablemente a traicionar la causa de los pobres".
?Ser¨¢ capaz Francisco de revertir la situaci¨®n y tornar la condena inmisericorde de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n de sus predecesores en respetuosa acogida en actitud de di¨¢logo? ?Rehabilitar¨¢ a los te¨®logos condenados? ?Reconocer¨¢ como m¨¢rtires a las te¨®logas y los te¨®logos muertos por amor de la justicia que brota de la fe? Su visita a Brasil, uno de los lugares m¨¢s emblem¨¢ticos donde se cultiva y se vive la teolog¨ªa de la liberaci¨®n, puede ser una buena oportunidad. No deber¨ªa dejarla pasar.
Juan Jos¨¦ Tamayo es director de la c¨¢tedra de Teolog¨ªa y Ciencias de las Religiones de la Universidad Carlos III de Madrid y autor de La teolog¨ªa de la liberaci¨®n en el nuevo escenario pol¨ªtico y religioso (Tirant lo Blanc, 2010).
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