Brasil contin¨²a con el perd¨®n de la deuda a los gobiernos dictatoriales de ?frica

El gobierno brasile?o ha decidido continuar con el perd¨®n de la deuda a pa¨ªses africanos como Zambia, Tanzania, Costa de Marfil y la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, despu¨¦s de haberlo hecho ya a las cuatro naciones en las que est¨¢n al frente conocidos dictadores que enfrentan procesos en tribunales de Europa y de los Estados Unidos, acusados de desv¨ªo de dinero p¨²blico, enriquecimiento il¨ªcito, corrupci¨®n, blanqueo de dinero y genocidio.

Son los gobiernos de la Rep¨²blica del Congo, Sud¨¢n, Gab¨®n y Guinea Ecuatorial. Estos cuatro pa¨ªses concentran la mitad de la deuda p¨²blica de Brasil con los pa¨ªses de ?frica. La oposici¨®n ha criticado la decisi¨®n del gobierno de perdonar la deuda a estos dictadores que mantienen a sus pueblos en la miseria mientras ellos acumulan riquezas repartidas en medio mundo. ¡°Es una agresi¨®n al sentimiento de la sociedad que ha salido a protestar a la calle contra la corrupci¨®n. Son figuras corruptas¡±, ha dicho el senador Jos¨¦ Agripino del partido oposicionista DEM.

Por el contrario, el senador Eduardo Braga del PMDB, el partido aliado del gobierno, ha defendido la decisi¨®n del gobierno de perdonar esa deuda. Seg¨²n ¨¦l, ¡°Brasil tiene intereses econ¨®micos en pa¨ªses de ?frica. Si esos dictadores practican cr¨ªmenes contra la humanidad o corrupci¨®n , los mecanismos e instituciones que tratan de esos asuntos har¨¢n su parte. Son cosas distintas¡±, ha afirmado Braga.

El catedr¨¢tico de ?tica y Filosof¨ªa Roberto Romano considera que la diplomacia brasile?a se equivoca al apoyar y favorecer a pa¨ªses con reg¨ªmenes complicados desde el punto de vista ¨¦tico y de Derecho Internacional. ¡°Jugar con piedras ruines en el tablero internacional no crea credibilidad¡±, ha afirmado.

Desde el punto de vista comercial, el Gobierno de Brasil, seg¨²n los expertos, tiene inter¨¦s en presentar una amnist¨ªa de la deuda a esos pa¨ªses para que el Banco Nacional de Desarrollo Econ¨®mico y Social (BNDS) pueda a partir de ahora financiar proyectos de empresas brasile?as en esos pa¨ªses africanos. El problema es que la sociedad brasile?a se ha hecho m¨¢s exigente en materia de corrupci¨®n pol¨ªtica y no ve con buenos ojos que puedan ser favorecidos a costa de los contribuyentes dictadores que aparecen internacionalmente como presuntos corruptos.

Los pol¨ªticos brasile?os est¨¢n siendo especialmente vigilados por una sociedad que por haber crecido tanto econ¨®mica como educacionalmente, aparece tambi¨¦n m¨¢s sensible a los valores ¨¦ticos. El diario O Globo titulaba ayer a toda p¨¢gina: "Dictadores perdonados" comentando la pol¨¦mica decisi¨®n del gobierno.