El autor de la matanza de Fort Hood apela a la religi¨®n para justificar el tiroteo
Nidal Malik Hasan, que asesin¨® a 13 militares e hiri¨® a 30, se enfrenta a la pena de muerte Podr¨ªa interrogar a sus v¨ªctimas al haber asumido su propia defensa
Sobre una silla de ruedas, con la barba que se ha dejado crecer desde el pasado verano por su fe religiosa y entre impresionantes medidas de seguridad, compareci¨® este martes el comandante Nidal Malik Hasan a la primera sesi¨®n del juicio en el que se le acusa de haber matado a 13 militares y herir a m¨¢s de 30, el 5 de noviembre de 2009, en la base de Fort Hood, en Texas. Hasan, de 42 a?os y que se representa a s¨ª mismo en el proceso, se enfrenta a la pena de muerte por haber perpetrado la mayor matanza en un complejo del Ej¨¦rcito en Estados Unidos, un castigo inusual en el Ej¨¦rcito, que solo le ha sido impuesto a 16 personas desde que se reinstaur¨®, en 1984, de las cuales se les conmut¨® a 11.
El acusado, antiguo psiquiatra del Ej¨¦rcito, ¨²nicamente emple¨® dos minutos en su argumento inaugural. ¡°Las pruebas demostrar¨¢n claramente que yo soy el tirador¡±, comenz¨® Hasan. ¡°Las pruebas tambi¨¦n determinar¨¢n que somos musulmanes imperfectos tratando de establecer la perfecta religi¨®n... Pido perd¨®n por los errores que haya cometido en ese esfuerzo¡±, a?adi¨® m¨¢s adelante
Las pruebas tambi¨¦n determinar¨¢n que somos musulmanes imperfectos tratando de establecer la perfecta religi¨®n... Pido perd¨®n por los errores que haya cometido en ese esfuerzo" Nidal Malik Hasan
No est¨¢ clara cu¨¢l es la l¨ªnea de defensa que seguir¨¢ el comandante a lo largo de un proceso que se prev¨¦ que se prolongue por m¨¢s de un mes. La juez militar encargada del caso, la coronel Tara Osborn, le ha prohibido basar su argumentaci¨®n en que dispar¨® a soldados a punto de ser destinados a Afganist¨¢n para proteger a los talibanes. Osborn dictamin¨® que ¡°no hay ninguna raz¨®n que justifique que un hombre uniformado mate a sus compa?eros¡±.
A lo largo de la primera sesi¨®n, la fiscal¨ªa sostuvo que Hasan plane¨® meticulosamente su matanza, pidiendo consejo previo a l¨ªderes talibanes, como el cl¨¦rigo Anwar al-Awlaki, asesinado en un ataque de drones de la CIA en Yemen en 2011, o navegando por p¨¢ginas yihadistas. ¡°Hasan quer¨ªa matar al mayor n¨²mero de soldados posible¡±, se?al¨® al jurado el fiscal Steve Hendricks, quien explic¨® que el acusado envolvi¨® entre toallas para que no se oyera el ruido y ocult¨® entre su uniforme las dos armas y el arsenal de munici¨®n que emple¨® en el tiroteo y que se sent¨® entre el resto de soldados, aguardando el momento para disparar.
El 5 de mayo de 2009, Hasan entr¨® en la sala donde sus compa?eros esperaban para ser vacunados, se subi¨® sobre una mesa y al grito de ¡°?Allahu Akbar!¡± [Dios es grande, en ¨¢rabe], comenz¨® a disparar indiscriminadamente a los militares. Durante su hu¨ªda le respondi¨® a los civiles que le preguntaron por el ruido de disparos que no se preocuparan porque se trataba de una pr¨¢ctica de entrenamiento. M¨¢s tarde, era abatido por otro militar. La bala le dej¨® paralizado de cintura para abajo.
La fiscal¨ªa sostuvo que Hasan plane¨® meticulosamente su matanza, pidiendo consejo previo a l¨ªderes talibanes, como el cl¨¦rigo Anwar al-Awlaki, asesinado en un ataque de drones de la CIA en Yemen en 2011, o navegando por p¨¢ginas yihadistas
Muchas de las v¨ªctimas a las que Hasan hiri¨® -varias todav¨ªa con balas incrustadas en su cuerpo- y familiares de soldados a los que asesin¨® han sido llamados a declarar en las pr¨®ximas semanas. El hecho de que Hasan sea abogado y parte, le otorga la posibilidad de interrogar a las personas contra las que dispar¨®. Este martes renunci¨® a esa potestad con el sargento Alonzo Lunsford, que se hizo el muerto tras recibir siete balas. Lunsford, la ¨²nica v¨ªctima de los testigos llamados por la acusaci¨®n, relat¨® al jurado el p¨¢nico que sinti¨® cuando vio a Hasan desenfundar sus dos pistolas.
El proceso contra Hasan ha sufrido m¨²ltiples dilaciones, algunas provocadas por la decisi¨®n del acusado de renunciar sucesivamente a sus abogados -dos militares y uno civil- y la ¨²ltima en oto?o del a?o pasado cuando el magistrado que entonces se encargaba del caso le prohibi¨® presentarse al tribunal con barba.
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