Desde tropas europeas al ingreso en la OTAN, las garant¨ªas que Zelenski espera de los aliados
La UE prepara el terreno para una futura negociaci¨®n que ponga fin a la guerra lanzada por Rusia mientras aumenta la incertidumbre por la postura que adoptar¨¢ Trump
Europa ya piensa en c¨®mo blindar Ucrania para el d¨ªa despu¨¦s de la guerra lanzada por Rusia. No se avista a¨²n una negociaci¨®n para poner fin al conflicto que supera los mil d¨ªas, pero la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca podr¨ªa impulsarla; aunque podr¨ªa terminar en un mal acuerdo para Ucrania y para la Uni¨®n Europea. Kiev reclama ¡°garant¨ªas de seguridad¡± a Europa y a Estados Unidos para obtener una ¡°paz duradera¡±. El blindaje m¨¢s eficaz ser¨ªa el ingreso de Ucrania en la OTAN ¡ªsu art¨ªculo 5 dice que un ataque a un aliado se considera un ataque a todos¡ª, pero de momento hay gran oposici¨®n. Entre medias, en algunos centros de poder europeos se barajan otras opciones para desplegar un paraguas de seguridad. Como la combinaci¨®n del env¨ªo de tropas de paz europeas a Ucrania con un torrente de armas occidentales y un escudo de defensa estadounidense.
¡°La guerra terminar¨¢ en la mesa de negociaciones, es posible que antes de lo previsto. Europa tiene que prepararse para ello y reclamar un puesto en esa mesa¡±, incide una alta fuente europea. Pocos dudan, adem¨¢s, de que en la situaci¨®n actual ese acuerdo suponga la p¨¦rdida de territorios por parte de Ucrania, o al menos congelar ese estatus de zonas ocupadas durante un cierto n¨²mero de a?os.
Pero el gran debate que marcar¨¢ los pr¨®ximos meses son esas ¡°garant¨ªas de seguridad¡± que ofrecer a Ucrania ¡°no solo para que acepte ese acuerdo¡±, dice la alta fuente europea, sino sobre todo para asegurar su supervivencia como pa¨ªs independiente y soberano, y desalentar el voraz apetito imperialista de Vlad¨ªmir Putin, un aut¨®crata poco dado a cumplir los acuerdos que rubrica. No es un debate nuevo. El a?o pasado, Kiev ya reclam¨® ese blindaje a la OTAN, pero solo logr¨® que un grupo de pa¨ªses ¡ªentre ellos, Espa?a¡ª firmasen compromisos de seguridad que son fundamentalmente garant¨ªas de sost¨¦n militar y econ¨®mico a largo plazo.
¡°La cuesti¨®n fundamental es si esas garant¨ªas de seguridad est¨¢n apadrinadas por Estados Unidos¡±, apunta Luis Sim¨®n, director de la oficina de Bruselas del Real Instituto Elcano. No hay consenso entre los aliados europeos, pero en algunas capitales, los c¨ªrculos diplom¨¢ticos y en los laboratorios de ideas se barajan varias f¨®rmulas. Lo deseable ser¨ªa que Ucrania tuviera la cobertura de una membres¨ªa de la Alianza Atl¨¢ntica y que hubiera tropas estadounidenses y europeas en el oeste de Ucrania, dice Sim¨®n. O tropas solo europeas pero con el paraguas de Estados Unidos. O un acuerdo que excluya la pertenencia a la Alianza Atl¨¢ntica, pero est¨¦ garantizado por Washington y otras potencias europeas relevantes.
¡°La membres¨ªa de la OTAN deber¨ªa ser el objetivo principal de Europa. Aunque hay distintas variables menos robustas, pero pol¨ªticamente m¨¢s viables¡±, se?ala Sim¨®n. En octubre, apenas unos d¨ªas despu¨¦s de dejar el cargo de secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg argument¨® que otorgar la protecci¨®n del art¨ªculo 5 a Ucrania ser¨ªa posible ¡°si hay una l¨ªnea [de demarcaci¨®n] que no sea necesariamente la frontera reconocida internacionalmente¡±. Trump ha prometido mantener a los estadounidenses alejados de la guerra y no parece abierto a admitir a Kiev en la Alianza Atl¨¢ntica.
Ucrania est¨¢ en una situaci¨®n cr¨ªtica. Y el invierno est¨¢ siendo especialmente duro, de nuevo, por los ataques rusos contra la infraestructura energ¨¦tica. Rusia ha hecho avances en el frente ¡ªaunque todav¨ªa no son decisivos¡ª pero su econom¨ªa est¨¢ profundamente enferma, pese al maquillaje de las cifras. Kiev est¨¢ corta de personal militar y Mosc¨² sigue enviando a miles de soldados, reclutas y mercenarios a la picadora de carne. Tambi¨¦n la Uni¨®n Europea, que ha prometido al pa¨ªs invadido ¡ªcandidato a la adhesi¨®n¡ª su apoyo cueste lo que cueste y el tiempo que haga falta, se juega no solo su prosperidad y su credibilidad, sino tambi¨¦n su seguridad. ¡°El 2025 va a ser un a?o decisivo¡±, reconoci¨® el jueves la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen.
No obstante, a nadie se le escapa que gran parte de esa resoluci¨®n puede tomarse a 5.000 kil¨®metros de Bruselas, en Washington, a partir del 20 de enero, con el cambio de mandato en la Casa Blanca. Trump ha prometido parar la guerra en 24 horas. No ha dado ninguna pista de c¨®mo lo har¨ªa, pero su ret¨®rica p¨²blica no ha sido alentadora.
De hecho, esta semana lanz¨® un mensaje desde su lujoso club de golf en Florida al l¨ªder ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, de que empezase a pensar en un alto el fuego y en renunciar a todos los territorios ocupados. ¡°Es bonito decir que quieren recuperar su tierra, pero las ciudades est¨¢n en su mayor¨ªa destruidas¡±, lanz¨®. ¡°Miras a algunas de esas ciudades y no queda ni un edificio en pie. As¨ª que cuando dices ¡®recuperar el pa¨ªs¡¯... ?Recuperar qu¨¦? Se trata de una reconstrucci¨®n de 110 a?os¡±, remach¨®.
Pese a esto, varias fuentes europeas, que piden anonimato para hablar sobre un asunto de especial sensibilidad, creen que las se?ales que emite el republicano no son negativas ¡ªel general Keith Kellogg, que ha nombrado como enviado para Ucrania, elogi¨® los nuevos paquetes de armas de la Administraci¨®n de Joe Biden y el permiso que dio a Kiev para atacar objetivos en suelo ruso¡ª, y remarcan que Trump quiere alcanzar la paz, pero desde una postura de fuerza.
¡°Para ¨¦l es importante no parecer d¨¦bil¡±, se?ala un alto cargo comunitario. Europa busca hacerle ver adem¨¢s que un acuerdo beneficioso para Rusia dar¨ªa un espaldarazo a China e Ir¨¢n ¡ªsus enemigos y aliados del Kremlin¡ª, con la esperanza de inclinar la balanza trumpista en contra de Putin. ¡°Trump todav¨ªa no ha tomado una decisi¨®n, un d¨ªa da muestras de una cosa y al siguiente de otra, por eso es tan importante moverse ahora y emitir nuestros mensajes¡±, asegura una fuente del Gobierno ucranio.
Y el mensaje, tanto para Europa ¡ªla UE junto con el Reino Unido¡ª como para Estados Unidos, es que Ucrania necesita a ambos. ¡°Creo que [Putin] est¨¢ loco, y pienso que ¨¦l tambi¨¦n lo cree. Le gusta matar, y eso es peligroso para todos¡±, lanz¨® Zelenski el jueves. El l¨ªder ucranio admiti¨®, adem¨¢s, la brutal realidad que los mandatarios del viejo continente no confiesan en p¨²blico. ¡°Las garant¨ªas de seguridad europeas no son suficientes¡±, reconoci¨® Zelenski en Bruselas, tras un par de reuniones.
Los debates sobre una hipot¨¦tica negociaci¨®n o las ¡°garant¨ªas de seguridad¡± no son p¨²blicos. Nadie quiere dar el m¨ªnimo resquicio a Putin, pero el ambiente en Europa ha cambiado. Los l¨ªderes aliados dicen que ahora se trata de definir qu¨¦ ser¨ªa una victoria de Ucrania ¡ªque debe decidir Kiev¡ª, luego, los t¨¦rminos para la paz, y despu¨¦s las f¨®rmulas para garantizarla; incluidas las tropas europeas de paz que ha propuesto ya el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron.
El objetivo ahora es ayudar a Ucrania con armas y m¨¢s fondos para que llegue en una posici¨®n de mayor fuerza a una eventual mesa de di¨¢logo. Y convertir a Ucrania en un puercoesp¨ªn, algo blindado dif¨ªcil de digerir para disuadir al Kremlin. El mi¨¦rcoles, el secretario general de la OTAN convoc¨® a Zelenski, a representantes de siete pa¨ªses aliados europeos (Alemania, Italia, Polonia, Dinamarca, Francia, Reino Unido y Pa¨ªses Bajos) y a los presidentes de la Comisi¨®n, Ursula von der Leyen, y el Consejo, Ant¨®nio Costa, para hablar sobre el asunto. Aunque fuentes presentes en esa cita extremadamente reducida se?alan que se acord¨® aumentar el apoyo militar ¡ªespecialmente m¨¢s defensas a¨¦reas y programas de entrenamiento de tropas¡ª, pero que no hubo consenso para un enfoque m¨¢s ambicioso.
La Uni¨®n Europea, adem¨¢s, no est¨¢ en una situaci¨®n fuerte, con los problemas pol¨ªticos en Francia y Alemania, sus reservas de armas esquilmadas, la industria necesitada de impulso y de una estrategia solvente, y presupuestos ya muy ajustados, en el mejor de los casos. Por ahora, son mayor¨ªa los que quieren ir paso a paso. ¡°Para enviar una fuerza de paz primero tiene que haber paz¡±, ha dicho la alta representante para la Pol¨ªtica Exterior, Kaja Kallas.
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