?Liberen a Mohamed Morsi!

A lo largo de la historia, Egipto siempre ha sido un motor de progreso en su regi¨®n y fuera de ella. A pesar de haber sufrido algunos reveses, el Egipto moderno ha logrado enormes avances y ejercido su liderazgo en el mundo ¨¢rabe.

Cuando el pueblo egipcio protagoniz¨® la revoluci¨®n del 25 enero en 2011, inmediatamente nos solidarizamos con la orgullosa naci¨®n egipcia en su b¨²squeda de la libertad, la democracia y el honor. Fui el primer jefe de Estado que visit¨® Egipto despu¨¦s de la revoluci¨®n. Desde entonces, Turqu¨ªa no ha escatimado esfuerzos para ayudar a consolidar la democracia y el desarrollo en Egipto y aceptar a todos los segmentos de su pueblo.

Actualmente Egipto atraviesa un proceso dif¨ªcil que definir¨¢ no solo su futuro, sino tambi¨¦n el destino de las j¨®venes democracias que han surgido a ra¨ªz de la primavera ¨¢rabe. Para nosotros, el golpe que derroc¨® al presidente Mohamed Morsi, el primer presidente de Egipto elegido democr¨¢ticamente, signific¨® un claro fracaso para el progreso democr¨¢tico. Naturalmente, esta situaci¨®n tan desafortunada podr¨ªa haberse evitado si se hubieran convocado unas elecciones anticipadas.

Los ciudadanos egipcios se han dividido pr¨¢cticamente en dos polos rivales, peligrosamente enfrentados entre s¨ª. Esta situaci¨®n es preocupante e insostenible. Montones de personas ya han perdido la vida durante las manifestaciones en la calle y en las plazas. Lo que se necesita ahora en Egipto no es un pueblo dividido en dos bandos enfrentados entre s¨ª, sino un pa¨ªs unido en torno a su democracia y su desarrollo. Por consiguiente, me gustar¨ªa instar a todas las partes implicadas en la actual crisis pol¨ªtica en Egipto que no cejen en sus esfuerzos y act¨²en en solidaridad y dialoguen para poder reencaminar la democracia en el pa¨ªs. El futuro del pa¨ªs reside en la democracia, por medio de la cual prevalecer¨¢ la libre voluntad del pueblo, se mantendr¨¢ la legitimidad constitucional y se garantizar¨¢n los derechos y las libertades fundamentales. Por esa raz¨®n todos debemos esforzarnos al m¨¢ximo para conseguir un futuro para Egipto. En las actuales circunstancias, Egipto se enfrenta al riesgo de una polarizaci¨®n mayor. Esto constituye una amenaza inminente para la estabilidad del pa¨ªs. En esta coyuntura, es esencial reinstaurar la democracia sin m¨¢s dilaci¨®n a trav¨¦s de un proceso de transici¨®n inclusivo que resulte admisible para todas las partes. Para poder iniciar el di¨¢logo y la reconciliaci¨®n, se debe poner en libertad al presidente Morsi y a otros pol¨ªticos que han sido arrestados o que permanecen detenidos y permitir que todos los grupos pol¨ªticos tomen parte en las pr¨®ximas elecciones.

Turqu¨ªa siempre ha apreciado el papel fundamental que ha desempe?ado Egipto en la preservaci¨®n de la paz y la estabilidad en la regi¨®n. Por consiguiente, su paz y estabilidad internas tendr¨¢n repercusiones importantes para el futuro de Oriente Pr¨®ximo y el norte de ?frica. Un Egipto fuerte beneficiar¨¢ sin duda a la regi¨®n y al mundo. No podemos permitirnos ver un Egipto sumido en la agitaci¨®n pol¨ªtica, lo cual deteriorar¨ªa a¨²n m¨¢s la ya tensa situaci¨®n en Oriente Pr¨®ximo. Con esto en mente, el deseo de Turqu¨ªa es ver un Egipto estable y pr¨®spero. Los esfuerzos y postura de Turqu¨ªa pretenden impulsar sus relaciones con el pa¨ªs en su conjunto a la luz de los v¨ªnculos hist¨®ricos y culturales que compartimos y ayudar a nuestros hermanos egipcios a mantener a su pa¨ªs en la senda democr¨¢tica.

Abdul¨¢ G¨¹l es presidente de Turqu¨ªa.