Una espiral de violencia sacude Pakist¨¢n
Una oleada de atentados deja en suspenso la estrategia antiterrorista en el pa¨ªs asi¨¢tico EE UU evacua a su personal consular en Lahore
Pakist¨¢n est¨¢ viviendo una sangrienta ola de atentados terroristas en diversas zonas del pa¨ªs que coincide con el fin del Ramad¨¢n y amenaza con desarbolar antes de su nacimiento la esperada estrategia antiterrorista del primer ministro, Nawaz Shariff. Coincide tambi¨¦n con la decisi¨®n de Estados Unidos de retirar a todo el personal consular no esencial en la segunda ciudad y capital cultural paquistan¨ª, Lahore, y trasladarlo a Islamabad. La decisi¨®n no parece estar vinculada con el cierre de 19 legaciones diplom¨¢ticas en Oriente Pr¨®ximo, Asia y ?frica por temor a acciones de Al Qaeda.
En total han muerto cerca de un centenar de personas en 11 atentados cometidos durante el mes de Ramad¨¢n, la festividad por antonomasia en el mundo musulm¨¢n. Quetta, capital de la provincia occidental de Baluchist¨¢n, ha sido la ciudad m¨¢s castigada por esta oleada terrorista. El martes, 11 personas murieron a tiros a manos de un militante separatista en un autob¨²s. La provincia paquistan¨ª de Baluchist¨¢n forma parte geogr¨¢ficamente de la hist¨®rica regi¨®n de Beluchist¨¢n, repartida hoy entre Pakist¨¢n, Ir¨¢n, India y Afganist¨¢n.
El jueves, una treintena de personas murieron en un atentado suicida en un cementerio tambi¨¦n en Quetta. La mayor¨ªa de las v¨ªctimas eran polic¨ªas que asist¨ªan al entierro de un colega asesinado horas antes. El atentado fue reivindicado por los talibanes de Pakist¨¢n, que aseguraron que seguir¨¢n matando oficiales de polic¨ªa, seg¨²n los medios locales.
Finalmente, este viernes, un grupo de pistoleros mat¨® tambi¨¦n en esa ciudad a once fieles que asist¨ªan en una mezquita de la minor¨ªa chi¨ª a las celebraciones por el final del Ramad¨¢n. La polic¨ªa asegura que el objetivo de los terroristas era el antiguo ministro de la provincia, Ali Mohhammad Jattack, que estaba asistiendo a la ceremonia religiosa y sali¨® ileso del atentado.
En Baluchist¨¢n se conjugan tres de las diversas corrientes terroristas que asolan el conjunto de Pakist¨¢n: los talibanes, movimientos separatistas locales y militantes sun¨ªes intolerantes con la minor¨ªa chi¨ª. Pero esas no son las ¨²nicas amenazas de violencia. Cerca de la frontera con Afganist¨¢n, en la provincia afgana de Nangarhar, una bomba explot¨® tambi¨¦n en un cementerio, matando a 14 mujeres y ni?os de una misma familia. Y en la tambi¨¦n delicada frontera indo-paquistan¨ª, en la llamada l¨ªnea de control, conocida tambi¨¦n como el Muro de Berl¨ªn asi¨¢tico, en la disputada zona de Cachemira, cinco soldados indios fueron asesinados el martes por una veintena de hombres armados.
En principio, el ministro indio de Defensa, A. K. Antony, atribuy¨® el atentado a "una veintena de terroristas armados junto con personas vestidas con uniformes del ejercit¨® paquistan¨ª". Luego, en un cambio que algunos atribuyen a presiones por el clima electoral que se vive en la India, Antony atribuy¨® directamente la matanza a las fuerzas especiales de Pakist¨¢n.
Lo ¨²ltimo que necesita el primer ministro paquistan¨ª, con las fuerzas de seguridad ocupadas en combatir el terrorismo talib¨¢n, el de Al Qaeda, el de grupos separatistas y el del sectarismo religioso, es que vuelva a encenderse el siempre latente conflicto con el vecino y gigante indio cuando la clase pol¨ªtica y el pueblo paquistan¨ª esperan desde hace semanas su anunciada nueva estrategia antiterrorista.
Nawaz Sharif, que el 5 de junio volvi¨® por cuarta vez al poder al frente de la Liga Musulmana Paquistan¨ª (PML) tras ganar las elecciones del 11 de mayo, prometi¨® presentar esa estrategia cuanto antes, sobre todo a la luz de las esperanzas suscitadas por las expectativas de di¨¢logo que se han generado en torno a los talibanes afganos. Algunos cr¨ªticos atribuyen a ese retraso el incremento del terrorismo en las ¨²ltimas semanas, aunque en Pakist¨¢n hace muchos a?os que no faltan atentados.
Presionado por la matanza de polic¨ªas en Quetta, Sharif se reuni¨® el jueves con el ministro del Interior, Chaudhary Nisar Ali Khan, y le urgi¨® a presentar el pr¨®ximo martes, 13 de agosto, un primer borrador de la estrategia antiterrorista.
La alerta que vive Pakist¨¢n por esta ola de atentados parece estar detr¨¢s de la decisi¨®n de Estados Unidos de desalojar su consulado en Lahore y trasladar a todo el personal no esencial a la embajada en Islamabad, capital pol¨ªtica del pa¨ªs. Aunque en la provincia del Punjab ha aumentado la violencia terrorista en los ¨²ltimos tres a?os y Lahore, su capital, sufri¨® en julio un gran atentado que mat¨® a medio centenar de personas en una calle de comida popular, est¨¢ lejos de ser uno de los puntos m¨¢s calientes del pa¨ªs.
Washington ha desvinculado esa decisi¨®n concreta del cierre de otras 19 delegaciones en diversos pa¨ªses ante la posibilidad de un atentado de Al Qaeda. Pero el Departamento de Estado se ha referido a "amenazas espec¨ªficas al consulado en Lahore" y al mismo tiempo ha recomendado a los ciudadanos estadounidenses que se abstengan de viajar a Pakist¨¢n debido al aumento de la violencia en el pa¨ªs. "La presencia de varios grupos terroristas extranjeros y locales supone un peligro potencial para los ciudadanos de Estados Unidos en todo Pakist¨¢n", ha advertido el Gobierno.
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