Obama impulsa la transparencia en los programas de vigilancia

En un claro cambio de estrategia, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, decidi¨® este viernes tomar las riendas de la pol¨¦mica suscitada por las controvertidas t¨¦cnicas de espionaje del Gobierno y anunci¨® una serie de medidas para impulsar la transparencia de los programas de vigilancia de la Administraci¨®n. A punto de iniciar sus vacaciones estivales y atrapado entre la obstrucci¨®n del Congreso y los m¨²ltiples frentes abiertos en el ¨¢mbito internacional, Obama ofreci¨® ayer su primera rueda de prensa en m¨¢s de tres meses para responder a las cuestiones que han enturbiado los primeros compases de su segundo mandato y lo han obligado a apearse de su agenda pol¨ªtica con un claro resentimiento de su popularidad, en los niveles m¨¢s bajos desde noviembre de 2011.

¡°Dado el historial de abusos del Gobierno, creo que es leg¨ªtimo cuestionar los programas de vigilancia¡±, comenz¨® Obama. El mandatario anunci¨® una revisi¨®n de la Ley Patri¨®tica, una reforma del Tribunal de Supervisi¨®n de Inteligencia Extranjera, el organismo secreto que autoriza la captaci¨®n de datos, o la creaci¨®n de un equipo independiente que analice la tecnolog¨ªa empleada por las agencias de inteligencia. ¡°No basta con que el presidente tenga confianza en la legalidad de estos programas, es necesario que el pueblo estadounidense tambi¨¦n la tenga¡±, asegur¨® Obama.

Este viraje en la actitud de la Administraci¨®n Obama con respecto a sus mecanismos de inteligencia, cuya legitimidad siempre hab¨ªa defendido de manera firme hasta ahora, es una clara concesi¨®n a los grupos de derechos civiles y empresas que han intensificado su presi¨®n pol¨ªtica durante las reuniones que han mantenido con el presidente en privado en la Casa Blanca en los ¨²ltimos d¨ªas.

La filtraci¨®n de los programas de seguridad por parte de Edward Snowden y su posterior huida de la justicia estadounidense se han convertido en un serio contratiempo para la Administraci¨®n Obama, no s¨®lo en el ¨¢mbito nacional, reavivando el debate entre seguridad y privacidad, sino a nivel internacional, desatando una catarata de consecuencias diplom¨¢ticas, la ¨²ltima y m¨¢s importante, el enfriamiento de la relaci¨®n bilateral con Rusia, que ha llevado a Obama a cancelar la cumbre bilateral con su hom¨®logo, Vladimir Putin, tras la concesi¨®n de asilo al inform¨¢tico estadounidense. ¡°Este ¨²ltimo incidente es s¨®lo un ejemplo m¨¢s del crecimiento en nuestras diferencias", se?al¨® el presidente.

Obama no ocult¨® su falta de sinton¨ªa con el l¨ªder ruso -¡°Putin ha devuelto a la mesa de negociaci¨®n una ret¨®rica antiamericana propia de la Guerra Fr¨ªa, pero no tengo una mala relaci¨®n con ¨¦l¡±, puntualiz¨®- pero insisti¨®, como ha venido haciendo la Casa Blanca en estos ¨²ltimos d¨ªas, en que el caso Snowden no ha sido la causa principal para cancelar la cumbre bilateral. ¡°Francamente, en un amplio abanico de cuestiones en las que cre¨ªamos que pod¨ªamos hacer progresos, como Siria o los derechos humanos, Rusia no se ha movido y por eso hemos cre¨ªdo que era el momento de revisar nuestra relaci¨®n¡±, explic¨®.

Pese al inter¨¦s por minimizar el impacto de Snowden, el exanalista centr¨® buena parte de la comparecencia de Obama. El presidente sostuvo que no considera al joven de 30 a?os ¡°un patriota¡± e invit¨® al exanalista a que regresara a EE UU a defender sus convicciones ¡°si cree que lo que hizo es correcto¡±.

Obama hizo una encendida defensa de la reforma sanitaria y de la migratoria, ambas amenazadas por el Partido Republicano, que pretende utilizar la primera como moneda de cambio para aprobar los presupuestos del a?o que viene, y que se opone, en la C¨¢mara de Representantes, al actual texto de la segunda, que cont¨® con el apoyo bipartito en el Senado. ¡°Espero que impere el sentido com¨²n¡±, se?al¨® en una declaraci¨®n de intenciones ante la dura contienda que se avecina para la vuelta de vacaciones.

Desde la ¨²ltima vez que acept¨® preguntas de los medios de comunicaci¨®n, la relaci¨®n con Rusia ha alcanzado uno de los puntos m¨¢s bajos desde la Guerra Fr¨ªa, el caos se ha apoderado del Gobierno y las calles de Egipto, el fin de la guerra en Siria es una entelequia y el temor hacia Al Qaeda, a la que se consideraba agonizante, ha revivido. En el ¨¢mbito nacional, el obstruccionismo en el Congreso ha impedido sacar adelante gran parte de su agenda pol¨ªtica y la amenaza de que las arcas p¨²blicas queden vac¨ªas si no se llega a un acuerdo sobre los presupuestos antes del 1 de octubre es cada vez mayor.

Muchos de esos asuntos no fueron abordados en el encuentro de ayer. El presidente soslay¨® la la amenaza global indeterminada de Al Qaeda con un lac¨®nico: "No vamos a eliminar por completo el terrorismo, pero podemos debilitarlo", asegurando que la organizaci¨®n tiene ¡°capacidad¡± para atentar contra las embajadas y que EE UU seguir¨ªa ¡°vigilante¡±.