¡°Estamos olvidados en alg¨²n lugar que tambi¨¦n es M¨¦xico¡±
Cuatro comunidades de Michoac¨¢n denuncian que llevan siete meses atrincheradas por negarse a pagar la extorsi¨®n al narco
El miedo por la violencia que sufre el Estado mexicano de Michoac¨¢n, al oeste del pa¨ªs, viaj¨® este mi¨¦rcoles a la capital. Con los rostros escondidos tras un pa?uelo, seis hombres y una mujer de forma an¨®nima exigieron ayuda al Gobierno de Pe?a Nieto. ¡°Secretario Osorio Chong, no nos distinga porque no tenemos preparaci¨®n, porque nuestro color no es el de ustedes. Por favor, a ver si alguien puede voltear a vernos¡±, dijo al micr¨®fono la mujer.
A unos 500 kil¨®metros de la Ciudad de M¨¦xico est¨¢ el municipio de Los Reyes, al que pertenecen las cuatro comunidades ind¨ªgenas pur¨¦pecha de los siete viajeros. Dicen que en sus tierras no hay m¨¢s autoridad que ellos y su gente, organizados en grupos de ciudadanos desarmados que vigilan los caminos y los accesos. La polic¨ªa municipal, a la que acusan de estar coludida con el crimen organizado, ya no se acerca por all¨ª. Tampoco nadie los quiere. En la zona solo quedan unos 25 militares que dejan hacer. ¡°M¨¢s que ellos a nosotros, los protegemos nosotros a ellos¡±, cuenta uno de los comuneros en el local de la organizaci¨®n Centro Prodh.
El levantamiento dura ya siete meses y las cosechas languidecen en los campos, desatendidos por los hombres alistados en una suerte de frente popular. Los hombres rondan los caminos en turnos de 12 horas mientras las mujeres usan una misma cocina para hacer comida para todos. Los ni?os de la secundaria han dejado la escuela por el riesgo que supone salir de sus comunidades. ¡°Es una pesadilla lo que estamos viviendo. Estamos olvidados en alg¨²n lugar que tambi¨¦n es M¨¦xico¡±.
Son las consecuencias de plantarle cara al narco. ¡°A los malos, a los otros¡±, como ellos llaman a los carteles del narcotr¨¢fico que se disputan la zona. Las cerca de 5.000 personas que pueblan las cuatro comunidades decidieron el pasado enero negarse a pagar 2.000 pesos al a?o (unos 160 d¨®lares) por cada hect¨¢rea de cultivo que en nombre de un cartel les exigi¨® un vecino de su mismo municipio. ¡°Nos dijo que lo malo era que nos pod¨ªan matar. Ah¨ª dijimos ¡®tope lo que tope¡¯ vamos a defendernos¡±.
Los comuneros de Los Reyes dicen que ellos no son guardias comunitarias, como los grupos armados de autodefensa que han surgido en otros lugares de Michoac¨¢n y del vecino Estado de Guerrero. ¡°Nosotros no tenemos armas, m¨¢s que alguna escopeta, muchos se r¨ªen de nosotros por eso¡±. ?Y si las tuvieran? La respuestas se tornan difusas. ¡°La gente est¨¢ ya muy afectada¡±, ¡°las familias de los masacrados ya hablan de tomarse la justicia por su mano¡±, ¡°si no tenemos otra salida¡¡±. ¡°Esa es la ¨²ltima opci¨®n, por eso pedimos ayuda¡±.
La primera advertencia por negarse al pago de las cuotas lleg¨® a las comunidades a los pocos meses. La m¨¢xima autoridad en la zona, que se elige por votaci¨®n directa, desapareci¨® en marzo y no se le ha vuelto a ver. Desde entonces el miedo no les ha dado tregua. ¡°Cada d¨ªa hay uno o dos ejecutados, ya nadie se escandaliza. Es m¨¢s f¨¢cil acostumbrarse a que vamos a perder a otro familiar que pensar que vamos a tener una soluci¨®n¡±.
Orillados en los m¨¢rgenes de Tierra Caliente, feudo original de Los Caballeros Templarios, los comuneros se quejan de que los despliegues de efectivos del Gobierno federal para devolver la paz a Michoac¨¢n apenas han llegado a su zona. La culpa, dicen, es del Gobierno municipal, al que acusan de ¡°cuidar bien la plaza [como se denomina a un lugar que controla un cartel]¡± . ¡°No nos enviaban polic¨ªa federal porque ellos dec¨ªan que todo estaba bien, pero todo el mundo, desde el que vende los tacos en la calle, paga las cuotas [al narco]¡±.
Por eso cuando los federales llegaron, la poblaci¨®n se volc¨® con ellos. ¡°Nos dio mucho gusto¡±. Tanto, que hasta les construyeron una casa de 30 metros en solo 15 d¨ªas, a la que no le dieron mucho uso. ¡°Duraron un mes y se fueron¡±.
Las iniciativas federales de recuperar el control de la zona no han tenido ¨¦xito hasta ahora. El pasado mayo el Gobierno de Pe?a Nieto anunci¨® el despliegue de fuerzas de seguridad y hasta Los Reyes lleg¨® un destacamento de polic¨ªa federal que ¡°va y viene¡± a las ¨¢reas rurales. Sus ¨¦xitos son m¨¢s bien escasos. El pasado 22 de julio un grupo de unos 200 comuneros marcharon hacia la cabecera municipal para exigir seguridad, pero la muerte los encontr¨® en la plaza del pueblo. Los disparos ¡°de los otros¡± y las fuerzas de seguridad se cruzaron en el lugar repleto de hombres, mujeres y ni?os. Cifras oficiales contaron cinco muertos. Los comuneros hablan de m¨¢s de 25.
A las muertes de Los Reyes se sumaron ese fin de semana otros sucesos violentos en el Estado y el Gobierno federal, consciente de su fracaso, present¨® otro nueva propuesta de paz. ¡°Vamos a ir municipio por municipio, comunidad por comunidad, a devolverles la paz, la estabilidad y el control a los michoacanos¡±, asegur¨® el secretario de Gobernaci¨®n, Miguel ?ngel Osorio Chong.
En algunas comunidades de Los Reyes ya lo esperan.
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